Seis meses después de que el Gobierno, sindicatos y patronal abrieran varias mesas de diálogo social para llegar a acuerdos sobre la reforma laboral o contratación y con el 8M a la vuelta de la esquina, el Ejecutivo ha iniciado este lunes las conversaciones con los agentes sociales para hablar de igualdad laboral. Era la primera reunión que la vicepresidenta del Gobierno y también ministra de Igualdad, Carmen Calvo, mantenía con los secretarios generales de ambos sindicatos y con sus responsables de igualdad, y también con los líderes de las organizaciones empresariales para tratar de alcanzar un acuerdo “que pueda materializarse en una norma jurídica” sobre igualdad laboral.
Ese retraso en convocar es el principal reproche que tanto UGT como CCOO han hecho al Ejecutivo. “Debería haberse convocado hace seis meses, cuando se iniciaron los trabajos en las otras mesas de diálogo social. El Gobierno ha perdido una gran oportunidad de eliminar la desigualdad que existe en nuestro país, porque esta desigualdad existe y no podemos mirar hacia otro lado”, ha dicho la vicesecretaria de UGT, Cristina Antoñanzas, al término de la reunión. También la responsable de Mujer de CCOO, Elena Blasco, ha instado a “no perder más tiempo” para negociar.
Ambos sindicatos han convocado ya paros parciales de dos horas para el próximo 8 de marzo, la misma fórmula que usaron el año pasado, como parte de un calendario de movilizaciones más amplio y que ese día busca sumarse a las reivindicaciones feministas. CNT y CGT ya han anunciado la convocatoria de una huelga general para el 8M. El movimiento feminista prepara desde hace meses una nueva jornada de huelga que va más allá del concepto tradicional y que busca sumar al paro laboral, el de cuidados, consumo y la huelga estudiantil.
La negociación de la mesa de igualdad laboral comenzará, por tanto, muy pegada a una nueva huelga feminista. De hecho, será la próxima semana cuando la mesa se constituya formalmente. Su contenido versará sobre “medidas efectivas para hacer factible la igualdad laboral entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo”, según una nota de Vicepresidencia, que no ha convocado a los medios tras la reunión. Más en concreto, las negociaciones abordarán cómo abordar la brecha salarial, la igualdad de oportunidades en la negociación colectiva o la conciliación.
“Nos parece que son adecuados, pero queremos dejar claro que hay que tomar medidas concretas y claras para abordar la brecha salarial y la discriminación de las mujeres”, ha señalado Antoñanzas. Tanto UGT como CCOO advierten de que la igualdad laboral debe ser algo transversal a tener en cuenta en todas las mesas de negociación, aunque también creen necesaria esta mesa específica. “Debemos abordar la igualdad como un tema específico pero es necesario que se haga también de forma transversal con temas como salarios, discriminación, Seguridad Social, permisos o empleo”, ha dicho Blasco. “Cuando hablemos de contratos parciales o temporales, somos las mujeres quienes tenemos estos problemas. Por lo tanto, tanto en la mesa de Seguridad social como en la de Empleo tenemos que abordar los temas que aquí se hablen”, ha apuntado también Antoñanzas.
En el Congreso hay al menos dos proposiciones de ley tramitándose que abordan la igualdad laboral y los cuidados. Una de ellas, presentada por el PSOE cuando se encontraba en la oposición, la de Ley de Igualdad Laboral, contempla sanciones a empresas que impidan la conciliación, que no tomen medidas de acción positiva o que oculten información relacionada con la igualdad. Todos los grupos parlamentarios votaron a favor de su tramitación, aunque el debate en el Congreso auguraba un proceso lleno de enmiendas. La vicepresidenta se ha comprometido ha informar a los grupos de los avances que se produzcan en la mesa de negociación.