Iberdrola gana 4.339 millones en 2022 y pulveriza su quinto récord de beneficios consecutivo
Iberdrola alcanzó en 2022 un beneficio neto de 4.339 millones de euros, un 11,7% más y un nuevo récord histórico, quinto consecutivo para la multinacional energética. La mayor eléctrica española, que ha confirmado que ya ha recurrido el nuevo impuesto al sector, explica que ese resultado se ha producido tras una inversión récord de 10.730 millones y “pese a la caída del 19% en el beneficio neto de Iberdrola España”, donde afirma que no ha trasladado el aumento de costes a los clientes.
“La diversificación geográfica salva la caída en España”, donde los resultados se han visto “lastrados por las medidas regulatorias y fiscales y el aumento de costes que la empresa no ha traspasado a los clientes”, señala en una nota. El grupo ha batido las previsiones de los analistas y las que realizó la propia empresa hace un año, cuando pronosticó un beneficio de entre 4.000 y 4.200 millones para este ejercicio.
Las cuentas anuales remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reflejan un incremento del resultado bruto operativo (Ebitda) del 10%, hasta los 13.228 millones, “gracias al crecimiento de Estados Unidos y Brasil, que compensan la caída de España”.
A la vista de estos resultados, el grupo ha propuesto un dividendo complementario de 0,31 euros por acción, que se suma a los 0,18 euros brutos abonados en enero, lo que supone un aumento “cercano al 10%”, ha explicado Galán a los analistas.
Del total de la inversión, un récord “a pesar de las tensiones inflacionistas y los retos de la cadena de suministro”, un 38% se destinó a la UE, con cerca de 3.000 millones para España y 1.200 millones a otros países como Alemania, Francia o Portugal; un 25%, a Estados Unidos; un 20% a Latinoamérica y un 13% al Reino Unido. El 90% fue a renovables y redes inteligentes.
La compañía ha cerrado el ejercicio con 40.000 megavatios (MW) renovables operativos y una cartera de otros 7.675 MW que estarán en marcha en los próximos cuatro años, de los que casi la mitad, 3.500 MW, corresponden a la eólica marina y el 28% están en España.
“En un año marcado por la crisis energética y las dificultades en las cadenas de suministro globales, hemos incrementado las inversiones un 13% hasta los casi 11.000 millones de euros para seguir creciendo con solidez, generando más actividad y empleo y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles”, indica en una nota el presidente ejecutivo de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán.
Para este ejercicio, la compañía prevé una normalización de la producción hidroeléctrica en España y un crecimiento del beneficio del 8-10%, sin incluir plusvalías, “o del entorno del 5% incluyendo el nuevo impuesto a los ingresos en España” que ha puesto en marcha el Gobierno para drenar los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas como consecuencia de la crisis derivada de la guerra en Ucrania. Un gravamen que el grupo ya había anunciado que iba a recurrir y que ha llevado a los tribunales la patronal aelec, a la que pertenece Iberdrola.
El recurso se justifica “por considerar que va contra la legislación comunitaria y española”, ha explicado Galán a los inversores. Iberdrola considera estos tributos “arbitrarios y discriminatorios” y ha cifrado su impacto en 200 millones este año. Confía en que los tribunales se pronuncien el año que viene.
El grupo destaca que ha realizado una contribución a las arcas públicas españolas de 2.600 millones y “es una de las tres empresas que más tributos pagan a la Hacienda Pública”, y ha tenido en 2022 una creación “récord” de empleo, con la incorporación de 4.700 personas en todo el mundo y una plantilla de más de 40.000 efectivos.
Respecto a si Iberdrola está trasladando las caídas de precios en el mercado mayorista de los últimos meses a los usuarios en España, Galán ha dicho que esta nueva coyuntura ha hecho que el cliente “sienta más apetito por cerrar contratos a largo plazo” porque “no le gusta la volatilidad”.
Compra de PMN
En una conferencia telefónica con analistas (la empresa no ha celebrado rueda de prensa de resultados), el presidente de Iberdrola ha confiado en que el proceso de aprobación de la compra de la estadounidense PMN “siga adelante” tras la renovación al completo de los responsables del regulador de Nuevo México. Este organismo vetó la operación en 2021, cuando Galán estaba imputado por el caso Villarejo, del que fue finalmente exonerado en 2022 por haber prescrito los hechos investigados.
Para este ejercicio, las inversiones se situarán en 11.000 millones, lo que permitirá aumentar la capacidad instalada en 3.000 MW y aumentar la base de activos regulados, que ya en 2022 superaron los 39.000 millones, frente a los 33.000 millones de 2021.
El grupo aumentó su deuda financiera neta el pasado ejercicio un 12,2%, hasta 44.185 millones. La compañía espera que la deuda, con una vida media de más de 6 años, se sitúe en niveles similares al cierre del ejercicio, aunque se disparará a entre 53.000 y 55.000 millones si logra cerrar la compra de PMN, “suponiendo que el tipo de cambio permanezca estable”, ha explicado a los analistas su director financiero, José Sainz Armada.
La compañía cuenta con una liquidez de 23.530 millones, “lo que le permitiría cubrir 26 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado”.
“A pesar del difícil contexto macroeconómico, Iberdrola ha continuado reforzando su balance con más de 12.700 millones de euros de nueva financiación en condiciones competitivas de mercado”, de los que 10.700 millones cumplen con criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza), con lo que el grupo ha alcanzado un total de 48.600 millones de euros financiación verde y sostenible.
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