Los precios en marzo marcaron un nuevo registro histórico en la eurozona, con un alza de la inflación interanual del 7,5%. Así lo ha comunicado este viernes Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, que ha difundido el cálculo preliminar de la evolución de los precios el mes pasado, que han seguido escalando después del 5,9% registrado en febrero.
Si se analizan los principales componentes de la inflación de la zona del euro, se observa que la energía registra la tasa anual más alta en marzo (44,7 %, frente al 32% de febrero), seguida de los alimentos, el alcohol y el tabaco (5%, frente al 4,2% de febrero).
A continuación, se sitúan los bienes industriales no energéticos (3,4%, frente al 3,1% de febrero) y los servicios (2,7%, frente al 2,5% de febrero).
Así, si se toman los datos excluyendo la energía, la inflación escala mucho menos, hasta el 3,4%. Si además de la inflación, se excluyeran los alimentos procesados, los precios suben un 3,2%. Y, sin energía, alimentos, alcohol y tabaco, la inflación se queda en el 3% en marzo.
Si se tiene en cuenta la evolución de los precios por países, se observa que Lituania es donde más ha crecido (15,6%), seguida de Estonia (14,8%) y Países Bajos (11,9%). España es el quinto país donde más aumentaron los precios en marzo, con un alza del 9,8%.
Presión para el BCE
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha dicho este miércoles en Chipre que “el impacto económico de la guerra se refleja mejor en lo que los economistas denominan 'choque de oferta', que es un choque que simultáneamente hace subir la inflación y reduce el crecimiento”.
Según Lagarde, los precios de la energía seguirían subiendo durante más tiempo, ya que el precio del gas ha subido un 52% desde principios de año y el del petróleo un 64%. Y es probable que aumente la presión sobre la inflación de los alimentos.
“Rusia y Ucrania representan casi el 30% de las exportaciones mundiales de trigo, mientras que Bielorrusia y Rusia producen alrededor de un tercio de la potasa mundial, un ingrediente clave en la producción de fertilizantes, lo que agrava la escasez de suministro” apuntó.
Asimismo recordó que Rusia es el primer exportador mundial de paladio, clave para la producción de convertidores catalíticos. Mientras, Ucrania suministra alrededor del 70% del gas neón del mundo, fundamental para la fabricación de semiconductores.
“Como la zona del euro es un importador neto de energía, el aumento de los precios de la energía supone una pérdida de poder adquisitivo para los consumidores”, dijo Lagarde.