El presidente de Francia, François Hollande, ha aceptado este martes la dimisión del ministro de Economía, Emmanuel Macron, y ha nombrado en su lugar al titular de Finanzas, Michel Sapin, que pasa a asumir las dos carteras, ha informado el Palacio del Elíseo.
Macron ha presentado su renuncia tras airear sus discrepancias con la línea gubernamental en repetidas ocasiones, según señalan los medios franceses. De acuerdo con la información adelantada por el diario Les Echos, el díscolo ministro, caracterizado como un “social-liberal”, dedicará ahora sus energías al movimiento En marcha -que él mismo lanzó el pasado abril. Por el momento no desvelará si será candidato a las elecciones presidenciales del próximo año, aunque los medios franceses lo dan por sentado.
En este sentido, un portavoz del movimiento creado por Macron ha adelantado que el ahora exministro de Economía -que nunca se ha presentado a unas elecciones- no presentará su candidatura esta noche.
Confía en transformar Francia
En una rueda de prensa, Macron ha justificado su decisión por la voluntad para ser libre de ofrecer su propio análisis sobre la situación del país y las soluciones que necesita. A finales de septiembre presentará su diagnóstico sobre Francia y propondrá “acciones en profundidad y coherencia” con su visión enmarcadas en su propio movimiento político, En Marcha.
Macron no ha mostrado abiertamente su aspiración a la presidencia del país, pero sí confía en que su acción pueda transformar Francia “a partir del año que viene”, momento en que se celebrarán las próximas elecciones presidenciales.
El exministro, que entró en el Ejecutivo socialista en agosto de 2014, ha elegido la opción de ser “libre” para decir, proponer y actuar y ser “responsable de una nueva oferta que debe construir una nueva esperanza”.
“Nuestro país merece que se tomen riesgos”, ha añadido en una intervención sin preguntas. Según este, en los últimos dos años se han rozado los límites del sistema político, que en su opinión han coartado su voluntad de reforma.
Tensión en el Ejecutivo
La tensión entre Macro, de 38 años, y el resto del Gobierno alcanzó su nivel máximo el pasado mes de julio, cuando en un mitin de En marcha dijo que Francia es un país “harto de promesas no cumplidas”, lo que le valió el reproche del jefe del Ejecutivo, Manuel Valls.
El nombre de Macron aparece destacado en las últimas encuestas realizadas sobre eventuales aspirantes a la Presidencia en las elecciones de la próxima primavera, aunque su apoyo entre los militantes de izquierda es menor que el que recibe entre la ciudadanía en general.
El portavoz de la Presidencia gala también ha anunciado la renuncia de la ministra de Ultramar, George Pau-Langevin, que será reemplazada por Ericka Bareigts, actualmente secretaria de Estado de Igualdad.