Un espacio dedicado a conocer historias y experiencias reales a las que se enfrentan los inquilinos al alquilar una vivienda. Si tienes algo que contar, escríbenos a alquiler@eldiario.es y hablaremos sobre tu historia.
“La agente inmobiliaria me informa con toda la desfachatez que, como se trata de una VPO, no podría empadronarme”
Mi nombre es Amalia, me quedan pocos años para cumplir los 60 y jamás he comprado una vivienda: Ni me lo he podido permitir, ni el sentido de la propiedad ha sido nunca una de mis prioridades. Hoy, por lo visto, soy una “irresponsable”.
He vivido de alquiler desde que me separé del padre de mi hija, cuando aún no había cumplido los 30 años, así es que llevo casi treinta viviendo de alquiler. Se puede decir que soy la eterna inquilina y jamás he sentido el miedo, la angustia, la ansiedad y la desprotección que estoy sintiendo en estos momentos en que, por circunstancias de la vida, tengo que afrontar una nueva mudanza, en este caso, no solo de vivienda sino también de ciudad.
Sigo con atención vuestras “Historias del alquiler” y me he visto reflejada en muchas de ellas. En el mes que llevo buscando piso para alquilar, os puedo asegurar que me he encontrado en varias de esas situaciones, condiciones leoninas de los fondos de inversión, peticiones de dos y tres meses de fianza en viviendas sin muebles, anuncios de “Bajo soleado” cuando en realidad se trataba de un sótano sin ningún tipo de ventilación, etc.
Y la última fue la semana pasada con un anuncio de una inmobiliaria sobre una vivienda que, en principio, parecía reunir mis requisitos sobre precio, espacio y situación, mi sorpresa vino cuando la agente inmobiliaria me informa con toda la tranquilidad y desfachatez del mundo, que “solo” hay una cuestión de la que me tiene que avisar y es que, como se trata de una VPO (vivienda de protección oficial) no podría empadronarme en ella.
Le dije que no entendía bien lo que me estaba diciendo (porque no daba crédito), que tal y como le había trasladado al principio de la conversación, yo alquilo para larga temporada una vivienda, además, vacía porque voy con mis muebles y porque ese va a constituir mi domicilio habitual, que de lo que me está hablando es, cuando menos, de una “irregularidad” y su respuesta fue algo así como “eso es lo que hay”.
Y efectivamente, eso es lo que hay.... por cierto, sigo buscando alquiler.
Mi nombre es Amalia, me quedan pocos años para cumplir los 60 y jamás he comprado una vivienda: Ni me lo he podido permitir, ni el sentido de la propiedad ha sido nunca una de mis prioridades. Hoy, por lo visto, soy una “irresponsable”.
He vivido de alquiler desde que me separé del padre de mi hija, cuando aún no había cumplido los 30 años, así es que llevo casi treinta viviendo de alquiler. Se puede decir que soy la eterna inquilina y jamás he sentido el miedo, la angustia, la ansiedad y la desprotección que estoy sintiendo en estos momentos en que, por circunstancias de la vida, tengo que afrontar una nueva mudanza, en este caso, no solo de vivienda sino también de ciudad.