Endesa pide que la nueva factura eléctrica “se implemente bien” y espera que vuelva a aplazarse

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha pedido este miércoles que la nueva estructura de la tarifa eléctrica prevista para el próximo 1 de abril “se implemente bien” y ha pronosticado que su puesta en marcha a volverá a aplazarse. “Creo que vamos a estar más cerca del verano que de abril”.

En una rueda de prensa telemática para presentar los resultados de 2020, Bogas ha defendido las bondades de esta nueva tarifa, pero ha advertido de que ponerla en funcionamiento “llevará un tiempo” porque “se necesita cambiar muchas cosas” desde el punto de vista técnico.

En junio, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya aplazó hasta el 1 de abril el periodo del que disponían las distribuidoras y comercializadoras para adaptar sus equipos, sistemas informáticos y contratos a la nueva estructura de peajes, cuyo cambio más relevante para el usuario va a ser el de implantar tres periodos diarios de facturación (punta, llano y valle) que reducirán notablemente el coste de contratar potencia adicional en las horas valle para electrificar la demanda, “racionalizando”, en palabras de Bogas, la imputación de los denominados cargos y costes del sistema eléctrico.

El primer ejecutivo de Endesa ha descartado una salida a bolsa del negocio verde de Endesa porque a largo plazo esta será “completamente” renovable. Y, preguntado por el aluvión de salidas a bolsa de empresas de este sector, ha arremetido contra “algunos, pocos” operadores que han alimentado una “burbuja” y que, ha dicho, son “gente que trata de extraer valor y no de crearlo”. “Todos aquellos que tenemos un largo camino en el sector energético y tenemos vocación de permanencia en el futuro por supuesto que queremos extraer valor, pero creando valor”, con “extracciones de valor graduales y a lo largo del tiempo”.

Bogas ha reconocido que le ha “sorprendido” el precio medio que ha arrojado la subasta de potencia renovable de enero en España, 25 euros el megavatio/hora, que va a ofrecer rentabilidades “muy ajustadas” a los promotores. Ese precio es una “grandísima noticia” para el consumidor eléctrico, “el principal beneficiado”, pero supera los números que había hecho Endesa, que se adjudicó 50 megavatios (MW) tras presentar 1.200 MW a la puja. En la subasta se quedaron fuera 6.700 MW, a precios “por encima de los 30 euros por MWh, que parece más razonable”.

El ejecutivo ha vuelto a cargar contra la, a su juicio, excesiva carga fiscal de las nucleares, que ha pedido revisar para poder cumplir el calendario de cierre gradual entre 2027-2035 pactado por las eléctricas con el Gobierno.

Bogas, que ha llegado a calificar de “alegal” la nueva tasa nuclear catalana, ha negado que se trate de una “amenaza” de cierre porque “las cosas se arreglan hablando y negociando” y “este Gobierno ha demostrado una capacidad de diálogo excelente”. Según sus cuentas, las plantas necesitan un precio mínimo en el mercado mayorista eléctrico de 45 euros por MWh, muy lejos de los menos de 34 euros que marcó de media en 2020 por la crisis del coronavirus. Este año, el precio medio del pool supera de momento por poco los 45 euros.

Bogas ha pedido disculpas por el solapamiento de convocatorias de empresas del sector eléctrico (han presentado resultados en el mismo día Endesa, Iberdrola y Red Eléctrica), que ha motivado una queja formal de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Y ha confiado en que el adelanto de 27.000 millones en inversiones para proyectos europeos incluido en los Presupuestos Generales del Estado, “una apuesta muy valiente del Gobierno español”, pueda permitir que empiecen a ejecutarse antes los proyectos. Endesa ha planteado 110 iniciativas con una inversión total de 23.000 millones.