Galeria Karstadt Kaufhof es lo más parecido que hay en Alemania al negocio que en España representan unos grandes almacenes como El Corte Inglés. KaDeWe, contracción de 'Kaufhaus des Westens' - o “Grandes Almacenes del Oeste”, por su parte, equivale a lo que serían las francesas Galerías Lafayette.
Ambas firmas, pese a haber tenido una buena campaña navideña, no han podido con la cuesta de enero. La suya ha sido particularmente pronunciada. Ambas compañías han declarado su insolvencia.
La más reciente es la del Grupo KaDeWe, un grupo comercial con centros en Berlín, Múnich y Hamburgo que presentaba hace unos días a las autoridades su declaración de insolvencia, poniendo en la cuerda floja unos 1.700 empleos. Casi la mitad trabajan en la tienda berlinesa KaDeWe.
Los números de la empresa relativos al ejercicio 2022-2023, sin embargo, parecen más que sólidos. El volumen de negocio, según ha trascendido, para ese año económico ascendió a 728 millones de euros, es un 24% más que lo que movía la empresa en tiempos previos a la pandemia de COVID-19.
Para Galeria Karstadt Kaufhof, de hecho, la época de compras navideñas ha sido un éxito, según dicen en la empresa. Sin embargo, eso no quita que Galeria Karstadt haya presentado hace un par de semanas la documentación para declararse insolvente. Es la tercera vez que lo hace en cuatro años.
Galeria Karstadt Kaufhof resultó de la unión en 2018 de dos empresas centenarias: Karstadt y Galeria Kaufhof. Con esa unión, se creía que ambas firman iban a poder hacer frente a la adversa evolución de su sector, golpeado mayormente por el auge del comercio electrónico. En 2022, el sector germano de ventas por Internet representaba 84.500 millones de euros, según datos del portal de estadística alemán Statista. La previsión de dicho portal para 2023 era de casi 90.000 millones de euros.
El volumen de negocio de Galeria Karstadt Kaufhof, el único gran nombre de grandes almacenes alemanes que queda en el panorama comercial teutón, representa apenas una fracción de esos montantes.
Con datos del ejercicio de 2020/2021 de Statista, estos grandes almacenes alemanes movían un volumen de negocio de casi 2.900 millones de euros. No es suficiente para ofrecer claras perspectivas de futuro a sus 15.000 trabajadores, ahora amenazados de despido como lo están en el Grupo KaDeWe.
La empresa está en busca de que un inversor salve las cerca de cien filiales que quedan abiertas de Galeria Karstadt Kaufhof en todo el país. En el Grupo KaDeWe, el futuro de los tres centros – Berlín, Múnich y Hamburgo – también pasa por una inyección de dinero de un inversor que apueste por el negocio de la venta de productos de lujo en grandes superficies.
El sindicato Ver.di, la organización alemana de trabajadores mayoritaria en el sector servicios, lleva ya mucho tiempo implicada en la defensa de los trabajadores de Galeria Karstadt Kauhfhof. Silke Zimmer, responsable de la dirección Ver.di, lo tiene claro: “Lo que la empresa necesita es un inversor”.
Lo que no está claro es quién salvará al “equivalente alemán del Corte Inglés”. Uno de los nombres que se ha barajado, según la revista económica Capital, es el del grupo tailandés Central Group, una compañía que está en una “fase de expansión agresiva”. Esos son los términos que utilizan en el diario económico Handelsblatt.
Coincide que esa firma asiática cuenta con el 50,1% del capital del Grupo KaDeWe, al que Central Group también podría acabar salvando en la actual insolvencia, ampliando su participación en el capital de la compañía teutona especializada en el lujo.
En Galeria Karstadt Kaufhof, anteriores insolvencias se saldaron con cierre de decenas de filiales. La segunda de esas insolvencias supuso el cierre de 37 centros y miles de despidos. En enero había previsto cierres acordados en esa segunda operación de salvamento de la compañía, como, por ejemplo, los de las filiales de Heidelberg o Wuppertal, dos ciudades al oeste de Alemnai.
