La OCDE ve con buenos ojos la nueva reforma de las pensiones que ya ha aprobado el Gobierno y el Congreso y a la que solo le falta su tramitación en el Senado. Sin embargo, la organización advierte de que el factor de sostenibilidad, que ligará las pensiones a la esperanza de vida, incrementa la “inseguridad” para las futuras generaciones y las pensiones que cobrarán.
La organización considera que esta incertidumbre tendrá especial impacto en las personas con bajos ingresos procedentes del trabajo y, por eso, insta a analizar de cerca la evolución de la pobreza entre las personas que perciben pensiones.
Por lo demás, la OCDE dice que el factor de sostenibilidad conllevará “una distribución más justa” de los riesgos entre las diferentes generaciones y “generará una lógica para los ahorradores”. En su informe sobre las pensiones, dice que el aumento de la esperanza de vida y la caída de las tasas de fertilidad van a incrementar la presión sobre el sistema de pensiones español.
Las clases medias, las que más sufrirán
En su análisis internacional, la OCDE asegura que las pensiones de jubilación futuras serán en general más bajas que las actuales y los niveles salariales medios lo sufrirán más y destaca la importancia de los planes privados.
“Los derechos futuros serán en general más bajos y no todos los países han incorporado una protección especial para las rentas bajas”, señala.
La OCDE se fija además en uno de los aspectos más destacados de las reformas aplicadas recientemente para combatir las consecuencias de la crisis económica sobre los sistemas públicos de pensiones: el retraso de la edad de jubilación, con el umbral cada vez más generalizado de los 67 años. “Sin embargo, aumentar la edad de jubilación únicamente no será suficiente para garantizar que las personas permanezcan realmente en el mercado laboral”, advierte.
En su informe, el “club de los países desarrollados” alerta de que serán las personas con niveles salariales medios las que tendrán un mayor riesgo de no disponer de una jubilación suficiente en el futuro.
La OCDE considera “importante” que se fomente los sistemas privados con vistas a la jubilación, a través de planes personales y ocupacionales de pensiones.
En su informe constata que los sistemas públicos de pensiones sufren un evidente “recorte” y que la tendencia hacia una prolongación de la vida laboral y una dependencia mayor de las pensiones privadas “puede aumentar la desigualdad entre los jubilados”.