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Datos clave de la economía catalana: la quinta parte del PIB de España sacudida por el terremoto político

Sede de Caixabank

Marina Estévez Torreblanca / Raúl Sánchez

A medida que ha ido subiendo de tono, el debate sobre la independencia de Catalunya se ha empezado a jugar, sobre todo, en el campo económico. En una decisión de enorme carga política y simbólica, Caixabank, primera entidad catalana, ha decidido trasladar su sede social a Valencia. Horas antes lo anunciaba Gas Natural, de la que Caixabank es primer accionista. Antes que ellos, el segundo banco más importante de la comunidad autónoma, el Sabadell, decidía trasladar su domicilio social a Alicante tras varios días de debacle bursátil. Y es que el terremoto político de la eventual declaración de independencia está removiendo un suelo firme, aunque también con importantes debilidades: el de la economía catalana.

¿Cuánto pesa la economía de Catalunya?

La economía catalana es una de las más grandes del país. En 2016, su PIB ascendió a 211.915.475 millones de euros, un 18,9% de la de toda España. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado ejercicio el PIB catalán creció un 3,6% en Cataluña, frente al 3,2% de media en España. Sus exportaciones suponen un 25,6% del total nacional, y sus importaciones un 28,5%. Su sector industrial tiene un peso del 22,7% en el conjunto nacional, y recibe un 24,1% de los turistas extranjeros que llegan al país.


¿Cuánto significa Cataluña para España?

Comparación de la importancia de Cataluña frente al resto de España en distintas variables

Su tejido empresarial es el más importante de España: según los últimos datos del INE son casi 609.000 empresas y autónomos, un 18,6% del total nacional. La mayoría (495.635 según Idescat) son del sector servicios, seguidas de los sectores de la construcción y la industria.

¿Cuánto aporta Catalunya a la solidaridad regional?

Este es uno de los temas más controvertidos, el de las balanzas fiscales, es decir, lo que aporta y lo que recibe Catalunya y el resto de las comunidades autónomas respecto al Estado. Tras años de quejas por parte de los gobiernos de la Generalitat y otros ejecutivos autonómicos, se hicieron públicas por primera vez en 2008. Cataluña elabora unas balanzas fiscales propias en las que sale peor parada que en el cálculo del Gobierno.

Según el Ministerio de Hacienda, el saldo fiscal relativo (lo que aporta Cataluña a la solidaridad regional) en 2014, último año disponible, fue de 9.892 millones de euros, menos de la mitad que Madrid (19.205). Por su parte, la Generalitat sitúa el déficit fiscal de Catalunya en 14.623 millones de euros en el año 2012, cifra que equivale al 7,5% del PIB catalán.

El sistema de cuentas públicas territorializadas (SCPT), como se ha bautizado esta estadística que difunde Hacienda desde hace cuatro años, indica que los ingresos totales anuales de Catalunya llegan a 70.376 millones, y los gastos a 66.330. No se trata de cifras “lineales”, es decir, no es una suma de todo lo que se ingresa y se gasta, sino que se introducen una serie de convenciones y parámetros que hacen complicado extraer conclusiones de cómo puede afectar, por ejemplo, la salida de empresas de Catalunya de los últimos días.

La deuda más alta de las comunidades autónomas

Según los últimos datos difundidos por el Banco de España, Catalunya sigue siendo la comunidad autónoma más endeudada en cifras absolutas, con un total de 76.727 millones. En el último año la factura ha subido un 3%. El grueso del endeudamiento (52.499 millones de euros) es con el Estado. El resto se reparte en más de 8.000 millones que debe a la banca y más de 5.000 millones a inversores en emisiones de deuda de la Generalitat que aún no han vencido.

Estas cifras suponen el 27% del total de la deuda del conjunto de las autonomías.

A esta circunstancia ha contribuido la dependencia de Cataluña del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que el Gobierno puso en marcha en 2012 para prestar dinero a las CCAA que lo necesitaran para pagar a sus proveedores sin que estas tuvieran que acudir a los mercados de deuda. De hecho las principales agencias de rating sitúen el bono catalán en la categoría de “basura”. Desde 2012, Cataluña ha recibido 63.000 millones del fondo, el 30% del total.

Además, según el Banco de España, Cataluña tiene 5.576 millones en depósitos; y créditos bancarios por valor de 12.027 millones.

El mayor número de pensionistas

El Govern se ha comprometido públicamente no sólo a garantizar el cobro de las pensiones en Catalunya en caso de independencia, sino a subirlas.

Según el Ministerio de Empleo, Catalunya cuenta con el mayor número de pensionistas en España, 1,7 millones, con una pensión media de 958 euros.

Pequeña proporción de funcionarios

En enero de 2015, en Cataluña había 301.145 asalariados del sector público, una cifra un 1,1% inferior a la de 2010 y que representa el 11,8% del total de trabajadores públicos del Estado. Los empleados públicos en Cataluña se distribuyen entre Administración central (9,0%), Administración autonómica (54,7%), Administración local (28,1%) y Universidades (8,2%). Esta estructura es diferente de la del resto del Estado por el menor peso de los trabajadores dependientes de la Administración central, según datos de la patronal PIMEC.

En la actualidad, dada la situación de intervención de las cuentas de la Generalitat, es el propio Ministerio de Hacienda el que se encarga de las nóminas de los funcionarios autonómicos, además de los habituales.

¿Cuántas empresas públicas hay?

La Generalitat participa en cerca de 500 empresas públicas. Todas ellas recibieron un requerimiento para que dejen de tributar en la Hacienda española y empiecen a hacerlo en la Agencia Tributaria Catalana, según publicó Expansión. 145 de ellas ya estarían pagando todos sus impuestos al Govern.

Hacienda ha advertido de que todo pago que no llegue a sus arcas se tratará como el de cualquier contribuyente que eluda sus obligaciones fiscales: activando los recargos e intereses oportunos y en su caso las sanciones previstas.

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