Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Feijóo confía en que los jueces tumben a Sánchez tras asumir "los números"
Una visión errónea de la situación económica lleva a un freno del consumo
OPINIÓN | La jeta y chulería de Ábalos la paga la izquierda, por Antonio Maestre

Cumple un año la herramienta de la que las empresas no quieren ni oír hablar y que podría cambiar la negociación salarial

Ilustración de David Velasco.

Daniel Yebra

28 de mayo de 2024 22:36 h

27

En julio de 2023, el Ministerio de Economía, en el que todavía estaba al frente Nadia Calviño, presentó el Observatorio de Márgenes Empresariales “para aumentar la información disponible” sobre la capacidad de las empresas de trasladar las subidas de sus costes a los precios de venta y aumentar sus beneficios. Es decir, una nueva herramienta que cruza datos del Banco de España y de la Agencia Tributaria para dar luz sobre el reparto de la 'tarta' de las ganancias de las compañías no financieras de nuestro país ante el histórico daño sufrido por el bolsillo de los trabajadores por el 'mordisco' de los aumentos de precios y de los tipos de interés desde 2021.

Durante el último año, este Observatorio ha constatado lo que ya venían señalando las distintas fuentes de información por separado: las empresas (de media, pero sobre todo las más grandes y especialmente las relacionadas con la energía) han aprovechado la crisis de inflación para ganar más y más, mientras que los sueldos solo empezaron a recuperar parte del poder adquisitivo desde mediados de 2023, y solo lo han logrado poco a poco y (siempre en promedio) sin acercarse en ningún caso al ritmo de mejora de los márgenes de beneficio.

Este martes, el grupo parlamentario de Sumar presionó para que el Observatorio de Márgenes vaya más allá de ser un ejercicio de transparencia, y se convierta en una herramienta que se use en la negociación salarial entre empresas y sindicatos, según el acuerdo del Gobierno de coalición con el PSOE. Lo hizo con una proposición no de ley (una PNL) que se debatió en el pleno del Congreso de los Diputados.

Exactamente, Sumar pide que la información que proporciona el Observatorio se clasifique por tipo de convenio sectorial y se tenga en cuenta en la negociación de dichos convenios colectivos, que recogen los sueldos y el resto de condiciones laborales a nivel nacional (bajo los que está el 35% de los trabajadores), autonómico o provincial (58% de los trabajadores asalariados). Y, “asimismo, por tamaño de empresa [un 7% de los trabajadores tiene este tipo de convenio de empresa]”, añade la PNL.

“La eficiencia económica puede lograrse mediante la puesta a disposición de los negociadores de los convenios de una información económica oficial, actual, completa (referida a todas las empresas incluidas en el ámbito de negociación) y simétrica (es decir, igual) para las dos partes que negocian o velan por el cumplimiento del convenio a través de sus comisiones paritarias”, defienden desde Sumar.

Preguntado por elDiario.es, el Ministerio de Economía “valora favorablemente la propuesta, en tanto una mayor transparencia de la información económica relativa a la negociación colectiva permitirá realizar estudios macroeconómicos más precisos. [...] Adicionalmente, la mejora de la información sobre convenios colectivos y su publicación con carácter trimestral favorecería la adaptación de la negociación colectiva a las circunstancias económicas de cada momento. Por último, puede contribuir a una mayor confianza y cooperación entre las partes negociadoras”.

Consultada también por este asunto, la CEOE [la principal organización que representa los intereses de las empresas] “declina valorar el funcionamiento del Observatorio”. En la misma línea, en el pleno del Congreso, el Partido Popular mostró “sus dudas” porque “la información no es simétrica, y no se pueden mezclar distintas fuentes. Segundo, ahonda en el intervencionismo y da a entender que se negocia sin transparencia. Tercero, puede dar lugar a modificaciones de las reglas de la negociación colectiva por la puerta de atrás”.

Los sindicatos, a favor

Por su parte, el gabinete económico de CCOO considera que, “en este país, había muchas estadísticas oficiales sobre los salarios, que lo analizaban de las diferentes maneras y desgloses posibles, pero apenas había información actualizada sobre la situación de la otra parte de la tarta, los márgenes empresariales, y —según incide—lo que no se mide no se puede mejorar”.

“Lo que antes había que esperar años, ahora lo tenemos disponible cada trimestre unas pocas semanas después. Información actualizada y desglosada por ramas de actividad y por tamaño empresarial del valor añadido que generan las empresas de nuestro país [acotada al territorio de régimen fiscal común y de ámbito de aplicación del IVA] y como se distribuye en la interna, entre margen bruto y remuneración de asalariados y asalariadas”, aseguran desde el sindicato.

“Es una herramienta fundamental para poder conocer cómo se comporta el sector privado frente al conflicto distributivo”, prosigue el gabinete económico de CGT. “Por ejemplo, la información que proporciona el Observatorio permite interpretar de manera más precisa fenómenos aparentemente monetarios como la inflación, y reinterpretar sus causas vinculándolas a cómo se distribuye la renta que se genera en la economía”, continúa.

