¿Ese majo de Goya viste un delantal? Las protestas de las trabajadoras del hogar para exigir el derecho al paro
Esta mañana, uno de los majos de Goya de la plaza del Pilar, en Zaragoza, portaba un atuendo ajeno a su vestimenta habitual del siglo XVIII. Un delantal, con el mensaje “derecho al paro”. Lo mismo ocurría en Madrid con la estatua de un lector anónimo frente a la biblioteca municipal Iván de Vargas. En su caso, con el mensaje “Ratificación del Convenio 189 ya” y equipado también con guantes, una escobilla y un cubo para fregar. Son dos de las acciones de protesta que han protagonizado este miércoles colectivos de empleadas del hogar para reivindicar que España ratifique el Convenio de 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre derechos de trabajadoras y trabajadores domésticos, que hoy cumple diez años. Las empleadas del hogar y de cuidados, unas 550.000, son el único colectivo de asalariadas sin protección por desempleo en España.
El 16 de junio de 2011 la OIT adoptó el Convenio 189, sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, para reforzar los derechos laborales de este colectivo, especialmente precario y muy feminizado. La organización internacional ha publicado un informe con motivo de este décimo aniversario, en el que indica que 32 países han ratificado el convenio, ocho de ellos son miembros de la Unión Europea.
España, pese a que lleva años anunciando su intención de adherirse a este convenio, aún no lo ha hecho. Así lo prometió el primer Gobierno de Pedro Sánchez, como aseguró la ministra de Trabajo Magdalena Valerio, y también es un compromiso de este Ejecutivo de coalición. La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado que España está en “trámites de ratificación” del Convenio 189, aunque no hay una fecha ni una meta establecida para cumplir este compromiso, como sí ocurre con otras medidas.
Los colectivos de empleadas domésticas, tras años de incumplimientos, no se fían y piden celeridad. Tras las acciones simbólicas de protesta en varias estatuas del país, todas ellas de hombres para visibilizar también la “feminización de esta ocupación laboral”, los colectivos han depositado en un buzón de Correos tres cartas dirigidas a la ministra de Trabajo y Economía Social, al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y a la ministra de Igualdad. Las misivas exigen que “el anunciado proceso de ratificación del Convenio 189 se tramite de manera urgente”. También reclaman que “se apliquen de forma inmediata las medidas que contempla para acabar con las situaciones de explotación, abusos y vulneración de derechos”.
Un 40% de trabajadoras cobran menos del salario mínimo
La OIT advierte de que “el trabajo doméstico es una fuente de empleo importante, ya que representa el 4,5% del trabajo asalariado en todo el mundo”, pero aún muchos empleados del sector no tienen derechos laborales mínimos. Por ejemplo, destaca que está muy extendido el trabajo informal y con salarios muy bajos, por debajo incluso de los mínimos legales.
Según el estudio mundial por este décimo aniversario, en España un 39,2% de las empleadas del hogar cobraban remuneraciones por debajo del salario mínimo. Cuatro de cada diez empleadas. El porcentaje general para el resto de trabajadores es del 16%. La Inspección de Trabajo afloró recientemente 5,8 millones en salarios mensuales impagados a empleadas del hogar, que tenían sueldos por debajo del mínimo legal.
Además, una de cada tres empleadas del hogar está en situación irregular en España. Cerca de 200.000 trabajadoras del hogar que ejercen su trabajo sin estar dadas de alta a la Seguridad Social, según los últimos datos disponibles. La cifra surge del cruce de los datos de personas que aseguran dedicarse a esta actividad en la EPA, unas 550.000, y las que figuran como afiliadas en esta actividad, 385.000 en mayo de este 2021.
Las trabajadoras en situación irregular están más desprotegidas, pero incluso aquellas que cotizan y trabajan de manera regular tienen importantes carencias de protección social. La principal, la ausencia de prestaciones por desempleo, que deja a muchas empleadas en una situación muy vulnerable en sus puestos de trabajo, más expuestas a explotación y a la precariedad, siempre a un paso del abismo de quedarse sin empleo y sin ingresos. Según un estudio de Oxfam Intermón, la pobreza en este colectivo de empleadas duplica a la del resto de trabajadores.
El informe de la OIT recoge como buena práctica que España aprobara un subsidio por desempleo para este colectivo de trabajadoras durante la pandemia. Pero la prestación fue solo una medida extraordinaria de tres meses, que no se prorrogó como sí ocurrió con otras prestaciones motivadas por la crisis de la COVID. Las trabajadoras del hogar subrayan la importancia del subsidio, que les dio por primera vez una cobertura por desempleo en España, pero reiteran la necesidad de articular una medida permanente.
Los colectivos de trabajadoras han reclamado también en este día conmemorativo la urgencia de concluir la equiparación de su régimen especial de cotización a la Seguridad Social dentro del Régimen General, para reforzar sus pensiones y otras prestaciones sociales, así como “la regularización de las y los trabajadores en situación administrativa irregular” y “unas políticas públicas que garanticen los cuidados como derecho básico universal, que aseguren su cobertura con criterios de equidad”, entre otras medidas.
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