Los socialistas europeos desautorizan a Schulz y abogan por un acuerdo con quita de la deuda griega

El grupo socialista en la Eurocámara mantuvo una reunión el día siguiente al referéndum griego. Fue convocada en Estrasburgo, donde estarán esta semana los eurodiputados de la bancada de Socialistas y Demócratas (S&D) al haber sesión plenaria. Un encuentro no demasiado agradable para muchos, dado el malestar interno con el presidente del Parlamento Europeo y miembro del partido socialdemócrata alemán SPD, Martin Schulz. Schulz declaró la víspera del referéndum en Grecia que los griegos “tendrán que introducir otra moneda en su economía, porque no tendrán más euros a su disposición como medio de pago” si vence el no.

Según varias fuentes consultadas, los colegas de grupo de Schulz desautorizaron mayoritariamente al alemán. “Hubo intervenciones airadas contra sus palabras, pero también hubo, aunque muchos menos, quien defendió su libertad de opinión”. Lo que no defendió nadie fueron sus declaraciones acerca de la introducción de una nueva divisa para Grecia. Ni siquiera sus compatriotas alemanes. Los más críticos fueron los socialistas franceses, quienes la misma noche del referéndum censuraron a Schulz por Twitter, llegando a pedir alguno el voto para el no en Grecia.

Al presidente del europarlamento, que no acudió a la reunión, se le afeó la conducta, “sobre todo porque tras la rotunda victoria del no, que nos ha dejado un poco descolocados, el mensaje que se ha lanzado es el de remar lo que haga falta para lograr un acuerdo entre Grecia y sus acreedores”. Con más del 60% de los votos, Alexis Tsipras se erige de momento como el único dirigente capaz de liderar Grecia. “Y nuestros compañeros griegos [del Pasok], en un ejercicio de responsabilidad y junto con otros partidos de la oposición, parecen haber llegado a un entendimiento con Tsipras para acordar las reformas a cambio de abordar inmediatamente el capítulo de la deuda”, revelan fuentes del grupo.

Otros miembros critican con más dureza intervenciones por libre como la de Schulz: “Lamentablemente en los últimos días se ha tratado el Grexit con mucha frivolidad”.

“Es muy importante que todo el mundo mantenga la calma. La socialdemocracia tiene un papel fundamental que ejercer, que pasa por un acuerdo acompañado por la reestructuración de la deuda”, atempera el eurodiputado Javier López (PSC). “La historia de la salida de Grecia sería un Armaggedon financiero y un fracaso de la zona del euro. Si prevalece la condición del acreedor frente al socio, la UE está muerta”.

La resolución del S&D aprobada la tarde del lunes pide alcanzar un acuerdo cuanto antes, pide la quita a la deuda y pide reformas. Todas estas cuestiones han de ponerse sobre la mesa inmediatamente, reclaman los socialistas europeos. Después de la reunión de grupo el portavoz de S&D, el italiano Gianni Pittela, se vio en privado con el presidente de la Comisión Jean-Claude Juncker y le transmitió todo lo que sus compañeros habían debatido.

También hubo un pleno introductorio, y una de las portavoces del Grupo ecologista de Los Verdes en el Parlamento Europeo, la también alemana Ska Keller, arremetió veladamente contra Schulz por sus declaraciones. Schulz tomó la palabra en Estrasburgo pero su contestación se fue por la tangente: “Cuando soy absolutamente intransigente con [el presidente húngaro Víktor] Orban nadie me dice nada. Pues con lo de Grecia es parecido”, respondió el presidente del hemiciclo, comparando un intento por parte del Gobierno de Hungría por introducir la pena de muerte con un rechazo a los recortes de la Troika vía referendo.

“La situación es muy complicada”, resume el eurodiputado del PSOE Jonás Fernández. “El referéndum de Grecia se ha hecho con una oferta que ya no estaba encima de la mesa y con una pregunta confusa, y la tensión ha llegado hasta tal punto que no sabemos si los acreedores mantendrán sus ofertas o las endurecerán. Pero parece que la quita a la deuda se antoja ya inevitable”.