El efecto de la reforma fiscal que arrancó en 2015 no fue igual para todos los declarantes. Aunque la bajada era generalizada, ya se advirtió de que algunos tramos de rentas muy altas se verían especialmente favorecidos. La Agencia Tributaria ha publicado hoy los datos estadísticos del IRPF de 2015 y en ellos se ve cómo la franja de declarantes que declaran ganar entre 150.000 y 600.000 euros han pagado de media un 9,3% menos que el año anterior. Otros tramos no han registrado bajadas tan cuantiosas. Es el caso de los que ganan entre 30.000 y 60.000 euros que solo han vieron menguar de media en 2015 en un 8,8% su factura fiscal. Los que ganaron entre 60.000 y 150.000 euros redujeron lo que pagaban a Hacienda en 2015 un 8,1%.
Los expertos ya habían advertido de este efecto asimétrico que se agudizará en los datos que se conozcan en 2016, año en el que se completó la reforma fiscal y la reducción de los tipos impositivos. En concreto, los expertos advertían de que para los que ingresaban entre 175.000 y 300.000 euros, el efecto era especialmente favorable.
Con todo, el colectivo que más se benefició de la rebaja de impuestos de 2015 fue el comprendido en el tramo de 12.000 a 21.000 euros, que pagaron de media un 15,6% menos. Todos los declarantes de IRPF vieron reducir su cuota, también los que aseguran ganar más de 601.000 euros al año. De media, su factura fiscal se redujo en un 5%, unos 30.000 euros menos por año.
Precisamente, estos trabajadores que se puede considerar súperricos fueron los que más aumentaron en ese ejercicio, segundo completo de la recuperación económica en el que se creció por encima del 3%. Al menos se presentaron 7.249 declaraciones de la renta con estos ingresos por rendimientos del trabajo. La mayor subida desde el inicio de la crisis en ese tramo de renta, y un 34% más de declarantes que en el ejercicio anterior. Lo que se conoce como renta alta, más de 60.000 euros, crece en más de 80.000 declarantes hasta superar los 687.000.
Los trabajadores declararon ante Hacienda en 2015 una media de 20.159 euros al hacer la declaración de IRPF. Este importe es casi un 7% superior al declarado en 2015. Al menos 121.000 personas más presentaron la declaración de la renta, donde cabe recordar que no se está obligado a hacerla si se gana menos de 22.000 euros.
También suben con fuerza las declaraciones con una base imponible por debajo de cero euros. Fuentes de la Agencia Tributaria explican que este es una efecto de la reforma fiscal que entró en vigor en 2015 y que hace que antes incluso de aplicar las reducciones la base imponible ya esté por debajo de cero euros. En total, más de 677.000 declaraciones estuvieron en esta situación.
Con todo, el mayor número de declarantes sigue estando en el tramo de 12.000 a 21.000 euros, con casi 4,7 millones de declarantes. Un 24% del total pero con un descenso respecto a 2014. Alguna de las razones para presentar la declaración de la renta en este tramo en el que no se está obligado es acceder a las deducciones y obtener una devolución en la renta. (También hay que declarar en este tramo si se tiene más de un pagador).
En cuanto a los autónomos, el rendimiento medio que declararon fue de poco más de 9.179 euros. Por el régimen de estimación directa el rendimiento medio fue de 11.705 euros y por estimación objetiva 10.417 euros. Son los autómos del régimen agrícola los que bajan la media.
De media, la reducción por tributación conjunta, que favorece a las parejas en las que uno no trabaja, fue de 3.263 euros. Por aportaciones a planes de pensiones, 1.671 euros.