La familia Abarca Cidón, propietaria de HM Hospitales, uno de los principales grupos españoles de sanidad privada, sigue diversificando su fortuna en el extranjero. Uno de los últimos destinos que han elegido es Florida (Estados Unidos). Allí han desembarcado de la mano de Guillermo Martínez Lluch, un ex directivo de Bancaja en Miami que está pendiente de juicio ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en el caso Gürtel por supuesto blanqueo de fondos de Francisco Correa.
Según documentación oficial en Estados Unidos, el consejero delegado de HM Hospitales, Alejandro Abarca Cidón, figura junto a su hermana y vicepresidenta del grupo sanitario, Elena Abarca, y Martínez Luch en dos sociedades creadas en Miami en 2019. Este financiero está acusado de ayudar supuestamente a blanquear fondos opacos de Correa, el cabecilla de esa trama corrupta vinculada al PP, junto a dos asesores de la máxima confianza de HM Hospitales, uno de ellos, fallecido en febrero.
Las dos sociedades en Miami que conectan a los Abarca y a Martínez Lluch se llaman ATM 501 LLC y ACCT Florida 2019, Inc. La primera está administrada por los tres. La segunda tiene a Alejandro Abarca como presidente y a su hermana como vicepresidenta y secretaria, y Martínez Lluch es su representante.
elDiario.es preguntó el pasado viernes a Guillermo Martínez Lluch y a la familia Abarca por el objetivo de estas sociedades, pero no obtuvo respuesta. “Lamentablemente, no tengo mucho que contarle”, indicó Martínez, en una breve conversación telefónica. Por su parte, el grupo sanitario ha declinado hacer comentarios.
Los hermanos Abarca aparecen como administradores de una tercera sociedad en Miami, ACCT Florida, Inc, y estuvieron vinculados a una cuarta aparentemente inactiva, ACCT Enterprises, LLC. Estas empresas en Florida serían un paso más en la diversificación de la fortuna de la familia en sectores ajenos al sanitario.
Ladrillo, residencias y colegios
Los máximos accionistas de HM, a los que el último ranking de El Mundo atribuye un patrimonio 385 millones y sitúa en el puesto 134 de los más ricos de España, crearon el año pasado, en plena catástrofe sanitaria, una sociedad instrumental en Luxemburgo. Fuentes de la familia la vincularon en octubre a la posible adquisición de un hotel en ese país, que se sumarían a los que ya tienen en Portugal.
Esa firma luxemburguesa, LuxATM Investments S.à r.l, figura como representante en una inmobiliaria en Reino Unido, Alma Terra Mater UK LTD, que inició sus operaciones el 6 de diciembre y tuvo durante unos días como administrador al propio Alejandro Abarca.
En España, a través de sociedades como Alma Terra Mater y Cidotama, que están en el centro de una pugna con accionistas minoritarios de HM, los Abarca han apostado por otros sectores como la educación concertada a través de Educare. Es uno de los grupos más potentes de la Comunidad de Madrid, con seis de sus ocho colegios construidos sobre suelo público, entre ellos, varios adquiridos en 2018 a inversores vinculados a la familia López del Hierro que fueron adjudicados en tiempos de Esperanza Aguirre.
En residencias de ancianos, los Abarca han lanzado Valdeluz Mayores, en alianza con la constructora Arpada, que en 2019 abrió su primer geriátrico en Leganés (Madrid) y está construyendo otro en el barrio madrileño de San Blas que prevé inaugurar en 2022.
El representante de la familia Abarca en Miami, Martínez Lluch, figura vinculado a otras cinco sociedades en esa ciudad de Florida creadas en los últimos dos años: ATM 418 LLC (la más reciente, constituida en agosto), ATM 628 LLC, ATM 300 LLC, ACCT-Kala Development LLC y ATM 380 LLC (marzo de 2019).
También administra otras radicadas en la misma dirección que esas dos empresas en las que figuran los Abarca Cidón, en el 243 NW de South Driver, Miami: Kala 23 LLC, Kala 2231 LLC, Kala 2321 LLC, Kala 300 LLC o Kala 3011 LLC.
