La familia Díaz-Tejeiro, fundadores y principales accionistas de Solaria, se ha repartido en los últimos meses dividendos récord a través de DTL Corporación, la sociedad en la canalizan su participación en la empresa de energía solar, candidata a ingresar en el Ibex 35.
Las últimas cuentas de DTL, recientemente depositadas en el Registro Mercantil y accesibles a través de la plataforma Insight View, recogen el reparto de 27,6 millones en dividendos con cargo al ejercicio 2019, cifra sin precedentes en los últimos años. En 2018 la firma repartió 20,8 millones a sus socios, según sus cuentas de ese ejercicio, y en 2017 los dividendos fueron de 13,25 millones.
Además, ya con el ejercicio 2019 cerrado, “la Sociedad Dominante, DTL Corporación, S.L., decide realizar tres repartos de dividendos a principios del ejercicio 2020” por un total de 15,37 millones: 9,845 millones en enero, otros 2,425 millones el 13 de marzo y 3,1 millones el 23 de abril.
Las cuentas reflejan un fuerte incremento de los beneficios de DTL, que alcanzaron los 52,4 millones en 2019, frente a los 22,8 millones de un año antes, en un ejercicio en el que Solaria aumentó su resultado neto un 10,2%, hasta 20,2 millones.
Excaseros de Podemos
DTL Corporación pertenece a cuatro sociedades de los Díaz-Tejeiro y se constituyó en 2006. Su actividad principal es la compra y posterior alquiler de inmuebles. La empresa fue casera de Podemos en la sede que la formación morada tuvo durante años en la calle Princesa de Madrid, en el edificio que alberga las oficinas centrales de Solaria.
En sus últimas cuentas, y al referirse al impacto de la crisis del coronavirus, DTL explica que ha alcanzado acuerdos “con la mayoría de los inquilinos” para el aplazamiento hasta 2021 de las rentas de los meses de abril y mayo del ejercicio 2020, con un impacto de un 10% en sus ingresos por alquiler para este año. También ha llegado a acuerdos con Banco Santander y Sabadell para aplazar el principal de cuatro préstamos entre mayo y octubre de 2020 y alargar su vencimiento seis meses.
A cierre de 2019, DTL tenía un 49,81% de Solaria, participación que ha rebajado en los últimos años hasta situarse en agosto ligeramente por debajo del 40%, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Solo desde enero, las acciones de Solaria han subido más de un 120%, en un año desastroso para la bolsa española por la crisis de la COVID-19, al calor de los ambiciosos planes del Gobierno español para descarbonizar el sistema eléctrico y cumplir las directrices de la Comisión Europea, en los que la energía fotovoltaica va a tener un papel crucial.
Capitalización de 1.900 millones
Actualmente la capitalización de Solaria ronda los 1.900 millones, superior a la de otras empresas del Ibex como Banco Sabadell, Almirall o Indra. Si se tiene en cuenta que a cierre de 2017 valía en bolsa unos 180 millones, el grupo ha más que multiplicado por diez su capitalización en menos de tres años.
Solaria fue fundada en 2002 por su actual presidente, el ingeniero industrial Enrique Díaz-Tejeiro, ex director general de Camping Gas en España, y cotiza en bolsa desde 2007. En sus inicios cubría toda la cadena de valor del negocio fotovoltaico, incluyendo la fabricación de módulos. Tras el parón que vivió el sector en la anterior crisis financiera decidió concentrarse en la promoción y explotación de parques.
La empresa, que durante la reforma energética de 2012 fue objeto de polémica por su relación con un ex colaborador de Cristóbal Montoro, Manuel de Vicente Tutor (vinculado al despacho que fundó el entonces ministro de Hacienda), actualmente gestiona y opera plantas fotovoltaicas con una capacidad total de generación de más de 410 megavatios (MW), cifra que, pese al parón de algunos proyectos durante el estado de alarma, espera elevar a 1.375 MW a cierre de este ejercicio con la conexión de unos 658 MW en el segundo semestre.
La empresa, con la que no ha sido posible contactar, prevé alcanzar una potencia instalada 3,3 gigavatios (GW) a cierre de 2023 en la Península Ibérica. El mayor de esos proyectos (782 MW) está ubicado en Villaviciosa de Odón, la Comunidad de Madrid, región cuya producción eléctrica ha sido tradicionalmente marginal.
Candidato a entrar en el Ibex
Está previsto que el 7 de octubre el Comité Asesor Técnico del Ibex se reúna para decidir la nueva composición del selectivo tras la previsible salida definitiva de MasMóvil como consecuencia de la opa de los fondos KKR, Cinven y Providence sobre la operadora. Una de las candidatas a sustituirla es Solaria.
Si finalmente aterriza en el índice que aglutina a la élite empresarial española, sería la firma con menor plantilla del Ibex: 62 empleados a cierre de 2019, frente a los 220 de la socimi Merlin, la empresa con menos trabajadores del selectivo. También es una de las que mayor margen de mejora tiene en materia de gobierno corporativo: en 2019, incumplía un 24% de las recomendaciones del código de buen gobierno de la CNMV que le eran aplicables.
La empresa anunció en agosto, en el marco de “su compromiso con los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno”, la creación de una Comisión de Igualdad para “conseguir la paridad entre hombres y mujeres en su plantilla”, y otras medidas como la renuncia de su consejero delegado, Arturo Díaz-Tejeiro Larrañaga, “a su retribución como miembro del Consejo de Administración, que ascendía a 75.000€ anuales”. Díaz-Tejeiro Larrañaga es consejero de Solaria en representación de Corporación Arditel SL (dueña de un 20% de DTL) y uno de los hijos del fundador y presidente.