“Todo lo que sea avanzar en el conocimiento de cómo están las empresas y los sectores que pueda adaptar la negociación a la realidad, y a una información fidedigna es una noticia positiva. Tener un termómetro fiable favorecerá la negociación, porque para las empresas nunca es buen momento para subir salarios. Cuanto más datos se tengan, mejor”, opina Fernando Luján, vicesecretario general de política sindical de UGT. Respecto a las empresas, este experto cree que “no tendrían ninguna razón para negarse, porque se podría una mejor información se podría ampliar no solo a la negociación de los convenios sino a todas cuestiones recogidas en el Estatuto de los Trabajadores y que están condicionadas por las condiciones económicas (despidos, cambios sustanciales...). Es bueno para las empresas, y la productividad”.

“En el contexto de un crecimiento del nivel de precios durante los últimos años, el observatorio nos ha permitido conocer cómo el sector privado lo ha ido absorbiendo incrementando los márgenes de beneficio, una rentabilidad que ha tenido como contrapartida una pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora”, detallan desde la organización anarcosindicalista.

Conectar el Observatorio con la negociación

“La principal utilidad de la información del Observatorio de Márgenes es que pueda conectarse con el código de convenio colectivo de trabajo incluido también en los registros fiscales y permita mandar información detallada y actualizada a las mesas de negociación de los convenios colectivos. Técnicamente ya es posible, la información existe, y simplemente hace falta conectar las bases de datos para que fluya esa información imprescindible”, coinciden en CCOO, en línea con Sumar.

Desde CGT añaden que “una mayor desagregación de la información estadística [con datos de costes, aprovisionamientos... y más detalle en la clasificación por tamaño de las empresas] nos permitiría poner el foco de análisis sobre otras cuestiones adicionales y enriquecer las interpretaciones de los que analizamos”. Además, “otra vía de mejora tiene que ver con el impacto de sus resultados. Sería útil que se potenciara la proyección mediática del Observatorio de Márgenes Empresariales, de cara a socializar e introducir en el debate público las principales conclusiones que se derivan de los análisis que se realizan en el observatorio”.

Los márgenes empresariales han crecido el doble que los salarios

Economía aprovechó el nacimiento de la herramienta para pedir a las empresas que “moderaran” sus márgenes de beneficio para culminar el proceso de bajada de la inflación. “Hay que esperar que en los próximos meses se traslade [a los precios] el abaratamiento, por ejemplo, de la energía”, valoró el primer informe del Observatorio. Sin embargo, no ha ocurrido así. “El crecimiento del valor añadido [VAB, una forma de medir los beneficios de las empresas] es generalizado por ramas de actividad y viene acompañado de importantes incrementos de productividad [la eficiencia de los empleados, medida como VAB entre hora trabajada]”, explicó recientemente Natalia Arias, economista de CCOO, con datos del Observatorio.

“La mejora del VAB y de la productividad es generalizada entre empresas de todos los tamaños, tanto pymes como grandes empresas, aunque es más intensa entre las que más facturan”, aclaró esta experta. “En términos absolutos, los márgenes empresariales han crecido el doble (un 63,8%) que los salarios (29,8%) entre 2018 y 2023. Esto evidencia un desigual reparto del valor añadido creado en los últimos años”, concluyó otro informe del mismo sindicato, con los mismos datos.



El Observatorio ya nació con debate entre el Ministerio de Economía, que ahora lidera Carlos Cuerpo, y el de Trabajo, de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz. En la campaña electoral de julio de 2023, la candidata de Sumar expresó que el Observatorio de Márgenes debía “estar vinculado” a las subidas salariales de los trabajadores y trabajadoras, con las alzas retributivas como la principal utilidad de este instrumento de transparencia. En su opinión, el enfoque de Economía es distinto, centrado en vigilar que existen mercados competitivos, “que no hay abusos de mercado” en ningún sector de actividad, con márgenes muy por encima de lo normal o de los promedios.

Mejoras para la herramienta

Trabajo mantiene la misma postura: “Lo consideraríamos muy útil y planteamos que la información del Observatorio de Márgenes se publique, además, conforme a cada convenio sectorial, a nivel de convenios colectivos para facilitar los procesos de negociación colectiva por parte de los agentes sociales y permitir realizar análisis económicos más precisos sobre la evolución de los salarios de los beneficios y de la productividad”.

“Se podría mejorar ampliando su cobertura sectorial (no incluye instituciones financieras y de seguros, las Administraciones Públicas, educación y sanidad), para lo que habría que ver si existen otras fuentes alternativas al IVA para obtener dicha información o explotar esa información si llegan a estar sujetas a IVA”, reflexiona el gabinete de CCOO.

“Sería de gran utilidad que los propios organismos responsables del Observatorio de Márgenes Empresariales expliquen con detalle los resultados más relevantes que ofrece la estadística”, finalizan desde el sindicato.

stats