Un juzgado de Madrid admite a trámite una querella contra Dimas Gimeno por un presunto espionaje en El Corte Inglés

El juzgado de instrucción número 35 de Madrid ha admitido a trámite una querella contra el expresidente de El Corte Inglés Dimas Gimeno, su hermano Miguel Ángel y su madre María Antonia Álvarez por un supuesto delito de revelación de secretos. En la denuncia se asegura que el que fuera máximo directivo de la cadena de grandes almacenes habría contratado a la empresa israelí NSO Group, creadores del programa de espionaje Pegasus, para espiar a consejeros de El Corte Inglés, según ha adelantado Vozpopuli.

Los denunciantes son el exdirector de comunicación de El Corte Inglés Ángel Barutell, su esposa Gloria Allende y el periodista Eulogio López, fundador del medio Hispanidad. En un auto fechado el 6 de junio al que ha tenido acceso la agencia Efe, los querellantes explican que Dimas Gimeno les pidió ayuda durante la guerra que mantuvo Dimas Gimeno contra las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil por el control de El Corte Inglés.

Siempre según el auto, los querellantes accedieron por la cercanía que tenían con el histórico presidente de la compañía Isidoro Álvarez, hermano de la madre de Dimas Gimeno. El hermano de este les solicitó los teléfonos móviles para comprobar que el entonces jefe de Seguridad de El Corte Inglés Juan Carlos Fernández Cernuda no les estuviera espiando. En esta comprobación, según la querella, se le habría introducido unas claves. Posteriormente, lo querellantes apuntan que comprobaron que sus teléfonos habían sido clonados tras experimentar hecho “extraños” como pantallas duplicadas o el borrado de mensajes. Además, encontraron micrófonos en su domicilio.

En la denuncia se amplía que no solo se les estaba espiando a ellos, también a miembros del consejo de administración de la compañía para recabar “fotos de relaciones extramatrimoniales, conversaciones de los consejeros más longevos comprometidas sobre el testamento” del fallecido Isidoro Álvarez con el objetivo de “extorsionar” a los directivos para que Dimas Gimeno mantuviera el puesto de presidente, cosa que no ocurrió finalmente.