La tercera declaración de insolvencia de Galeria Karstadt Kaufhof “es algo absolutamente amargo para los empleados”, según ha explicado Ver.di a través de un comunicado. A Zimmer le consta que hay trabajadores que han hecho considerables esfuerzos para facilitar la marcha de la empresa, pese a las circunstancias. “Durante años, los trabajadores han renunciado a parte de su salario para salvar los puestos de trabajo. Galeria Karstadt Kaufhof se había reorganizado como empresa en los últimos meses”, según Zimmer.
Es más, el Handelsblatt, que cita fuentes de Galeria Karstadt Kaufhof, ha señalado que los números de la empresa hasta finales de 2023 eran favorables. La empresa preveía resultados positivos para sus cuentas de 2023-2024, según señala el referente germano de la información económica. “Según fuentes cercanas a la empresa uno de los motivos de esto es también la buena marcha del negocio de esta Navidad”.
Pero ni la buena campaña de Navidad ha podido salvar a Galeria Karstadt Kaufhof de sus actuales males. Lo mismo le ha pasado a KaDeWe. El origen de esos problemas no está tanto en el auge del comercio electrónico, sino en las turbulencias del sector inmobiliario en Alemania que está dejando el grupo inmobiliario austriaco Signa Holding.
Esa empresa, que también se declaraba insolvente a finales del mes pasado dejando importantes obras sin terminar en suelo germano, como la Torre del Elba en Hamburgo (norte), es la propietaria de Galeria Karstadt Kaufhof.
René Benko, dueño de Signa Holding, se hizo en 2014 con el control de Karstadt. En 2018 adquirió Galeria Kaufhof y las fusionó. Parecía que este empresario tenía un plan. Pero ahora el plan con el que cuentan quienes viven de la empresa es que llegue alguien y compre los grandes almacenes alemanes para mantener abiertas sus 92 filiales. Una filial de la empresa de Benko también es copropietaria de KaDeWe, de la que tiene el 49,9%.
Las insolvencias de Galeria Karstadt Kaufhof y KaDeWe no se entienden sin que Benko y su empresa entraran en desgracia. “Las insolvencias registradas en el grupo Signa dañan muchísimo a Galeria Karstadt Kaufhof, impiden la marcha del negocio y limitan mucho a través de los caros alquileres y servicios las posibilidades de desarrollo”, han lamentado en los grandes almacenes.
Como muchos edificios en los que están instaladas oficinas y filiales de Galeria Karstadt Kaufhof, la sede central de los grandes almacenes también es un espacio que pertenece al negocio inmobiliario de René Benko. Por lo visto no es buen casero.
Ha impuesto unos alquileres altos a su negocio de grandes almacenes que explican también la insolvencia de KaDeWe, según ha planteado su director, Michael Peterseim.
En la sede central de Galeria Karstadt Kaufhof, trabaja Stefan Denkhaus, el responsable de llevar las riendas de la quiebra de esta empresa. Denkhaus concedía recientemente una entrevista a las páginas económicas del diario Frankfurter Allgemeine Zeitung. El periódico incluía estas observaciones sobre el interior del edificio de Benko: “situado al lado de la autopista”, “alquilado por cuatro millones de euros al año”, “a menudo no funcionan las escaleras mecánicas” y “en algunas oficinas los empleados tiene que llevar abrigo”, mientras que en otros “hace demasiado calor”.
Para Denkhaus, esas incomodidades son detalles en comparación con la, en general, adversa situación de la economía de Alemania, que el año pasado entró en recesión y tiene ante sí un 2024 complicado. Además, el consumo y el nivel adquisitivo de los alemanes han ido a la baja en los últimos años. La inflación, en 2022 y 2023, se ha hecho notar. La crisis derivada de los altos costes energéticos en el país apenas hace distinciones entre la mayoría de la población. Tampoco las hace entre grandes almacenes.
En un momento convulso para las noticias de economía, es más importante que nunca estar bien informado. Las repercusiones de cada movimiento de empresas, de la política económica de los gobiernos y su impacto en los ciudadanos, explicadas desde un punto de vista riguroso y diferente.