El ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, se reúne hoy con el responsable de la división de Transporte de Bombardier, tras el anuncio de la empresa canadiense de eliminar miles de puestos de trabajo en todo el mundo.
Según explicó la portavoz del Ministerio de Economía, Tanja Alemany, Gabriel busca con este encuentro “mantener los puestos de trabajo” de las plantas alemanas de Bombardier, que tiene en Berlín la central de su división de fabricación de trenes.
Gabriel, que no tiene previsto hacer declaraciones tras la entrevista, subrayó recientemente la importancia de Bombardier en términos económicos para su país.
La compañía tiene “un papel líder en Alemania en el desarrollo y fabricación de modernas tecnologías ferroviarias”, señaló el ministro.
Bombardier, el mayor fabricante mundial de material ferroviario y uno de los principales del sector aeronáutico, anunció en octubre una nueva tanda de despidos que afectará a 7.500 empleados en todo el mundo -o casi un 9,5 % de su plantilla- en los dos próximos años, de los que unos 5.000 se recortarán en la división de trenes.
Según el diario “Süddeutsche Zeitung”, Alemania va a ser uno de los países más afectados por esta medida, ya que en la principal economía europea Bombardier cuenta con once sedes, seis de ellas factorías de producción de trenes.
A principios del año pasado, añade este periódico, la empresa anunció ya 1.430 despidos en Alemania, a los que ahora, en el marco de esta nueva reestructuración, podrían sumarse otros 2.500 puestos de trabajo, una cifra que Bombardier no ha confirmado.
El diario económico “Handelsblatt” apunta por su parte que la empresa canadiense quiere trasladar parte de su producción alemana a otras factorías, pero mantener en Alemania los departamentos de ingeniería.