“Esta es la primera guerra que se da en el terreno de las criptomonedas”, destaca a elDiario.es la profesora de la Universidad de Búfalo y autora de “Blockchain en acción”, Bina Ramamurthy. Rusia es responsable del 13,6% de la minería de criptomonedas del mundo, lo que lo convierte en el tercer productor más grande después de los Estados Unidos y Kazajistán, según la Universidad de Cambridge. Y pese a que el papel de Ucrania en la minería cripto es insignificante, este país es el cuarto a nivel mundial con más implementación de las criptomonedas, de acuerdo con un estudio de Chainalysis en 2021, Rusia está en el número 18.
Esta semana, una gran cantidad de activistas y ejecutivos de cripto han pedido apoyo a Ucrania. El director ejecutivo de Cryptocurrency Exchange FTX, Sam Bankman-Fried, anunció en un tuit que su compañía había dado 25 dólares a cada cliente ucraniano. Forbes señala que las donaciones de bitcoin al ejército ucraniano superan los 4 millones de dólares.
“Si me preguntas si te puedo mandar algo (desde Estados Unidos), no te puedo mandar oro, pero sí te puedo mandar cripto lo único que necesito es la dirección de tu monedero digital y en unos minutos te puedo mandar Bitcoin”, explica Ramamurthy. La profesora recalca que en el caso del pueblo ucraniano el oro solo valdría para transacciones en persona en las que ya no acepten grivna, la moneda local.
Las monedas digitales, una manera de evadir las sanciones
Estados Unidos puede usar las sanciones como una herramienta diplomática porque el dólar es la moneda mundial y se utiliza en los pagos en todo el mundo. Pero las monedas digitales tienen potencial para disminuir el impacto de las sanciones.
Una de las maneras en las que Rusia podría evitar los golpes internacionales, según señalan expertos en un artículo del New York Times, es si encuentra formas de comerciar con criptomonedas sin tocar el dólar. El gobierno ruso está desarrollando su propia moneda digital del Banco Central, un rublo digital que espera poder comercializar directamente con otros países que deseen aceptarlo sin convertirlo primero en dólares. Asimismo, también se apunta como la mejor forma para que se utilicen técnicas de piratería como el ransomware (secuestro de datos, en español) para ayudar a los rusos a robar monedas digitales y recuperar los ingresos perdidos con las sanciones.
De acuerdo con otro estudio de Chainalysis, el año pasado, alrededor del 74% de los ingresos globales de ransomware -que esta firma de seguimiento de Blockchain valora en más de 400 millones dólares en criptomonedas- fueron a entidades que probablemente están afiliadas a Rusia de alguna manera.
Irán y Corea del Norte se encuentran entre los países que han usado monedas digitales para mitigar los efectos de las sanciones occidentales. Corea del Norte usó ransomware para robar criptomonedas y financiar su programa nuclear, de acuerdo con un informe de la ONU que sacó a la luz Reuters este mes.
Las criptomonedas en la guerra
A medida que se hacía más evidente la invasión de Ucrania por parte de Rusia las bolsas y las criptomonedas perdían su valor, mientras que el efecto contrario se veía en el oro y el petróleo. “Bitcoin no es una cobertura contra riesgos geopolíticos”, señala el economista del Instituto de Estudios Económicos Internacionales de Viena (wiiw), Philipp Heimberger, en un tuit.
“La crisis en Ucrania está haciendo que muchos inversores vendan sus acciones y otros activos de inversión, lo que a su vez impulsa los precios de esos activos en todo el mercado (...) lo mismo está sucediendo con las criptomonedas: los inversores las están vendiendo”, explica a elDiario.es el profesor de derecho y finanzas de la Universidad de Iowa, Christopher Odinet, quien además recalca que la mayoría de las personas usan las criptomonedas como activos de inversión.
Bitcoin se desplomó a 34.400 dólares el jueves, pero luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara otra ola de sanciones contra Rusia para limitar su capacidad para hacer negocios en dólares, euros, libras y yenes, en un esfuerzo por aislar a Moscú de la economía global, consiguió permanecer a los casi 39.000 dólares por Bitcoin. Una tendencia similar se pudo ver en Ethereum. Mientras que el precio del oro ha pasado de 47.549 dólares a principios de febrero a superar los 50.000 dólares, una vez estallado el conflicto.
“En el clima actual, no es de extrañar que muchos inversores busquen reducir el riesgo y que las valoraciones lo reflejen. Si las tensiones actuales se calman rápidamente, es posible que volvamos a ver el apetito por el riesgo”, ha destacado el analista experto en criptoactivos de la plataforma eToro, Simon Peters.
Peters ha añadido que los ucranianos parecen estar apostando por estos activos digitales tras las restricciones de las transferencias de dinero digital por parte del Gobierno ucraniano, especialmente por 'stablecoins' como USDT, vinculada al dólar estadounidense.
A diferencia de las monedas digitales, el oro es muy poco volátil, pero no es fácil de usar a la hora de hacer transacciones. “No puedo ir a Starbucks y decir: ‘Toma mi pendiente (de oro) y dame un café’. Pero en algunos de estos establecimientos (en Estados Unidos) sí que aceptan Bitcoin”, anota Ramamurthy.
El mayor 'exchange' de criptomonedas del mundo, Binance, anunció que no va a bloquear las cuentas de sus usuarios rusos a pesar de la petición de Ucrania. “Las criptomonedas existen para dar una mayor libertad financiera a gente de todo el mundo. Decidir el bloqueo de las cuentas de forma unilateral iría en contra de la razón por la que los criptoactivos existen”, ha señalado un portavoz de la compañía a la cadena de televisión CNBC. Asimismo, Binance ha dicho que está dando los pasos necesarios para asegurar que actúan contra aquellos que han sido sancionados.
Por otro lado, la compañía de ciberseguridad Avast ha advertido de las estafas relacionadas con las criptomonedas que están aprovechando el conflicto entre Rusia y Ucrania. “En el pasado, hemos visto señuelos similares relacionados con personas atrapadas mientras viajaban, estafas románticas, etc. Los atacantes no tienen barreras morales y aprovecharán cualquier oportunidad para obtener dinero de personas dispuestas a ayudar”, ha señalado Avast.
Ante esta situación, recomienda “no enviar dinero, especialmente en cualquier forma de moneda criptográfica”, y de hacerlo, que sea a través de una organización fiable que opere en esa región. Los expertos de la compañía aseguran haber detectado estafadores en distintas redes sociales que se hacen pasar por ucranianos afectados por el conflicto que “necesitan ayuda financiera desesperadamente” en las últimas 48 horas.