El Gobierno propone que el autoconsumo alcance en 2030 una potencia equivalente a nueve nucleares

Antonio M. Vélez

16 de noviembre de 2021 19:19 h

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El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico acaba de sacar a consulta pública la Hoja de Ruta del Autoconsumo, que plantea que esta solución alcance los 9.000 megavatios (MW) de potencia en 2030, el equivalente a la potencia instalada de nueve centrales nucleares. 

El borrador, que sale a consulta mientras desde Francia se ha anunciado la construcción de nuevos reactores atómicos, una opción que ninguna empresa se plantea en España, propone que “este objetivo podría aumentar hasta los 14 GW instalados de autoconsumo en 2030 en el caso de darse un escenario muy favorable de alta penetración que se alcanzaría gracias al efecto multiplicador de las medidas adoptadas y, en especial, de la movilización adicional del conjunto de agentes, desde la sociedad civil al sector”.

El departamento de Teresa Ribera considera la publicación de este documento “otro paso adelante” tras la derogación del conocido como impuesto al sol “y la creación de un marco normativo favorable que ha permitido multiplicar por 2,5 las instalaciones desde 2018, hasta llegar a 600 MW en 2020”.

El borrador se basa en un estudio del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) sobre el potencial del autoconsumo que este organismo encargó tras el compromiso, plasmado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), de poner en marcha una estrategia nacional de autoconsumo.

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado el lanzamiento de esta hoja de ruta en la inauguración de la Feria Internacional de Energía y Clima, GENERA 2021, que se celebra en IFEMA, Madrid. Ha asegurado que “permitirá el despliegue masivo del autoconsumo, eliminar barreras y fomentar su aplicación en todos los sectores productivos, a la par que se desarrolla la cadena de valor y generación de empleo”.

Esta hoja de ruta se enmarca en los compromisos recogidos el plan de recuperación, que tiene previsto movilizar más de 1.500 millones de euros para impulsar el autoconsumo. El documento, en cuya elaboración “se ha tenido en cuenta la contribución de agentes económicos, administraciones y la ciudadanía mediante la consulta previa convocada en julio de 2020”, se somete ahora a información pública para reforzar el proceso de participación de cara a su aprobación definitiva.

Ventajas competitivas

El ministerio recuerda que España presenta ventajas competitivas frente a otros países cercanos para la implantación del autoconsumo, al disponer de mejores recursos renovables, especialmente en energía solar, además de “una sólida cadena de valor industrial, con fabricantes líderes mundiales de inversores y estructuras dentro del sector fotovoltaico, importantes fabricantes de turbinas minieólicas o grandes empresas de ingeniería y desarrollo”.

La tecnología más empleada para autoconsumo es la solar fotovoltaica. En 2020 se instalaron cerca de 600 MW de autoconsumo solar y se estima que hay más de 1.500 MW acumulados en España. El mercado se ha multiplicado por 2,5 desde que en 2018 se derogase el denominado ‘impuesto al sol’ y el Gobierno promulgara un marco regulatorio más favorable.

El IDAE ha realizado un estudio sobre el potencial fotovoltaico del autoconsumo, atendiendo a las posibilidades técnicas y socioeconómicas. Sus resultados indican que podría alcanzar los 9.000 MW instalados en 2030 en un escenario objetivo, y que puede crecer aún más con la aplicación de las medidas contenidas en la Hoja de Ruta. Con este escenario objetivo, el autoconsumo cubriría una cuarta parte del objetivo del PNIEC para la fotovoltaica, de 39.000 MW.

La mayoría de la potencia en el escenario objetivo le correspondería al sector comercial, con 5.700 MW, seguido por el residencial, con unos 1.900 MW, y el industrial, con más de 1.100 MW. El plazo medio de amortización de las instalaciones varía entre los 7 y los 11 años, dependiendo de la irradiación, el perfil de consumo y el tipo de tecnología empleada. En el reparto territorial, las comunidades autónomas más pobladas son las que tienen un mayor potencial.

El ministerio recuerda que la transición hacia un sistema energético renovable, descentralizado y multidireccional “requiere de una fuerte presencia de los sistemas de autoconsumo, que suponen un ahorro importante en costes energéticos y económicos”. Además, esta solución “constituye una palanca para la generación de empleo directo e indirecto a partir de las cadenas de valor locales y una herramienta para mitigar la pobreza energética, ya que puede reducir la factura eléctrica, por ejemplo, en promociones de parques de vivienda pública”.

“Paralelamente, con el autoconsumo se consigue una mejor integración y aceptación de las infraestructuras energéticas en el territorio, se reducen las pérdidas por transporte y distribución, se aprovecha espacio urbano inutilizado, se fortalece y desarrolla la cadena de valor asociada al autoconsumo y la sociedad se conciencia energética y climáticamente”.

La Hoja de Ruta, que recoge más de una treintena de medidas para impulsar el autoconsumo, “aspira a identificar los retos y las oportunidades del autoconsumo para asegurar su despliegue masivo en España, así como a eliminar las barreras existentes para su implantación y fomentar su desarrollo en todos los sectores productivos”. También persigue la mejora de la competitividad industrial, reduciendo los costes energéticos, el desarrollo de la cadena de valor ya existente y el fomento de la búsqueda de nuevos negocios. 

A su vez, se prevé la creación de una Mesa Nacional de Autoconsumo con las comunidades autónomas con el fin de mejorar la coordinación entre las distintas administraciones, y se proponen actuaciones para mejorar la divulgación, el conocimiento y la aceptación del autoconsumo por parte de toda la población.

Según el ministerio, todavía existen “algunas ineficiencias que están impidiendo una masiva implantación del autoconsumo y su diseminación a todos los sectores de la población, como la necesidad de la digitalización y la integración del almacenamiento, o su despliegue en las zonas insulares y las de transición justa”. Y los fondos europeos Next Generation “suponen una oportunidad para acelerar estos procesos”. 

En junio, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto 477/2021 para conceder 660 millones de euros, ampliables a 1.320 millones, en ayudas para instalaciones de autoconsumo, almacenamiento detrás del contador y climatización con energías renovables.

Con estas líneas se espera incorporar, al menos, 1.850 MW de generación renovable incluyendo la sustitución de combustibles fósiles por energía renovable en calefacción y refrigeración en más de 40.000 viviendas. Igualmente, se estima que estas ayudas permitirán crear más de 25.000 empleos directos e indirectos, un crecimiento del PIB de 1,7 millones de euros por cada millón de ayuda y una reducción de las emisiones de CO2 de más de un millón de toneladas al año.