El producto interior bruto (PIB) de la India creció un 4,5 % en el segundo trimestre del año fiscal (que va de julio a septiembre), su peor dato desde 2013, lo que refleja una desaceleración en la economía de la nación asiática.
Los datos de la Oficina Central de Estadísticas (CSO) muestran un crecimiento por debajo de lo esperado y que continúa la tendencia a la baja marcada en el anterior trimestre que cerró en junio, cuando la cifra se situó en el 5 %.
La India perdió su lugar como la economía de mayor crecimiento del mundo, por detrás de China, en el último trimestre del año fiscal 2018-2019, entre enero a marzo pasado, cuando registró un crecimiento del 5,8 %.
El país vive un periodo de ralentización que choca con la intención del primer ministro indio, Narendra Modi, de duplicar el PIB en cinco años.
En este sentido, el Gobierno ha anunciado una serie de medidas para reactivar la economía de la nación asiática como la inyección de liquidez en el sistema financiero o la retirada de tasas adicionales a la inversión extranjera.
El Ministerio de Finanzas también ha anunciado la fusión de diez de sus bancos públicos en cuatro entidades con la intención de reactivar la economía de la nación asiática y crear un sistema bancario robusto y potenciar el crédito.