Los españoles apenas viajaron en verano: fue el peor agosto para el turismo nacional en veinte años

Analía Plaza

24 de septiembre de 2020 22:26 h

0

Ni el anuncio con música del rapero Rayden, ni los mensajes de que éramos un destino seguro, ni el fin del estado de alarma justo al comenzar la temporada estival. Ni siquiera la caída de precios hoteleros, del 9,7% en agosto. Los españoles no han viajado en masa este verano y agosto ha cerrado con la peor cifra de turismo nacional de los últimos veinte años. Si en 2019 hubo 18 millones de pernoctaciones de residentes, en 2020 no ha llegado a 12 millones, lo que supone una caída del 34%. Es el peor dato de la serie histórica, que empieza en 1999. Ni en lo peor de la crisis anterior dejamos de viajar tanto.

Que el turismo extranjero iba a hundirse –o que no iba a alcanzar las cifras de un año normal– era más o menos previsible en plena pandemia mundial. España trató de convencer al mundo de que podía venir con confianza, de que la situación epidemiológica estaba controlada y la reapertura era segura. No es que se lograra del todo, pero el sector empezó a ver la luz a mediados de julio, cuando parecía que las reservas se recuperaban. Los rebrotes del virus y la posterior cuarentena impuesta por Reino Unido acabaron con toda esperanza.

El resultado ya lo conocemos: cuatro millones de pernoctaciones de extranjeros, frente a los casi treinta millones de un agosto normal.

Los españoles no han compensado estas cifras. En conjunto, sumando los meses de julio y agosto, el turismo nacional ha caído un 41%. Algunas zonas turísticas han logrado niveles de ocupación relevantes, como Cantabria y Asturias, que han llenado el 70% de sus plazas y se han alzado como grandes ganadoras del verano. Pero los destinos favoritos de los españoles no han logrado atraer a su público habitual.

La Costa Blanca perdió más de 600.000 pernoctaciones de turistas nacionales en agosto. Almería, más de 400.000. Tenerife, 340.000. Castellón, 330.000. De las principales zonas turísticas, solo salen en positivo la isla de La Gomera, la Costa da Morte en Galicia, la Costa Brava en Catalunya y el Valle de Arán. Ni siquiera Asturias logró las cifras del año anterior: tuvo un 10% menos de pernoctaciones. Los datos son de la Encuesta de Coyuntura Hotelera, publicada este miércoles por el INE.

“Lo que ha habido es una debacle. Donde había peso de la demanda extranjera, ha sido una catástrofe. Los destinos con peso de la demanda nacional han salvado mejor los muebles, pero también han caído”, valora José Luis Zorera, vicepresidente ejecutivo del 'lobby' turístico Exceltur. “La gente tenía miedo de contagiarse, aunque los españoles tuviéramos una mejor percepción de nuestro país”.

Hay que ahorrar

El miedo al contagio pesa, pero la situación económica no ayuda. Unos 800.000 trabajadores siguen en ERTE, cobrando un 70% de su sueldo cuando el SEPE no falla y tienen la suerte de ingresar. “El consumo ha bajado”, dice Zorera. “Y al que no le haya tocado, por aquello de verle las orejas al lobo, ha contraído su propensión al consumo”.

Los últimos datos publicados de tasa de ahorro de los hogares, del primer trimestre de 2020, le dan la razón: esta subió un 6,6% interanual. Y el análisis de consumo con tarjetas que publica BBVA indica que el consumo aún no ha llegado a niveles del año pasado. Seguimos gastando más en alimentación y servicios de salud que en 2019, pero hasta un 50% menos en hoteles.

¿Qué hubiera pasado si España hubiera dado un bono turístico a sus ciudadanos, como hizo Italia? “Hubiera favorecido. Nosotros se lo pedimos al Gobierno. Pero está quebrado”, reconoce el portavoz de Exceltur. “Ahora, cuando se han dado cuenta del desastre, comunidades como Valencia o Andalucía se lo plantean. En ningún caso hubieran viajado los españoles sin parar, pero sí hubiera mitigado el efecto”.

La campaña promocional de Italia también fue, en opinión de Zorera, más ambiciosa y potente que la española. “Uno de los miembros de Exceltur es Alpitour, operador turístico italiano. Han mejorado su facturación un 65% con respecto al año pasado. El bono, la campaña emocional que decía: viaja por tu patria, ayuda a tu país...”, concede. “Y también las barreras que han puesto para que los italianos fueran a otros países”:

Después de intentar salvar la Semana Santa (que no sucedió) y salvar el verano (que tampoco sucedió), el sector confía ahora en salvar la temporada de invierno de Canarias, ya que el anuncio de la cancelación de los viajes del Imserso ha sido asumido como otro duro golpe para el sector.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ya ha dado permiso al gobierno de las islas para realizar PCR a los visitantes extranjeros, de forma que pueda potenciar la imagen de destino seguro. “Hay que recuperar la imagen de que España es un país controlado y que el miedo a viajar se mitigue. Ahora es temporada baja, pero al menos salvemos Canarias”, concluye Zorera. “Es la única zona con esperanzas”.