Iberia arriesga su acuerdo laboral al exigir bajadas de sueldo al personal de 'handling'
Tras varias semanas de anuncios optimistas sobre el gran pacto laboral en Iberia vuelven las perspectivas más pesimistas y las amenazas de conflicto. El nuevo presidente de la compañía, Luis Gallego, y los líderes de las centrales principales, Sepla, UGT, CCOO, Asetma, Sitcpla, han vuelto a darse un plazo de un mes para alcanzar el consenso que permita a la aerolínea “volver a una senda de viabilidad y crecimiento”.
El escollo esta vez no son los pilotos y las azafatas. Las negociaciones han encallado con los 7.076 trabajadores que trabajan en servicios de handling –servicios aeroportuarios de facturación en mostrador, transporte de maletas o embarques de pasajeros– en los 43 aeropuertos de la red pública de Aena a los que vuela Iberia. Las “profundas diferencias de intereses”, según las fuentes, en este ámbito no sólo enfrentan a la compañía con su plantilla, sino que también afectan de manera directa a la empresa propietaria de los aeródromos, Aena, y a las que compiten por prestar el servicio, como Acciona, Groundforce (Globalia), Swissport, Clece o Menzies.
La agria disputa estalló a raíz de la convocatoria en noviembre de Aena de los concursos para adjudicar el handling en los 22 aeropuertos de menor tráfico de la red pública: A Coruña, León, Pamplona, San Sebastián, Santander, Vigo, Vitoria, Almería, Burgos, Huesca, Logroño, entre otros. Iberia es hasta ahora operador único de handling en muchos de estos aeródromos.
Esta licitación, que en principio debe resolverse en marzo próximo, es el aperitivo de otra gran subasta para adjudicar licencias para prestar los mismos servicios en los otros 21 aeródromos con más importancia en la red. En las bases de este primer concurso, Aena ha establecido unas tarifas tope de referencia. Serán los importes que, como máximo, podrá aplicar el agente handling a las compañías aéreas por los servicios prestados. La elección de los ganadores se hará en base a las “reducciones sobre estos precios” que los candidatos propongan en sus ofertas.
Con los pliegos de condiciones en su mano, la actual dirección de Iberia ha acudido a la mesa de negociaciones con sus 7.076 trabajadores de aeropuertos y les ha hecho el siguiente planteamiento: para poder presentarse a los concursos de handling “con garantías de éxito” y con una oferta de tarifas que no implique “trabajar a pérdidas”, es imprescindible que el colectivo de empleados en aeropuertos acepten consolidar el ajuste salarial ya aplicado (entre el 7 y el 11%). Pero además deben asumir un plan de incremento de productividad que algunos sindicatos, en especial UGT, han calificado de “brutal”.
Las medidas propuestas consisten, primero, en incrementar los días de presencia de los trabajadores en su puesto de trabajo: de los 214 actuales a 236 jornadas. Tal aumento no conlleva, según la empresa, “aumentar las horas anuales de trabajo”, sino “adaptar los horarios al tráfico real de los aeropuertos”.
En segundo lugar, Iberia exige a la plantilla de asistencia en tierra que acepte que los horarios sean “irregulares y discontinuos”. En la temporada alta de tráfico aéreo, las horas de trabajo por jornada serán muchas más que en la temporada baja. Del mismo modo, el cómputo de las horas trabajadas será “discontinuo” a lo largo de todo el año. Así, en un aeropuerto pequeño, si el programa de vuelos marca un aterrizaje a primera hora de la mañana y otro a media tarde, los empleados de handling tendrán unas horas intermedias sin actividad que no se contabilizarán como trabajadas.
Diferencia entre CCOO y UGT
Diferencia entre CCOO y UGTAnte una propuesta de estas características, tanto UGT como CCOO han mostrado su oposición. Ocurre, no obstante, que CCOO cuenta con una posición de representación mayoritaria en los colectivos de tierra de Iberia que prestan servicios en los aeropuertos más grandes de la red y que, por tanto, se verán menos afectados por los horarios “irregulares y discontinuos”, ya que los aviones llegan a todas las horas del día. Por el contrario, UGT es el principal sindicato en los aeropuertos con menor tráfico. Pese a calificar de “brutal” la propuesta, fuentes de este sindicato han mostrado su disposición al acuerdo, “siempre que a cambio del sacrificio se suscriba un pacto de garantía de empleo”.
Las direcciones de Iberia y de Aena han mantenido en días pasados un duro enfrentamiento a costa de los precios de referencia de los servicios de handling fijados en el concurso de los aeropuertos pequeños. La aerolínea acusa a la dueña de los aeropuertos de marcar unas tarifas tan bajas que “condenan a Iberia, con unos costes más altos, a trabajar a pérdidas o a presentarse a la licitación para perder”.
Aena se defiende con el argumento de que sólo unas tarifas de handling bajas pueden servir de incentivo a las aerolíneas, especialmente a las low cost, para volar a aeropuertos que hoy mantienen un “nivel de tráfico raquítico”. La anemia de vuelos en buena parte de la red resta valor a Aena “en un momento en el que se está preparando su privatización”, indican.
En este escenario, UGT se reafirma en su exigencia: “Sólo habrá cesiones de productividad del colectivo de handling si se pactan ”garantías de empleo“. El sindicato teme que, en el supuesto de que Iberia se presente a los concursos o en el caso de que no lo haga, existe el peligro de que por la vía de la ‘subrogación de la plantilla” (que obliga al nuevo adjudicatario de la licencia a hacerse cargo de los trabajadores de la antigua concesión) se produzca “el despido en diferido” de hasta 5.000 trabajadores de la actual plantilla.