El Gobierno sigue negociando a contrarreloj la nueva prórroga de los ERTE y la extensión de las ayudas de 'paro' creadas para los autónomos, para que se extiendan hasta el 30 de septiembre. Las conversaciones se están complicando. Las patronales han salido este lunes por la mañana a presionar al Ejecutivo en varios actos, en concreto al ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá. Los empresarios advierten de que la oferta actual, en lo que respecta a las ayudas a la cotización y los sectores ultraprotegidos en los ERTE, así como al cese de los autónomos, no saldrá adelante con su apoyo. Mañana se celebra el último Consejo de Ministros ordinario antes de que caduquen los expedientes, pero no se descarta que el Gobierno decida acudir a un consejo extraordinario para seguir negociando.
No es nuevo que los empresarios se resistan hasta el final y apuren plazos en la negociación para extender los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Ya ha ocurrido en prórrogas anteriores. Está por ver si en esta ocasión las partes llegan a un acuerdo, como ha ocurrido hasta ahora, o si el Gobierno aprueba en solitario esta nueva extensión de ambos mecanismos de protección laboral que desplegó para hacer frente a la pandemia. Las ayudas públicas en estos instrumentos llevan más de un año, como la crisis provocada por el coronavirus.
Fuentes del Ministerio de Trabajo y de la Seguridad Social confían en el acuerdo en el diálogo social, como ha ocurrido hasta el momento, e insisten en que siguen negociando con los empresarios y sindicatos para alcanzar un pacto. La idea del Ejecutivo es llevar este acuerdo al Consejo de Ministros de mañana martes, el último ordinario antes de que caduquen ambas ayudas, el próximo 31 de mayo.
Pero los empresarios amagan, al menos públicamente, con dejar solo al Gobierno en esta ocasión. Una idea que no gusta lógicamente en el Ejecutivo, sobre todo porque ha hecho gala de la capacidad de consenso en el diálogo social, incluso pese a la gran dificultad de algunas negociaciones. Es el caso del acuerdo para aprobar la llamada Ley Rider y la Ley del Trabajo a distancia, entre otras. Hasta el momento, los empresarios solo se han descolgado del acuerdo para aprobar los reglamentos de los planes de igualdad y de igualdad retributiva.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha sostenido esta mañana que la negociación para prorrogar los ERTE hasta después del verano “no es un mercado” y que lo que hay que hacer es extender el actual mecanismo tal y como está.
“Eso habría que preguntárselo al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones”, ha afirmado Garamendi al ser preguntado por si cree que habrá acuerdo con el Gobierno y los sindicatos esta tarde. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha abogado por mantener los ERTE sin apenas cambios. Lo que funciona “no debe cambiarse”, ha afirmado en varias ocasiones.
Gerardo Cuerva, presidente de la patronal de pequeñas y medianas empresas Cepyme ha asegurado que la actitud del Gobierno es “desalentadora” y ha advertido de que “no es momento de retirar estímulos” en los ERTE. “Sería un máximo error, pedimos al Gobierno que tenga altura de miras”, ha sostenido, con en mensaje de que no modificar la actual propuesta llevará a que el Ejecutivo lleve solo “al BOE” la prórroga de los expedientes.
Por su parte el presidente de ATA, organización de autónomos dentro de CEOE, ha defendido la misma idea respecto a la prórroga de las ayudas de 'paro' de los autónomos por la pandemia. Amor ha asegurado que la oferta actual del Ministerio de la Seguridad Social dejaría fuera a “un 90%” de los trabajadores que ahora cobran estas prestaciones y ha insistido en que no respaldará una extensión que reduzca la protección de los autónomos frente a la que se mantenga para los autónomos en ERTE.
Los puntos de confrontación sobre ERTE
Los empresarios señalan al ministro José Luis Escrivá porque es el que lidera varias de las cuestiones sobre las que persisten las discrepancias. Sobre los ERTE, las claves de la confrontación son sobre todo dos. El ministro Escrivá, como también apuntó la vicepresidenta Nadia Calviño, apuesta por diferenciar las ayudas a la cotización de las empresas en ERTE, para premiar más a las que reactiven a trabajadores frente a aquellas que los mantengan suspendidos.
Los empresarios rechazan frontalmente este esquema, ya que advierten de que es una “penalización” a las empresas que peor lo están sacando. Del mismo modo lo ven los sindicatos. En cambio, el responsable de la Seguridad Social defiende con rotundidad este esquema, que se aplicó el verano pasado, como un impulso a la deshibernación de los puestos de trabajo. La negociación hasta el final de esta mañana mantiene el esquema y se está centrando en ajustar los porcentajes de ayudas.
En segundo lugar, el esquema actual de ERTE diferencia a algunos sectores como los más afectados por la pandemia. Estos son los llamados sectores 'ultraprotegidos', que tienen acceso a mayores ayudas a la cotización. Una actividad se engloba en este grupo según el porcentaje de trabajadores en ERTE respecto al total de afiliados que tiene. También extiende su mayor protección a las actividades que demuestren ser dependientes o que están dentro de su cadena de valor.
Según fuentes del diálogo social, hay varios sectores que se descolgarían en la prórroga de este grupo, como el del transporte terrestre, algo a lo que se oponen los empresarios. Estos señalan que son actividades aún muy tocadas y piden mantener su especial protección.
Diferencias sobre el 'paro' de los autónomos
Por último, las discrepancias se mantienen este lunes sobre la extensión de las ayudas de 'paro' de los autónomos por cese de actividad, que también caducan el 31 de mayo. Especialmente con ATA, la organización más conservadora, pero también quedan flecos por negociar para las progresistas UATAE y UPTA (vinculada a UGT).
La oferta del Gobierno se ha movido desde su planteamiento inicial, que limitaba bastante la cobertura de las prestaciones para el verano. Por ejemplo, el Ministerio de la Seguridad Social ha desistido en su planteamiento de exigir mayores pérdidas para acceder a la prestación por cese compatible con la actividad y también ha accedido a no limitar la cuantía de la prestación extraordinaria por cese, según fuentes de la negociación.
Sin embargo, las asociaciones de autónomos critican que en el caso de los trabajadores por cuenta propia se vaya a tener en cuenta el periodo cotizado hasta la fecha para mantener las ayudas a partir de junio, mientras que a los asalariados en ERTE todavía se les mantenga el llamado 'contador a cero' como en la pasada prórroga de los expedientes. El líder de ATA, Lorenzo Amor, ha sido el que ha señalado al Gobierno el camino del Consejo de Ministros extraordinario, ante la falta de acuerdo en el arranque del lunes.
Las negociaciones continuarán a los largo del día, con una reunión esta tarde sobre ERTE, a las 17 horas, y continuos contactos entre el Gobierno y los agentes implicados, aseguran fuentes del diálogo social. Unai Sordo, líder de CCOO, ha confiado esta mañana en alcanzar el consenso y Pepe Álvarez, que acaba de ser reelegido como secretario general de UGT, ha apuntado que “sería un fracaso que el Gobierno tenga que prorrogar los ERTE sin acuerdo”. Álvarez ha recordado al Ejecutivo que tiene capacidad para convocar otro Consejo de Ministros el viernes.