Duplicar las familias que reciben el ingreso mínimo vital. De las 350.000 actuales a unas 700.000. Es el objetivo del Gobierno gracias a un paquete de mejoras en la renta mínima estatal para reducir la pobreza que han presentado este lunes los ministros José Luis Escrivá e Ione Belarra. Entre ellas figura una nueva ayuda por hijo de hasta 100 euros al mes, que llegará a los hogares beneficiarios del IMV, pero también a otros con hasta tres veces más de renta. También incluye medidas para facilitar el acceso a la renta mínima desde el desempleo y ante situaciones de reducción repentina de ingresos, entre otras.
Los ministros de Derechos Sociales y de Seguridad Social han presentado en una rueda de prensa la lista de cambios en el ingreso mínimo vital, que se aprobará vía enmiendas en la tramitación parlamentaria de la ley del IMV que está actualmente en el Congreso. Tanto en el equipo de Ione Belarra como en el de José Luis Escrivá confían en sacar adelante estas medidas “antes de final de año”. La previsión es que la regulación se apruebe en diciembre.
Uno de los cambios más destacados, que ya anunciaron ambos ministros la semana pasada, consiste en una ayuda por hijo de entre 50 y 100 euros mensuales para las familias beneficiarias del IMV, pero también otras con ingresos superiores. A falta de la letra pequeña de la enmienda que se apruebe en el Congreso, la intención es que el complemento alcance a familias con renta hasta tres veces superior a los actuales umbrales de acceso del IMV.
En concreto, el complemento que propone el Ejecutivo es de 100 euros para los niños de cero a tres años, 70 euros de tres a seis años y 50 euros por niño de seis a 18 años. El ministro Escrivá ha sido reacio a cuantificar cuántos niños y familias se beneficiarán de la ayuda, dadas las estimaciones fallidas del pasado, pero ha subrayado que este cambio será uno de los que incremente notablemente el número de beneficiarios.
En cualquier caso, José Luis Escrivá ha confiado en que los nuevos criterios cubran al “grueso” de las familias que antes tenían acceso a la antigua prestación por hijo a cargo, una reclamación de las ONG.
La ministra Ione Belarra ha informado por su parte de importantes mejoras para el acceso y la cuantía del IMV para las familias con algún miembro con discapacidad. Las hogares recibirán una renta un 22% en caso de tener algún miembro con una discpacidad igual o superior al 65%. Además, las ayudas de dependencia no computarán como ingresos del hogar de cara al acceso al IMV, una cuestión que Belarra ha destacado que vulneraba “el principio de equidad” de estas familias en pobreza y con dificultades añadidas por discapacidad.
Por otro lado, Belarra ha comunicado otros cambios muy demandados desde colectivos sociales sobre el acceso de los jóvenes a la ayuda. Tendrán derecho a la prestación los jóvenes extutelados por la Administración desde los 18 años (ahora limitado a partir de los 23) y para el resto de jóvenes se reduce el período mínimo exigido de independencia del hogar familiar, de tres a dos años.
El acuerdo acabará también con el perjuicio en la cuantía de la ayuda que reciben ahora las familias monoparentales, la mayoría encabezadas por madres, con 4 o más hijos respecto a los hogares con dos progenitores.
Pasarela desde el paro
Otro de los cambios más destacados pasan por facilitar el acceso a la renta mínima estatal de las personas que agoten subsidios por desempleo y estén en situación de pobreza, así como de aquellas que se queden en esta situación de manera repentina, tras una gran reducción de sus ingresos.
Respecto a la primera cuestión, el Gobierno trabaja en una especie de “pasarela” con el SEPE para personas desempleadas que agoten sus subsidios y cumplan los criterios del IMV. La intención es que estas personas no se queden en ningún momento con cero ingresos como ocurre en la actualidad, ha explicado la ministra Belarra, lo que puede complicar mucho la situación de sus hogares. Por ejemplo, con una pérdida de la vivienda, ha apuntado la ministra, u otras situaciones que lleven a caer “al bucle de la pobreza” a estas familias, del que luego es más complicado salir.
En segundo lugar, Derechos Sociales y Seguridad Social han pactado facilitar el acceso al IMV de las personas que se queden de manera repentina sin ingresos. Esta ha sido una cuestión en la que han insistido mucho en Unidas Podemos desde la puesta en marcha de la renta mínima estatal, para que la prestación fuera una ayuda rápida para los hogares que afronten grandes dificultades en el año en curso y que no tengan que esperar al siguiente año para poder pedir la ayuda.
El acceso ante una caída repentina de ingresos se ha habilitado hasta el momento de manera temporal, mediante disposiciones legales que han alcanzado el tiempo que lleva en marcha la prestación, pero ahora la idea es regular esta situación de manera permanente en la legislación.
El acuerdo en el Gobierno supondría crear de manera estable una vía de acceso al IMV en el año en curso para personas cuyos ingresos se redujeran mucho. La Seguridad Social comprobaría que, con la renta del año actual, la persona solicitante cumple los requisitos de ingresos y patrimonio exigidos y, además, que la renta del año anterior no supera cierto límite. Este tope de renta en el año previo se prevé que sea de hasta tres veces el umbral de acceso del IMV, pero habrá que comprobar el resultado final de la tramitación parlamentaria.