Martínez Lluch es una de las 26 personas para las que el pasado noviembre el magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata abrió juicio oral en la pieza principal de Gürtel. En ella se han investigado los presuntos delitos contra la Hacienda Pública de Francisco Correa y Pablo Crespo, ex secretario de Organización del PP en Galicia. Se trata de la última pieza que quedaba en instrucción en el Juzgado Central número 5, a excepción de una parte de la pieza de los llamados “papeles de Bárcenas” que se reabrió y que todavía se investiga en este órgano judicial.
Según el auto de apertura de juicio oral dictado el 4 de noviembre, Martínez Lluch habría colaborado “en la ocultación del verdadero titular y origen del patrimonio de Correa” al participar en la gestión de una cuenta bancaria abierta en la sucursal de Bancaja en Miami a nombre de una entidad en Islas Vírgenes para invertir en inmuebles de lujo en esa ciudad con fondos de origen ilícito.
El administrador de esas dos empresas de los Abarca Cidón en Miami “conocía la operativa dirigida a ocultar el origen y la titularidad de los fondos y su inversión”, y posteriormente intervino supuestamente en las gestiones dirigidas a obtener la residencia del cabecilla de Gürtel en Panamá, “a sabiendas de su finalidad y conociendo el origen del patrimonio de Correa”, según el auto del juez.
Otros dos imputados ligados a HM
El auto de apertura de juicio oral también citaba como responsables de la presunta ocultación de fondos ilícitos de Correa a dos abogados que asesoraron al cabecilla de la Gürtel cuando ya estaba imputado y que están íntimamente ligados a HM Hospitales: el secretario del consejo de administración del grupo de sanidad privada, José Antonio López Rubal, y del recientemente fallecido Manuel Delgado Solís.
El auto señala que, en la estrategia de protección diseñada por esos dos abogados vinculados a HM, “adoptada por la organización ante las actuaciones judiciales contra la misma”, la trama “colocó” a Antoine Sánchez, primo de Correa, como testaferro en tres sociedades en Reino Unido, Holanda y Antillas Holandesas, para ocultar el patrimonio de Correa, pese a ser conocedores del origen ilícito de los fondos y de que estos no habían sido declarados a Hacienda.
El juez De la Mata impuso en noviembre a López Rubal, a Delgado y Solís y al representante de los Abarca en Miami fianzas en concepto de multas por un importe conjunto de 16,6 millones de euros: 5,73 millones para los dos primeros, respectivamente, y otros 5,15 millones para Martínez Lluch.
Delgado, licenciado en Farmacia y Derecho, fue socio fundador de HM e histórico consejero del grupo de sanidad privada, y socio de Ana Palacio en su despacho en los años 80. Hasta 2012, presidió la matriz de HM (PME). Entonces, esta sentaba en su consejo de administración a un hermano de la exministra del PP. Durante años, fue asesor del grupo de juego Cirsa y representante de los primos conocidos como ‘Los Albertos’ en la constructora ACS, hasta que dimitió a finales de 2019 tras aparecer informaciones que le relacionaban con el excomisario Villarejo, supuestamente contratado por Iberdrola para espiar a Florentino Pérez.
Delgado, que falleció el mes pasado de un infarto tras superar el coronavirus, “contribuyó a levantar el grupo Hospital Madrid como mano derecha del empresario Abarca (padre) de quien fue guardián de sus secretas relaciones con las autonomías”, escribió de él hace unas semanas el periodista Juan Luis Galiacho, que le calificó en su necrológica como “guardián de los mayores secretos del poder económico en España”.
HM obtuvo una facturación de 465 millones en 2019 (un 12% más) y está formado por 42 centros asistenciales: 16 hospitales, cuatro centros integrales de alta especialización en oncología, cardiología, neurociencias y fertilidad, además de 22 policlínicos. Su cabeza visible y presidente, Juan Abarca Cidón, es el presidente del lobby de la sanidad privada en España, aunque el primer ejecutivo es su hermano Alejandro.