El octavo Eurogrupo convocado en exclusiva para abordar la crisis de deuda griega ha concluido en poco más de cuatro horas con el anuncio de que habrá un noveno por videoconferencia al día siguiente, este 8 de julio. Aparentemente, la delegación griega apareció sin una propuesta concreta que discutir. Por el momento, Tsipras pedirá de nuevo un tercer rescate al Mecanismo de Estabilidad europeo, y tras la petición formal se volverán a sentar a discutir. Además, el triunfante primer ministro será el que se encargue de plantear a sus colegas líderes del euro el nuevo marco del rescate. Un marco político en el que él prefiere jugar ya que es la legitimidad política la que le avala.
Euclides Tsakalotos, el nuevo titular de Finanzas griego tras la dimisión el lunes de Yanis Varufákis, apareció con una sencilla vestimenta compuesta de una americana y una camisa de difícil plancha. Y llevaba algo más: una hoja del hotel bruselense donde se alojó con las anotaciones del discurso que ha soltado a sus colegas en inglés. Tsakalotos ha presentado oralmente y por encima las medidas, para confusión de muchos.
“El Eurogrupo de hoy no tenía la intención de tomar decisiones, sino para preparar la cumbre”, aseguran fuentes del Gobierno de Atenas, informa Andrés Gil. “El equipo griego ha presentado propuestas desde el pasado martes, que permanecen sobre la mesa con algunas mejoras. Estas propuestas incluirán las reformas, las finanzas, el programa de inversiones y el ajuste de la deuda”, añanden las mismas fuentes. “Las propuestas del Gobierno griego se discutirán hoy y mañana, para cerrar un acuerdo mutuamente beneficioso y el mandato del referéndum. Acuerdo que a la vez restaurará liquidez al sistema bancario”, zanjan desde Atenas.
“Mantendremos un nuevo encuentro por teleconferencia mañana [por el miércoles] en la que se discutirá la petición de asistencia financiera para Grecia a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad”, ha confirmado a periodistas holandeses el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, a la salida.
En un comunicado con un tono bastante distendido, Dijsselbloem asegura que una vez que reciba la petición formal de Grecia para el tercer rescate pedirá a sus colegas que estudien “la situación financiera y la sostenibilidad de la deuda”, en un guiño a lo que puede ser una puerta abierta a estudiar una quita o un alivio de la deuda. Este último punto es sobre el que pivota toda la estrategia de Grecia, que tiene como arma para avalar esta medida el sorprendente informe del FMI que se dio a conocer la semana pasada. “Tiene que ser cuestión de días, tenemos muy poco tiempo”, concluye el comunicado.
Postura del jefe del Eurogrupo
Dijsselbloem esta vez no ha dejado caer ninguna crítica hacia la representación griega. Otros ministros no se han tomado con tan buen humor la ausencia de propuestas plasmadas por escrito en un encuentro en el que supuestamente se discuten este tipo de cosas: Alex Stubb, titular de Finanzas finlandés, ha estallado durante el Eurogrupo, según fuentes del Ejecutivo de ese país. “Mi paciencia se está agotando”, ha clamado Stubb. “Si no hay un cambio de actitud, así como resultados en la Cumbre, el tiempo se habrá agotado”. Se refiere el finlandés al cierre del grifo por parte del BCE, que ha condicionado su ayuda a Atenas al acuerdo sobre el tercer programa de rescate.
La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que arranca a las seis y media de la tarde del martes, hora y media después de la conclusión del Eurogrupo, es más esperanzadora. Según ha prometido Tsakalotos a sus homólogos, las propuestas formales se presentarán precisamente en esta reunión. “Serán básicamente las mismas propuestas”, ha destacado el primer ministro holandés Mark Rutte a la entrada del Consejo.
La actitud de Grecia ha provocado disímiles respuestas de los dirigentes europeos: los ministros de Economía belga e irlandés se han mostrado “esperanzados”. En cambio el eslovaco Peter Kazimir no ha descartado “una salida de Grecia del euro”.
El ministro español Luis de Guindos ha sido más diplomático. Ha advertido a la salida que se acaba el tiempo. Preguntado si echaba la culpa a la delegación griega por no traer las propuestas formalmente, el ministro ha dicho que por él se reuniría “tantas veces hagan falta hasta lograr un acuerdo” y ha vuelto a insistir en que Grecia no debe salir del euro.
Precisamente, son España, Italia y ahora parece que España los más interesados en evitar un Grexit. Al encuentro ya no asistió el FMI, pero sí Mario Draghi que se quedará también la cumbre de líderes del euro ya que su papel en la supervivencia de la banca griega es clave.