El Gobierno logra sacar adelante la senda de déficit cinco meses después de llevarse su primer varapalo parlamentario cuando el Congreso tumbó el paquete económico. Pedro Sánchez consigue recuperar la mayoría de la moción de censura para los objetivos de déficit, aunque su aprobación no tendrá efectos porque el Senado los tumbará con el rodillo de la mayoría absoluta del PP. El Congreso ha aprobado la senda de déficit para el periodo 2019-2021 con 176 votos a favor y 168 en contra. A pesar de que el Ejecutivo logra cierto oxígeno, tanto Unidos Podemos como ERC y PDeCAT le han advertido de que esta votación no supone un apoyo a los Presupuestos Generales del Estado para 2019.
Ahora que ha logrado los votos suficientes para aprobar los objetivos de déficit, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que hacerlo “no es apoyar al Gobierno sino al bienestar de la ciudadanía” y también a las autonomías, que según ha explicado, están en peligro ante el “cambio” de “visión” de algunas fuerzas, en referencia a PP y Ciudadanos por el ascenso de Vox. Los objetivos del 1,8% del PIB frente al 1,3% vigente suponen un margen de endeudamiento de 6.000 millones para las administraciones públicas (el Gobierno repartió esas cinco décimas de la siguiente forma: dos para las comunidades, dos para la Seguridad Social y una para la Administración General del Estado, es decir, para los presupuestos).
“Les pido su respaldo a este senda porque más allá de intereses partidistas no están dando el voto al Ejecutivo sino al bienestar de la ciudadanía”, ha expresado la ministra, que también ha emplazado al Parlamento a defender el “discurso de las autonomías”. Montero ha defendido que con esta nueva senda, que amplía en 6.000 millones la capacidad de endeudamiento del Estado de los que 2.500 corresponderían a las comunidades, se manda el mensaje de que las autonomías “necesitan un nuevo impulso económico pero también político” para hacer posible el “avance”.
Tras el fracaso en el mes de julio, el Gobierno dijo que no llevaría al Congreso la nueva senda de déficit, pero cambió de opinión cuando Pedro Sánchez decidió presentar los presupuestos en enero para evitar que PP y Ciudadanos pudieron frenar su entrada en el Parlamento bajo el argumento de que la senda no se había tramitado. Para ello volvió a aprobarla en el Consejo de Ministras. Los objetivos de déficit para los que el Ejecutivo logró el beneplácito de Bruselas son más flexibles que los que están actualmente en vigor puesto que para el próximo año permiten cinco décimas de margen (del 1,3 % del PIB pasó al 1,8%; y serán del 1,1 % para 2020 y del 0,4 % para 2021).
Pero Montero ha cargado fundamentalmente contra PP y Ciudadanos, que están bloqueando la modificación de la ley de estabilidad para impedir la capacidad de veto que tiene ahora mismo el Senado para frenar los objetivos de déficit. Pablo Casado y Albert Rivera mantienen congelada en el trámite de enmiendas ese cambio legislativo, que también evitaron con un atajo legal que intentó el PSOE hace unos meses.
El espíritu de la moción vs la “España en blanco y negro”
Montero ha aludido a la mayoría del Congreso que apoyó la moción de censura para “propiciar un cambio” y que el Ejecutivo ha conseguido recuperar. “Es posible el diálogo y la política frente al ruido y la confrontación. Si sus señorías dicen sí dicen no a los que quieren una España en blanco y negro”, ha acabado Montero en referencia a la derecha parlamentaria.
Tras la aprobación en el Congreso, la ministra ha celebrado el resultado y ha pedido a PP y Ciudadanos que se abstenga en el Senado para que las comunidades y el Gobierno tengan mayor margen para la elaboración de los presupuestos. Montero ha asegurado en declaraciones a los periodistas que ve una “mayor credibilidad a la posibilidad de que el presupuesto se abra paso” tras esta votación, a pesar de que sus aliados parlamentarios han dicho que una y otra no se pueden “asimilar”, según ha reconocido la titular de Hacienda.
El PP ha defendido su rechazo bajo el pretexto de que los nuevos objetivos de déficit “no pueden ser buenos para nuestro país”. “Supone que nuestro Estado tiene que pedir prestado dinero”, ha expresado el portavoz, Víctor Valentín Píriz, que ha asegurado que lo que persigue el Gobierno es una “megacampaña electoral” para Sánchez.
Además, ha aprovechado para introducir en el debate la cuestión catalana al afear que el Gobierno se vaya a reunir con la Generalitat esta tarde después de que Moncloa haya aceptado las condiciones de Quim Torra y varios ministros se vayan a sentar junto los presidentes en su encuentro en Barcelona, tal y como ha admitido la número dos del PSOE, Adriana Lastra. Píriz ha denunciado que Sánchez se vaya a hacer “una foto” mientras “en Catalunya los CDR campan a sus anchas”.
