2020 en pie por los derechos laborales: las luchas de trabajadores en este nuevo año
Las trabajadoras de la limpieza de los Juzgados de Vizcaya celebraban la semana pasada una particular entrada de año. “Feliz 1980”, clamaban –con cotillón y todo– para visibilizar las “condiciones laborales vintage” que enfrenta cada día la plantilla, subcontratada a través de Sacyr Valoriza, con cargas de trabajo “inasumibles” y en las que no se cubren las vacantes durante las vacaciones o bajas de las compañeras. Como ellas, 2020 llega con conflictos laborales sin resolver para muchos trabajadores, que en algunos casos ya están protagonizando movilizaciones en contra o han llevado a sus empresas ante los tribunales.
Los empleados de los supermercados minoristas en Asturias, que emplean a unas 12.000 personas, decidieron desconvocar a pocas horas de iniciarla una huelga en plenas fiestas navideñas para exigir a la patronal Asupa que se siente de nuevo a negociar dos mejoras laborales en su convenio colectivo. Finalmente lograron este objetivo negociador: se reunirán el 13 de enero para reiniciar las negociaciones.
Los sindicatos CCOO, UGT y USO convocaban ocho jornadas de huelga, que afectaban a los días de Nochebuena y Nochevieja, para reclamar que el descanso para el bocadillo compute como tiempo de trabajo y establecer aumentos salariales en la empresa ligados a la antigüedad.
Las empresas de la patronal, entre las que destaca por su importancia Alimerka, se niegan a acceder a esos dos puntos y destacan el resto de materias en las que han acercado posturas con los sindicatos, como la subida salarial hasta 2021 o el aumento de los días concedidos por lactancia. El conflicto ha recabado la atención a nivel nacional en las redes sociales por una contraprotesta de un grupo de trabajadores de Alimerka, que se movilizaron contra la huelga con carteles de #YosoyAlimerka.
Ryanair ha sido una de las empresas que ha centrado las movilizaciones laborales de este 2019 en España, debido al ERE que anunció la multinacional en España, que afectará finalmente a 224 trabajadores. El conflicto continúa este 2020, aunque por el momento instalado en los tribunales. Los sindicatos de tripulantes de cabina USO y Sitcpla, y el de pilotos Sepla han impugnado el despido colectivo ante la Audiencia Nacional con la confianza de que sea anulado por la justicia.
Además, los tribunales tendrán que resolver también las demandas contra los despidos de varios sindicalistas y trabajadores de Ryanair que secundaron la huelga de este verano contra el ERE. El próximo 4 de febrero está previsto el primer juicio al respecto.
Los representantes de los trabajadores han acudido a la Inspección de Trabajo para denunciar varias prácticas de la aerolínea irlandesa de bajo coste, como la vulneración del derecho de huelga de sus empleados durante los paros del pasado verano. La autoridad laboral ya ha respondido por el momento que los nuevos contratos que ha hecho Ryanair a los trabajadores de la base de Girona, con los que les precarizaba sus condiciones a cambio de no incluirles en el ERE, son ilegales.
Los tribunales también deberán resolver varias denuncias pendientes de repartidores (también llamados riders) que exigen el reconocimiento de la relación laboral con las plataformas digitales de reparto Glovo y Deliveroo. El recurso de uno de ellos ha llegado hasta el Tribunal Supremo, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid diera la razón a Glovo en la relación de autónomos. Más tarde, los 17 magistrados del TSJ madrileño dictaron como criterio que estos mensajeros son falsos autónomos. El trabajo en plataformas digitales es una de las materias que el Gobierno de Pedro Sánchez ha expresado que quiere abordar, para revisar con los agentes sociales si es necesaria alguna revisión legislativa.
Los sindicatos mayoritarios llaman por su parte a los trabajadores de la industria electrointensiva a que se movilicen el próximo 22 de enero, para exigir al Gobierno “medidas concretas que puedan suponer una mayor competitividad de la industria de consumo eléctrico”, como el Estatuto de la industria electrointesiva, los pagos por emisiones indirectas de CO2 y la reducción de peajes, entre otras.
El presidente del comité de empresa de la factoría de Alcoa en San Cibrao (Lugo), José Antonio Zan, acusa a Pedro Sánchez de ser uno de los causantes del posible cierre de la planta de San Cibrao, en el ayuntamiento lucense de Cervo, “viendo la falta de legislación y la falta de seriedad por parte de este Gobierno”, por lo que exigen respuestas ya al próximo Ejecutivo.
El salario mínimo de convenio de mil euros
Que las tablas salariales de todos los convenios colectivos alcancen un salario mínimo de 1.000 euros, 14.000 euros al año, es otra de las batallas que los sindicatos UGT y CCOO prevén que aglutinen movilizaciones este 2020. Este nuevo año es el último de alcance del último Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), en el que los sindicatos y la patronal se comprometieron a alcanzar este suelo salarial en 2020 en los convenios colectivos, pero hay sectores en los que las patronales están mostrando resistencias, según los representantes de los trabajadores.
Uno de los sectores que ya está movilizándose para alcanzar esta y otras metas en su convenio es el de las trabajadoras de la dependencia, que han protagonizado varias protestas en los últimos meses que se retomarán en enero. Los sindicatos exigen a la patronal que desbloquee la negociación del convenio colectivo y al Ministerio de Sanidad que el Estado incremente su aportación al sector (ahora más subordinado a las Comunidades Autónomas), entre otras cuestiones.
Desde CCOO explican que otros sectores en los que prevén movilizaciones para alcanzar el suelo salarial de los 1.000 euros al mes son el comercio y la limpieza. El sindicato ha aprobado un “fondo de solidaridad” de un millón de euros para este 2020 con el objetivo de apoyar las huelgas que puedan convocarse por este motivo.
Y más allá de estos conflictos concretos enumerados, entre los que faltan muchos otros, los sindicatos mayoritarios han anunciado ya que este 2020 tendrán otros objetivos prioritarios, como que el próximo Gobierno desmonte los aspectos “más lesivos” de las últimas reformas laborales, como las facilidades al despido por ausencias al trabajo aunque estén justificadas con baja médica, la primacía del convenio de empresa sobre el sectorial y los límites a la ultraactividad de los convenios colectivos (su prórroga una vez caducan sin que exista acuerdo para uno nuevo), entre otros.
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