Globalia ha vuelto a la senda de los beneficios tras dos ejercicios en números rojos, al ganar el pasado año 16,5 millones de euros, frente a unas pérdidas de 15 millones en 2016, impulsado por el crecimiento de su división aérea, Air Europa, y la hotelera, Be Live Hotels.
Los ingresos avanzaron un 3,5 %, hasta alcanzar los 3.667 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación, ebitda, se mantuvo en 102 millones, ha adelantado a Efe el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo.
Las pérdidas en el ejercicio anterior se debieron, en parte, a la provisión por los fondos retenidos en Venezuela, que suponen “una deuda muy gorda” para el grupo, de 200 millones de dólares, que Hidalgo confía en recuperar un día porque “la esperanza nunca en la vida se puede perder”.
Hidalgo ha hecho hincapié en la buena evolución de Air Europa, que ha incorporado nuevos aviones a su flota, así como de Groundforce, la marca con la que Globalia presta servicios de asistencia en tierra a aviones y pasajeros o “handling”, que tiene más operativa, y de la cadena hotelera, que “ha crecido en hoteles y está muy bien”.
Ahora mismo, “los hoteles les están funcionado bien a todo el mundo y hemos tenido la suerte de estar presente en Canarias y Baleares, que son dos puntos muy buenos para todas las empresas del sector”.
También van muy bien los de República Dominicana y Cuba y “todos los que estamos explotando en zonas turísticas, estamos muy contentos de cómo están yendo las cosas”.
El beneficio neto de Be Live ascendió a 20 millones de euros en 2017, un 20 % más, en tanto que este año se espera un nuevo incremento del 12 % (hasta 22,4 millones), ha avanzado a Efe su director general, Javier Blanco, en la inauguración del tercer hotel de la compañía en Marruecos.
Según Hidalgo, Air Europa, Be Live y Groundforce son las divisiones que tienen más relevancia para el grupo, además de Travelplan, el touroperador más grande de España, que muestra un gran crecimiento.
Por el contrario, la división minorista, en la que se integran Viajes Halcón y Viajes Ecuador, entre otras, no ha crecido, ha reconocido.
Air Europa está “constantemente” incorporando aviones nuevos -en los últimos 18 meses ha recibido 16-, entre los Dreamliner (B787-8 y B787-9) y los 737-800, y, en su opinión, es la división del grupo con más impacto mundial.
No obstante, Hidalgo considera que le falta volar aún a varios destinos como Panamá, México DF, Santiago de Chile o Río de Janeiro y, en cuanto a la vuelta del grupo a China, ha señalado que se necesita a “un buen compañero de viaje local y eso parece ser que está caminando bien”, pero, además, hay que crecer en aviones.
El grupo no está pensando, actualmente, en hacer más pedidos de aviones de largo recorrido, aunque sopesa la posibilidad de cambiar las últimas unidades por llegar del 787-9 por el modelo 787-10, con 50 asientos más (400 butacas), que se podrían utilizar en rutas de mucha densidad como Buenos Aires o Lima.
El plan de la empresa es tener un gran centro de distribución (hub) en Madrid, pero las terminales 1, 2 y 3 en las que opera “se han quedado pequeñas” para la compañía, ha lamentado.
“Ahí es donde estamos sufriendo para el crecimiento, nos hacen falta más pasarelas o 'finger', ya que algunas veces no tenemos suficientes y operar en remoto es un problema, la gente se molesta”, ha explicado.
Respecto a los problemas detectados en los motores de los Dreamliner, ha detallado que Air Europa tuvo que parar un avión por precaución hasta hace pocos días que ya salió a volar, después de que la revisión no detectara ninguna anomalía.
Aún habrá que comprobar un segundo avión y con ello “ya terminan las pruebas de los tres motores que había que revisar”, ha añadido.
Aunque el avión estuvo parado cerca de dos meses, no afectó a la operativa, ya que “tenemos dos aviones de Airbus de repuesto y esto ha ayudado a que todo saliera correctamente”, ha apuntado.