Los expolíticos van a ser mayoría en el consejo de administración de Enagás. La empresa que gestiona la red gasista, cuyo máximo accionista (5%) es el Estado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ultima el nombramiento como consejeros del expresidente de la Generalitat de Catalunya y exministro de Industria, José Montilla, y del exministro de Fomento y exvicesecretario general del PSOE, José Blanco.
La incorporación en calidad de “independientes” de los socialistas Montilla y Blanco (respectivamente, senador y eurodiputado hasta 2019), junto con el científico Cristóbal Gallego, cercano a Podemos, fue aprobada por el consejo de administración de Enagás el martes y avanzada en la noche de ayer por Crónica Global. Enagás, que todavía no ha comunicado los nombramientos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), no ha querido hacer comentarios al respecto.
Montilla era ministro de Industria cuando, en 2006, el actual presidente de esta compañía del Ibex, Antonio Llardén (considerado cercano al PSC), fue nombrado consejero de Enagás, entonces en representación de Gas Natural, de la que había sido alto directivo, si bien Llardén no fue nombrado presidente hasta 2007, cuando Montilla ya era presidente catalán y la cartera de Industria estaba en manos de Joan Clos.
Por su parte, Blanco fue desde julio de 2008 hasta febrero de 2012 vicesecretario general del PSOE, y entre abril de 2009 y diciembre de 2011, ministro de Fomento. Entre 2014 y 2019 fue diputado en el Parlamento Europeo, donde se encargó de dirigir la negociación de la Directiva de Renovables como miembro del equipo del Parlamento Europeo.
El tercer fichaje de Enagás, Cristóbal Gallego, es doctor Ingeniero Aeronáutico, investigador en energía eólica y miembro del Observatorio Crítico de la Energía. Fue el experto designado por Podemos para el informe de la Comisión de Expertos sobre transición energética encargado en 2017.
Con el aterrizaje de Blanco y Montilla, los expolíticos van a ser mayoritarios en el consejo de administración de Enagás, cuyo número de miembros se va a incrementar hasta 15, en el límite que recomienda el código de buen gobierno de la CNMV. Ese elevado peso de antiguos altos cargos no tiene parangón en la bolsa española y coincide con un momento de elevada incertidumbre para el sector gasista ante el proceso de transición energética.
Otros cinco del PP
Esos dos ex pesos pesados del socialismo van a coincidir en el consejo de Enagás con otros cinco expolíticos del PP que recalaron en el grupo durante la etapa de Mariano Rajoy en Moncloa. El consejero delegado de Enagás es Marcelino Oreja, hijo del excomisario europeo y antiguo eurodiputado popular, que fue fichado en 2012. Tras él se incorporaron en 2014 los consejeros independientes Antonio Hernández Mancha, ex presidente de Alianza Popular; la exministra de Exteriores Ana Palacio; la exministra de Medio Ambiente Isabel Tocino; y la exviceconsejera de Hacienda del Gobierno canario Rosa Rodríguez.
A ellos se suma el economista Santiago Ferrer, ex diputado en el Parlamento de Baleares por Formentera y conseller de Hacienda en el Consell de Ibiza y Formentera, que se incorporó en 2018 y que hace años encabezó las listas de la Coalició d'Organitzacions Progressistes de Formentera (C.O.P.).
En el máximo órgano de gestión de Enagás hay otros dos vocales independientes que, sin haber ocupado cargos políticos, también son considerados muy cercanos al PP: el expresidente del extinto Tribunal de Defensa de la Competencia Gonzalo Solana y el abogado del Estado Ignacio Grangel, que fue asesor en el Ministerio de Industria durante el primer gobierno de Mariano Rajoy y después fue recolocado por los populares, sucesivamente, en Red Eléctrica, Omel y Enagás.