Luis de Guindos ha solicitado comparecer en la comisión de Economía, Industria y Competitividad para informar sobre el proceso de resolución y venta de Banco Popular acordado por la Junta Única de Resolución.
El ministro de Economía, Industria y Competitividad ha afirmado que la compra del 100% de Banco Popular por un euro por parte del Santander es una “buena salida para la entidad” y que se lleva a cabo “sin la utilización de recursos públicos”.
“Es una buena salida para la entidad, dada la situación a la que había llegado en las últimas semanas, ya que implica la máxima protección a los depositantes y la continuidad de la actividad”, señala De Guindos en unas declaraciones remitidas a los medios.
La operación, añade, se lleva a cabo sin la utilización de recursos públicos y sin que se produzca “un eventual contagio entre riesgo soberano y bancario, como ocurrió en épocas pasadas”.
“La situación actual es muy diferente a la del año 2012, dada la buena salud del conjunto del sector financiero y de la economía española en general”, concluye.
Aprobación de Bruselas
Por su parte, la Comisión Europea ha aprobado la resolución de Banco Popular, que incluye su venta a Banco Santander por un euro, al mismo tiempo que ha enfatizado que es “el mejor modo de proceder para asegurar la continuidad de las funciones importantes” de la entidad y para “evitar efectos adversos significativos en la estabilidad financiera”.
En un comunicado, el Ejecutivo comunitario ha dado luz verde a la resolución de Banco Popular bajo las reglas normas europeas de recuperación y resolución bancaria sobre la base de un esquema de resolución propuesto por la Junta Única de Supervisión (SBR por sus siglas en inglés).
Bruselas ha añadido que las pérdidas han sido “totalmente absorbidas” por los accionistas y los titulares de deuda subordinada y no ha sido necesaria la inyección de fondos públicos ni la participación del Fondo Único de Resolución.
Además, la Comisión Europea ha explicado que se cumplen condiciones para la resolución de la entidad: el banco era insolvente, no existían soluciones privadas más allá de la resolución y no había acciones de supervisión que hubieran evitado la quiebra.
“Los clientes de Banco Popular seguirán atendidos sin perturbación de la economía. Todos los ahorradores seguirán teniendo acceso ininterrumpido a toda la cantidad de sus depósito. Tras la decisión de resolución, el banco puede continuar con sus actividades de negocio”, ha destacado Bruselas.