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Iranzo, imputado por las 'black', deja la presidencia del Colegio de Economistas de Madrid

El economista Juan Iranzo, paladín del pensamiento neoliberal caído en desgracia tras el escándalo de las tarjetas 'black' de Caja Madrid, ha tirado la toalla. La Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Madrid, del que es decano-presidente desde hace casi ocho años, ha convocado elecciones para el próximo 6 de mayo.

Las candidaturas podrán presentarse hasta el próximo 6 de abril, según una misiva con fecha 26 de marzo remitida a los miembros del colegio por Francisco Castellano Real, secretario de la junta en funciones.

Cualquiera de los colegiados (hay unos 8.600) con una antigüedad de más de 90 días podrá presentar su candidatura, aunque Iranzo no podrá optar a la reelección dado que a finales de este año cumple dos mandatos consecutivos y los estatutos del Colegio estipulan que “no podrá ser candidato ni elegido para ejercer el cargo de Decano, quien haya desempeñado tal cargo durante los dos mandatos previos a la elección”.

Iranzo abandona por fin la presidencia del colegio seis meses después de que, en octubre pasado, estallase el escándalo de las 'black', cuya existencia adelantó eldiario.es a finales de 2013. En octubre, la documentación presentada ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu reveló que Iranzo gastó 46.800 euros con su tarjeta opaca a Hacienda durante los cerca de dos años en los que ejerció de miembro de la Comisión de Control de Caja Madrid. El economista ha dicho no arrepentirse porque eran “un incentivo”.

El pasado 13 de octubre Iranzo dimitió del consejo de administración de Red Eléctrica (REE), empresa participada por el Estado (su mayor accionista es la SEPI, con el 20% del capital) que le pagaba 175.000 euros brutos anuales y de la que dimitió como vocal días después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro (del que depende la SEPI) calificase de “execrable” el escándalo.

Poco antes, también abandonó su cargo de consejero del CES, alto órgano consultivo del Estado cuyas retribuciones no son públicas, aunque el Tribunal de Cuentas ha cifrado las dietas que cobran sus consejeros (datos de 2010) en 445,62 euros por cada asistencia a los Plenos, 222,81 euros por ir la Comisión Permanente y 178,26 euros por estar en las Comisiones o Grupos de Trabajo del Consejo. Iranzo formaba parte de al menos dos comisiones, la de Mercado Único Europeo y Políticas Sectoriales.

El economista también ha salido del consejo de administración de Avalmadrid, Sociedad de Garantía Recíproca controlada por la Comunidad de Madrid, tres meses después de su nombramiento, aunque permanece como consejero de la empresa de fertilizantes Fertiberia (del grupo empresarial del exministro Juan Miguel Villar Mir). A finales del año pasado, solicitó su reingreso como profesor en el departamento de Economía Aplicada de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

El tesorero del Colegio de Economistas de Madrid es el ex secretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez-Ponga, que también está imputado en el escándalo de las tarjetas opacas. Rodríguez Ponga defendió en febrero pasado la legalidad de los 255.400 euros que cargó a su visa opaca y justificó ante el juez Andreu sus 100.000 euros gastados en El Corte Inglés (compañía para la que trabaja en la actualidad) con ese medio de pago porque “era importante hacer regalos a algunas personas” como “parte” de su función como consejero. En octubre, el colectivo progresista Economistas Frente a la Crisis pidió la salida inmediata de Iranzo y Rodríguez-Ponga del colegio por “el escándalo social generado”.