También el portavoz de Ciudadanos ha sacado el tema: “Ha citado a Matin Luther King –le ha dicho a la ministra– y mañana se va a reunir con el tío más racista de España que es el señor Torra”. Toni Roldán ha defendido el rechazo a los objetivos de déficit porque “ponen en riesgo la economía española”.
Podemos avisa de que tendrá que cumplirse el acuerdo
Unidos Podemos, que ha pasado de la abstención al voto a favor de los objetivos de déficit, ha explicado su cambio de posición por el acuerdo presupuestario que alcanzaron Pablo Iglesias y Sánchez. En julio, el grupo confederal y las fuerzas independentistas acusaron al Ejecutivo de no haber negociado el voto a los objetivos de déficit.
“Tienen que mimar a las fuerzas de la moción de censura, eso les corresponde a ustedes y no a nosotros –ha expresado Alberto Montero–. Se lo tuvimos que recordar. La diferencia entre julio y diciembre, es que han tenido que cerrar un acuerdo presupuestario con nosotros para teñir lo con políticas sociales que llevan nuestra marca y nuestra impronta”. Montero ha avisado a la ministra de que el grupo confederal apoyará los presupuestos siempre y cuando se reflejen todos los asuntos pactados previamente.
Montero ha celebrado que los socialistas hayan cambiado de socios y le ha recordado a la ministra el varapalo del PSOE en Andalucía. “Han perdido el Gobierno de la Junta. Usted ha sido la responsable de Hacienda. ¿Ha reflexionado de su participación en la derrota del PSOE en Andalucía? ¿El efecto que han tenido las políticas neoliberales que le marcaba Ciudadanos?”, le ha preguntado.
El portavoz de Unidos Podemos ha emplazado al Gobierno a impulsar un frente en Europa contra las políticas de austeridad: “Si por lo que ustedes han hecho tuviéramos que votar, votaríamos que no. Estamos confiados en que van a cumplir el acuerdo presupuestario en sus términos, vamos a votar que sí con la nariz tapada”, ha zanjado Montero.
ERC y PDeCAT dan un 'sí' pero no a los PGE
ERC ha dejado claro que apoya la senda de déficit como un gesto a la distensión entre el Gobierno y la Generalitat. Joan Tardà ha asegurado que con su voto a favor de la senda de déficit ERC busca “poner lubricante en los rodamientos” para la negociación con el Ejecutivo. “En la sociedad catalana hay un porcentaje muy alto que quiere la independencia y otro muy alto que no la quiere, por lo que solo encontraremos una solución si somos capaces de construir espacios de negociación”, ha asegurado.
No obstante, los republicanos han advertido de que en “ningún modo presupone ninguna actuación futura respecto a la posición ante los presupuestos generales del Estado”. Los nueve diputados de ERC siguen en el 'no' mientras el Gobierno confía en que los independentistas rechacen las enmiendas a la totalidad y, a partir de ahí, las cuentas salgan aprobadas del Congreso.
En la misma línea se ha pronunciado PDeCAT, que también ha cambiado de la abstención al 'sí'. “Vamos a votar que sí de acuerdo con el criterio del Govern”. “Quiere en estos momentos disponer de estas dos décimas”, ha dicho el diputado Ferran Bel, que ha culpado a PP y Ciudadanos de que la Generalitat no vaya a poder gastar esos 470 millones que le corresponden para funcionarios, mossos y otras políticas públicas que le exigen esos partidos en el Parlament. Bel ha asegurado que PDeCAT no necesitaría esas dos décimas de margen para el déficit si Catalunya “tuviera un sistema de financiación justo”.
En el día en que Sánchez y Torra se van a reunir en Barcelona, el diputado independentista ha avisado al Gobierno de que su 'sí' no se puede interpretar como un apoyo a los presupuestos: “La antesala para un sí es una propuesta para Catalunya y no pasa por la reforma del un Estatut”, ha avisado al Ejecutivo.
Compromís también le va a dar un sí a los objetivos de déficit pasando así de la abstención al voto afirmativo. La coalición valenciana justifica su cambio en la negociación con Hacienda para que los próximos presupuestos “compensen el déficit de inversiones”, señalan fuentes del grupo parlamentario.
La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha defendido con beligerancia su rechazo a los objetivos de déficit porque considera que el Gobierno está beneficiando a Catalunya en detrimento de Canarias. Se ha paralizado una inversión para carreteras en las islas mientras el Consejo de Ministras aprobará este viernes en Barcelona dotación para infraestructuras en Catalunya. “Han vendido Canarias por una foto”, ha espetado la diputada en referencia al encuentro de Sánchez y Torra: “No tienen escrúpulos”, ha zanjado.