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El presidente de Coca-Cola rebaja los despidos a la mitad en un ERE que dice “es de otra empresa”

“No es mi empresa, no es mi ERE”. Así ha contestado Marcos de Quinto, presidente de Coca-Cola en España, a los medios de comunicación que hoy le han preguntado por la reestructuración y el recorte de empleo que está llevando a cabo su socio embotellador en España. Con su aparición en público, De Quinto agudiza la bipolaridad de su mensaje: por un lado se desmarca y por el otro lado se lo apropia.

Sus declaraciones, además, llaman la atención por el marco en el que se han realizado: una nueva iniciativa privada creada para promover el empleo, sobre todo entre los más jóvenes, denominada Observatorio de Innovación en el Empleo, de la que Coca-Cola es una de las multinacionales impulsoras e, inevitablemente o no, protagonista de su acto de presentación.

Pero, por mucho que De Quinto enfatice que su empresa no está detrás de la reestructuración, no evita dar detalles sobre cómo se resolverá el expediente de empleo o sobre en qué punto están las negociaciones que se desarrollarán hasta el próximo viernes 21 y que, actualmente, tienen 750 despidos sobre la mesa.

Por un lado, De Quinto recalcó que las embotelladoras, que hace menos de un año se fusionaron en una sola entidad (Coca-Cola Iberian Partners), constituyen otra empresa de “100% capital español” y, por tanto, la multinacional estadounidense permanece ajena al ERE. Pero, por otro, asegura que el volumen de despidos “puede reducirse a menos de 300” y que las embotelladoras están haciendo un “gran esfuerzo” para que el proceso concluya de forma satisfactoria.

No hay vuelta atrás en el cierre de Fuenlabrada

No hay vuelta atrás en el cierre de FuenlabradaEs decir, el icónico ejecutivo, por un lado se desmarca del ajuste pero al mismo tiempo, sigue dando todo tipo de explicaciones como si él mismo estuviera pilotando el proceso. Marcos de Quinto reconoce que es muy “goloso” que el ERE se enganche a la marca Coca-Cola que, asume, está siendo “dañada” en su imagen dado que esta vinculación “se está utilizando como factor de presión”. Pero, al mismo tiempo, entra a valorar la evolución de las negociaciones y afirma “estar seguro” de que se mejorarán las condiciones de despido ofrecidas. “Los 30 días eran la oferta de inicio”, apuntó. Hay que recordar que la embotelladora planteó inicialmente los citados 750 despidos y otras 500 recolocaciones, además del cierre de cuatro plantas.

Los ceses de producción, según el presidente de la filial española de la multinacional, son innegociables, incluido el de Fuenlabrada, la única fábrica de productos de Coca-Cola en Madrid y uno de los bastiones de lucha de los representantes sindicales. “Se negocia el cómo, no el qué”, recalcó el directivo a los medios y, enfatizó que un país como Francia funciona actualmente con tres fábricas de refrescos, mientras en España hay 11 centros de producción.

El directivo también tuvo palabras para los sindicatos, al recordar que ellos también han llevado a cabo despidos. Aseguró que, en España, hay muchas empresas en beneficios y sindicatos que han llevado a cabo reducciones de empleo similares que, incluso, “afectan a mucha más gente”.

Crítica a las universidades públicas

Crítica a las universidades públicasLas declaraciones del presidente de Coca-Cola se produjeron tras la presentación del Observatorio de Innovación en el Empleo creado por la empresa de trabajo temporal Adecco y 18 grandes multinacionales presentes en España de sectores muy diferentes como Acciona, Ikea, Bankinter, Mahou San Miguel, L'Oréal o BMW, entre otras. El objetivo, básicamente, es formar un grupo de presión para impulsar iniciativas en materia de empleo que se adecúen a sus intereses.

Durante la presentación del proyecto, en una sala del Teatro Real de Madrid habilitada habitualmente para ensayos, se hizo énfasis, por ejemplo, en la necesidad de acercar la educación universitaria a la realidad de la gran empresa. De momento, las pequeñas y medianas empresas no forman parte del Observatorio. Este no nace con compromisos concretos en cuanto a no destruir empleos o crear un determinado número de puestos de trabajo, aunque este último objetivo, según los impulsores de la iniciativa, sí se contempla.

El proyecto se traducirá en la creación de grupos de trabajo, que se reunirán tres o cuatro veces al año, donde estarán presentes, sobre todo, representantes de los departamentos de Recursos Humanos de las multinacionales implicadas.

El estudio que este Observatorio ha elaborado, como punto de partida de sus trabajos, percibe que el principal problema para los jóvenes es que las universidades no les forman adecuadamente. Según este informe, el 47% de las empresas consultadas cree que las carreras universitarias no cubren los perfiles profesionales que muchas veces reclama el sector privado. Otro 60% de empresas considera que la formación que reciben los jóvenes es incompleta y que el 84% de los universitarios no está bien formado en idiomas.

El estudio incide, además, en que la educación en facultades públicas tiene aún más lagunas dado que el 47% de los profesionales de Recursos Humanos de las 111 empresas consultadas estima que los estudiantes de universidades privadas están “mejor preparados en competencias y habilidades”, como la resolución de problemas o la gestión del tiempo.