La compañía de renovables Opdenergy ha anunciado este miércoles que aplaza, sin fecha, su salida a Bolsa, prevista para este miércoles. La empresa había preparado la operación para captar 400 millones de euros en una ampliación de capital, pero las dudas de los inversores, plasmadas este martes con el mal debut de Ecoener han llevado a tomar esta decisión. El grupo ha explicado a la CNMV que “a la vista de las inestables condiciones de los mercados en su conjunto y para las compañías de energías renovables” decide aplazar su llegada al parqué.
El año comenzó con la expectativa de un boom de empresas de energías renovables en la Bolsa española. De más de media docena de debuts previstos, solo Línea Directa se encontraba fuera de este sector. En las últimas semanas, las compañías que ultimaban su llegada al mercado han tenido que cambiar sus planes. La propia Ecoener, que cayó este martes más de un 15% en su primera jornada, tuvo que retrasar la operación unos días, ya que inicialmente estaba prevista para el viernes. Tuvo que debutar con el precio más bajo de los previstos en su folleto.
En la rueda de prensa tras el toque de campana de Ecoener, su presidente y máximo accionista, Luis de Valdivia, defendió que la suya es una “empresa diferente”, “rentable, estable, sólida y a muy largo plazo”, con “muy buenos fundamentales” y que va a tener un crecimiento sostenido. “En su momento el mercado reconocerá el valor que tiene nuestra empresa”. Valdivia sí reconoció que la ampliación tuvo menor demanda de la esperada entre los inversores nacionales, que supusieron en torno al 40% de la inversión
Ahora es Opdenergy la compañía que, teniendo todo listo para dar el salto, ha decidido aplazarlo, a la espera de mejores circunstancias. Anteriormente había sido Capital Energy la que el pasado mes de abril decidió suspender la operación al no encontrar en el mercado su previsión de valoración de la compañía, según informó en su momento Cinco Días. Está previsto que en los próximos meses grandes compañías como la filial de renovables de Acciona diesen también su paso hacia la Bolsa.
La cotización de las empresas de renovables que ya se encuentran en Bolsa dan muestra de la mala evolución de este sector entre los inversores en lo que va de año. De hecho, Solaria y Siemens Gamesa son las dos empresas que más han caído en el Ibex 35 en lo que va de año, con un 30% y un 17%, respectivamente. Fuera del selectivo de las mayores compañías del país, otros nombres del sector de las renovables como Grenergy o Solarpack también se dejan más de un 30% de su valor en Bolsa.
Los expertos han dado dos respuestas que explican a qué se debe que un sector en crecimiento como es el de las renovables no esté encontrando en el mercado el respaldo de los inversores. La primera de estas razones hace referencia a los altos precios y el exceso de oferta que existe en el mercado para las renovables. Darío García, de XTB, señalaba a EFE tras el retraso inicial de Ecoener que supone “un cambio de paradigma respecto a la perspectiva que se tiene actualmente del sector y de si, realmente, el incremento en el número de partícipes sostiene las cifras financieras”. “Los inversores se encuentran precios muy altos y una oferta demasiado grande para la demanda que existe actualmente”, añadía en la agencia pública el profesor del IEB Javier Niederleytner.
La otra causa que explica cómo se están comportando las empresas de renovables en Bolsa obedece a unas razones algo más técnicas sobre el funcionamiento de los mercados. Sergio Ávila, analista de IG. explicaba hace unos días que las empresas de renovables están consideradas inversiones de “corte defensivo” y que se ven afectadas a medida que la rentabilidad de los bonos de deuda sube (se paga más por ellos). “Esto hace que la renta fija sea más atractiva”, explica el analista. A ello se suma que las empresas renovables tienen un alto nivel de endeudamiento y si el coste sube, existen mayores dificultades de financiación.