El presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, envió la carta de respuesta a la Comisión Europea (CE) en la que asegura que “se respetarán las reglas” y que se evitará el procedimiento de déficit excesivo por la elevada deuda, pero sin dar los detalles de cómo se adecuarán a estas exigencias.
La CE propuso abrir el procedimiento de déficit excesivo a Italia por no haber reducido lo suficiente su deuda pública, una medida que, en última instancia, podría dar lugar a sanciones de alrededor de 3.500 millones de euros, equivalente al 0,2 % del PIB italiano.
Bruselas ha considerado justificado abrir este procedimiento porque ve insuficientes los argumentos presentado por Italia para explicar por qué no se ha reducido a un ritmo satisfactorio la deuda pública que, según las últimas previsiones macroeconómicas de la Comisión, crecerá hasta el 133,7 % del PIB este año y al 135,2 % en 2020.
En la carta de seis páginas enviada a Bruselas y que publican hoy los medios italianos, Conte asegura que Italia “no va a eludir los vínculos y no va a reclamar derogas o concesiones respecto a las prescripciones”.
Añade que el país “proseguirá con el diálogo con las instituciones europeas con lealtad”.
“Si exponemos nuestras razones y son escuchadas, sin prejuicios, contribuirán a evitar la decisión de abrir un procedimiento por la elevada deuda”, aseveró.
Pero en la carta, mucho más política que económica, no se comunican ninguna de las medidas que se adoptarán para reducir la deuda pública.
Así como se apunta la “necesidad de estimular una discusión que mire a un cambio en la gobernanza económica de la zona euro y de toda la Unión” ya que, lamentan, “no se ha demostrado adecuada” y es necesaria su revisión “o incluso una auténtica conversión”.
Para tranquilizar a la CE, Conte asegurá que el saldo de los Presupuestos serán mucho mejores respecto a las previsiones formuladas por la Comisión e incluso al mismo Gobierno italiano y que se proporcionarán los documentos para comprobar esta evaluación actualizada.
En 2020, el Gobierno va a obtener una mejoría del 0,2 % del saldo estructural presupuestario y se asegura un aumento de los impuestos indirectos que pueden valer casi el 1,3 % del PIB, se lee en la carta.
Así como afirma que está en estudio una revisión del gasto público.
Conte continúa defendiendo la política económica de su Gobierno “ a favor de los ciudadanos” y que asegura que esta estrategia “será útil para dar estabilidad a toda la zona euro”.
Argumenta que “el equilibro de las cuentas públicas es un punto importante en la compleja arquitectura económica y financiera europea”, pero no puede “construir el único parámetro de referencia de cualquier medida política económica y social”.
Según los medios de comunicación italianos, en el Consejo de ministros de anoche, se “congelaron” cerca de 2.000 millones en los Presupuestos para reducir la deuda pública y también en un primer borrador se prevén 3.200 millones de mayores entradas tributarias y no con las que comenzar el diálogo con Bruselas para evitar la apertura del procedimiento.