LaLiga convoca a los clubes españoles a una reunión en Dubai y provoca un nuevo choque con el Real Madrid y el Barcelona
Nueva batalla en el fútbol español. LaLiga, Real Madrid y FC Barcelona han acrecentado este miércoles sus diferencias después de que la patronal de los clubes de fútbol convoque para la próxima semana una asamblea general extraordinaria en Dubai, en Emiratos Árabes Unidos. Los dos equipos más grandes de la organización han anunciado que no acudirán y acusan a los dirigentes de LaLiga de cometer una “ilegalidad” con esta convocatoria.
LaLiga ha anunciado que celebrará el próximo 7 de diciembre una asamblea general para los clubes que componen la organización, aquellos que disputan la primera y la segunda división del fútbol español. La organización que preside Javier Tebas defiende en un comunicado que la elección de Dubai para celebrar una reunión de los clubes españoles se produce para “aprovechar una cita internacional del sector de la relevancia de una Copa del Mundo”, que se está celebrando estas semanas en Qatar.
El organismo defiende que se trata de una “inmersión el territorio MENA —siglas en inglés de Oriente Medio y Norte de África— para todos aquellos clubes interesados”. El objetivo de LaLiga no es otro que incrementar el mercado internacional de la patronal y de los equipos que la componen. “La idea es que los clubes puedan conocer de primera mano los hábitos de consumo de entretenimiento de sus habitantes, la industria o el tipo de compañías que desarrollan su actividad en el territorio, aspectos que serán clave para que los clubes de LaLiga puedan dirigir mejor sus esfuerzos a la hora de expandirse en esta zona”, señala el comunicado publicado esta tarde.
Esta nota llega en respuesta a las que han emitido Real Madrid y FC Barcelona. El conjunto que preside Florentino Pérez ha asegurado que considera “ilegal la convocatoria, ya que se cita a los clubes a más de 5.000 km de la sede de LaLiga”. Según ha informado el club, LaLiga se encarga de los traslados y el alojamiento de los asistentes. “Resulta del todo inapropiado y profundamente incoherente que LaLiga cometa el dispendio económico de desplazar a más de 100 personas para realizar un acto de esta naturaleza, en estas fechas, a los Emiratos Árabes Unidos, cuando el mismo podría celebrarse en la sede de LaLiga sin incurrir en costes extraordinarios”, señala el comunicado.
Al Real Madrid también le preocupa, expone en el comunicado, que se van a realizar cambios en los estatutos de LaLiga sin “el oportuno debate y análisis sosegado”. En esta idea incide el FC Barcelona, que defiende en otra nota que las modificaciones que se prevén emprender “requieren un mayor debate previo y un análisis más extenso y participativo, que facilite el máximo consenso que merece una reforma de esta envergadura”. “Manifestamos nuestra oposición frente a cualquier actuación que consideremos lesiva para los derechos e intereses del FC Barcelona”, zanja la nota.
LaLiga ha respondido que “en ningún caso puede considerarse la convocatoria como ilegal” y ha defendido que no es la primera vez que se realiza una reunión de este tipo, como ya se hiciera en India en 2018. La patronal defiende que se trata de una asistencia “voluntaria” y que se busca “facilitar la internacionalización de los clubes en esos países y fomentar el acercamiento de los aficionados locales a los clubes de LaLiga”. “LaLiga lamenta que una vez más, el criterio discordante de unos pocos quiera modificar los planes de crecimiento y desarrollo de la mayoría”, zanja la nota.
La asamblea de Dubai es un nuevo capítulo en una larga batalla entre LaLiga, por un lado, y Real Madrid y FC Barcelona, por otro. Los dos clubes han planteado abiertamente en el pasado el rechazo a la gestión que realiza Tebas de una organización en la que están ambos equipos representados. Durante el último año y medio han puesto de relieve la distancia entre ambas partes en otros dos grandes enfrentamientos. El primero ocurrió la primavera del año pasado, cuando Real Madrid y FC Barcelona [en un inicio también el Atlético de Madrid] se unieron a otros clubes europeos para organizar la Superliga europea. Aquel proyecto decayó, pero tanto Madrid y Barcelona mantienen con la Juventus una sociedad para impulsar esta competición de los clubes más ricos del continente. El segundo gran choque se produjo el verano pasado, cuando estos dos equipos, y el Athletic de Bilbao, se desvincularon de la venta de una parte del negocio de LaLiga al fondo de inversión CVC. En ambas ocasiones, sus desencuentros han acabado en los tribunales.
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