El pleno del Parlamento Europeo ha confirmado este miércoles su respaldo al nombramiento de Luis de Guindos como nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), aunque la opinión favorable al español se ha impuesto por un estrecho margen a los votos en contra.
La elección del exministro de Economía ha recibido 331 votos a favor, 306 en contra y 64 abstenciones. Los eurodiputados del PSOE han optado por abstenerse, mientras que el grupo al que pertenecen: la Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D) han votado en contra. Varios eurodiputados expresan su opinión sobre esto, Ernest Urtasun de ICV-EUiA señala que ha pasado la votación “por los pelos” mientras que Miguel Urbán, eurodiputado de Podemos pregunta “si los socialistas españoles se han abstenido apuntalando el Pacto de Gran Coalición en Europa”
De Guindos ha completado de esta forma la última etapa antes de que su nombramiento sea confirmado por los líderes europeos el próximo jueves. La opinión del Parlamento Europeo no es vinculante, por lo que de haber sido contraria no hubiera evitado que el español asumiese el cargo el próximo 1 de junio.
Guindos será el próximo vicepresidente del BCE en sustitución del portugués Vítor Constancio, que abandonará el cargo el 31 de mayo. Cobrará cinco veces más en este cargo que en el de ministro (334.080 euros brutos frente a los 73.650 euros actuales). El vicepresidente del BCE es el segundo directivo mejor pagado de la institución, solo por detrás del presidente, Mario Draghi, quien en 2016 cobró un salario básico de 389.760 euros.
El futuro vicepresidente, además, tendrá derecho a complementos salariales por residencia, hijos y educación, en función de sus circunstancias individuales, según lo dispuesto en las Condiciones de Contratación del Personal del Banco Central Europeo.