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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Madrid, Bilbao, Valencia... El Corte Inglés cierra tiendas en vísperas de negociar el nuevo convenio de las grandes superficies

Cierres anunciados con cuentagotas, pero de forma continua a lo largo de los últimos días. En menos de una semana, El Corte Inglés ha confirmado que va a cerrar establecimientos en ciudades como Madrid, Bilbao, Valencia o Sevilla, de diferentes características y foco comercial, en un paso que justifica por la necesidad de reordenar su oferta.

Uno de los cierres más significativos es el de uno de sus dos establecimientos en la calle Serrano de Madrid, una de las arterias comerciales de la capital, que estaba centrado en moda masculina y oferta de restauración y donde El Corte Inglés está en régimen de alquiler, que vence en los próximos meses. Se trata de un local, un antiguo Marks & Spencer, donde ya había cambiado el paso hace siete años para centrar la oferta en moda masculina de marca (enseñas de precios altos, como Dior Homme, Marc Jacobs Giorgio Armani o Tom Ford), y en el cual una parte sustancial de los clientes eran turistas de compras, actividad que cesó con la pandemia. Tras el cierre, trasladará la plantilla a la otra tienda que tienen en la calle Serrano. 

En este caso, deja un alquiler, como también sucede con uno de sus establecimientos en Bilbao, en el número 20 de la Gran Vía. Espacio que, según publica este viernes el diario Deia, será ocupado por un Lefties, la cadena del grupo Inditex. También cerrará y venderá locales: uno que ya no estaba operativo en Córdoba, que fue un Simago; una tienda de deportes en Sevilla, uno de sus establecimientos en la Calle Colón de Valencia y el cese de operaciones de otras dos tiendas en Madrid, en dos centros comerciales, en La Vaguada y en Parquesur.

La compañía de grandes almacenes, de momento, no ha dado detalles respecto a la plantilla afectada -que asegura reubicará- o al coste que puede tener esta reorganización, que explica por la necesidad de concentrar oferta en establecimientos más grandes. Una estrategia que no es única y que están llevando a cabo otras compañías, como Inditex, que también anunció hace meses el cierre de tiendas más pequeñas, para centrarse en locales con más superficie comercial.

Traslados de la plantilla

En el caso de El Corte Inglés, los sindicatos, al menos de momento, no entran a valorar este cambio de paso. Respecto a los cierres en Madrid, se remiten a un comunicado conjunto firmado por Fasga, Fetico, CCOO y UGT en el que indican que la compañía ha informado a los comités de empresa de los centros de Parquesur y La Vaguada, que va a proceder a la reordenación de su oferta comercial y que “va a reforzar la oferta comercial en centros cercanos” a los que echen el cierre. “La empresa ofrecerá a la plantilla afectada la reubicación en otros establecimientos de la organización teniendo en cuenta sus preferencias de destino, la proximidad de los centros a sus domicilios y sus habilidades profesionales”, apunta. 

“En el caso que sea necesario, en el proceso de reubicación se acudirá al procedimiento de modificación de condiciones de trabajo en el artículo 41 del Estatuto de los Trabajadores”, agrega. Este hace referencia a que “la dirección de la empresa podrá acordar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo cuando existan probadas razones económicas, técnicas, organizativas o de producción” y se consideran tales, aquellas que estén ligadas a  “la competitividad, productividad u organización técnica o del trabajo en la empresa”.

“De igual manera, si fuera necesario”, indica el comunicado firmado por los sindicatos, El Corte Inglés “procederá a aplicar el procedimiento de movilidad geográfica del artículo 40 del Estatuto de los Trabajadores de forma individual, en aquellos supuesto en los que se produzca un traslado que implique cambio de residencia”. En este caso, la legislación establece que “notificada la decisión de traslado, el trabajador tendrá derecho a optar entre el traslado, percibiendo una compensación por gastos, o la extinción de su contrato, percibiendo una indemnización de 20 días de salario por año de servicio, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año y con un máximo de 12 mensualidades”. 

En este sentido, fuentes de la plantilla sí indican que puede haber salidas en el caso de trabajadores contemplados en esos traslados, que percibirían el tope de 12 mensualidades. “Estos cierres no nos producen temor, porque hay un mantenimiento del empleo en el 100% de los casos. No son cierres traumáticos”, aseguran las citadas fuentes.

Ponen como referencia lo ocurrido a principios de 2021, con el gran almacén de Linares (Jaen), abierto en 2002. Una localidad golpeada por el paro, donde contaba con más de 200 trabajadores. “Si cierras en una provincia y el centro más cercano está a 200 kilómetros, es difícil reubicar a la plantilla pero en los cierres que se han hecho públicos hay posibilidad de reubicación. Hay gente que lleva mucho tiempo pidiendo traslados y también hay una parte de la plantilla de estos centros que puede pedir la cuenta”, matizan las citadas fuentes.

Hay que recordar que El Corte Inglés viene de un plan de bajas voluntarias pactado con los sindicatos a principios de 2021, cuando salieron de la empresa más de 3.000 personas, tanto de tienda como de los servicios centrales. En ese caso, se acordó una indemnización de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades y una prima de compensación por tramos de antigüedad.

A puertas de un nuevo convenio

El grupo aún no ha desvelado su evolución al cierre del ejercicio 2021. Hace un año, hizo públicos sus resultados en 2020, cuando su plantilla superaba las 80.000 personas. En ese ejercicio marcado por la pandemia, el grupo se anotó unos números rojos de 2.945 millones de euros. Detrás de esas pérdidas, explicó, estaba una provisión de 2.500 millones para “cubrir deterioros de inmovilizado, existencias y créditos fiscales”. “La mayor parte de estas provisiones derivan de una actualización de activos como consecuencia de la transformación hacia un modelo de negocio más digital”, argumentó.

Una transformación digital que también influirá en la negociación del siguiente convenio colectivo del sector de las grandes superficies. “La compañía se plantea llegar a un 30% de facturación a través del negocio online. Eso conlleva que haya nuevas funciones, desempeños y tareas”, indican las citadas fuentes de la plantilla de cara a las prioridades en esas negociaciones, al margen de un alza salarial. “El actual convenio colectivo lo definimos como de transición. Solo tiene vigencia de dos años, en lugar de cuatro”, apuntan.

En marzo de 2021, la patronal de las grandes superficies Anged, de la que forma parte El Corte Inglés y otras empresas como Carrefour o Ikea, selló con CCOO, Fetico y Fasga el convenio sectorial, en vigor hasta el 31 de diciembre de este año, que recoge una subida salarial del 2% durante el periodo. En el año transcurrido, la situación de El Corte Inglés ha cambiado laboral y financieramente. A finales de 2021, selló un nuevo modelo de incentivos para su plantilla dedicada a labores comerciales; también dio entrada a Mutua Madrileña en el accionariado, que compró un 8% del capital del grupo de distribución, procedente de la autocartera del grupo, por 555 millones. Además, adquirió el 50,01% de las dos aseguradoras de El Corte Inglés por otros 550 millones de euros.