La OCDE echa un capote al Gobierno y defiende la subida del salario mínimo: “Era un ajuste necesario”
La OCDE se ha mostrado este jueves positivo para la economía española y se ha mostrado satisfecho con algunas de las medidas anunciadas por el Ejecutivo. El secretario general del organismo internacional, Angel Burría, ha defendido el aumento del salario mínimo interprofesional hasta los 900 euros. “Se trataba de un ajuste necesario”, ha defendido el dirigente.
Burría ha defendido de manera abierta a la economía española pese a haber recortado sus previsiones de crecimiento. El dirigente ha atribuido esta decisión a la evolución mundial de la economía y el proteccionismo. “España está en mejor situación que el resto de países europeos”, ha remarcado en su ponencia, presentando su informe de recomendaciones para España.
“España es una economía muy competitiva”, ha subrayado el dirigente. En este sentido, ha destacado que España tenga una balanza comercial con superávit. “Estamos viendo que otros países como Turquía sufren crisis precisamente por estar en déficit”.
El dirigente ha lamentado que se haya incluido a las recomendaciones de la OCDE junto a los mensajes de la Comisión Europea y el FMI. En este sentido, ha asegurado que “el Fondo Monetario critica que España no esté tomando pedidas pero no hay ningún gobierno que no las tome”.
Gurría ha hecho estas recomendaciones en una rueda de prensa conjunta con la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien ha asegurado que el documento está en línea con las previsiones y los planes que tiene el actual Gobierno.
El secretario general de la OCDE se ha distanciado por tanto del FMI en sus advertencias hacia España y ha apuntado que, aunque la deuda es alta, se encuentra en el “promedio” de la Unión Europea y de los países desarrollados. Por ello, ha asegurado que es necesario poner el foco más en la reducción del desempleo, especialmente el juvenil.
Este punto, el paro, es uno de los mensajes negativos que ha dejado la OCDE sobre España. Gurría ha remarcado que es “casi la mitad que en el peor momento” pero que sigue manteniéndose en un nivel muy alto.
Gurría ha remarcado en repetidas ocasiones la necesidad de que se produzca una reforma de la economía que “sea inclusiva” y que no deje atrás a los jóvenes o a los parados de larga duración. “Se necesitan políticas públicas para avanzar en este campo”, ha defendido el dirigente mexicano.
Otra de las recomendaciones de la OCDE para España se enfoca también al sistema de pensiones públicas. Ha asegurado Gurría que será necesario aumentar la edad de jubilación. “Los actuales planes se hicieron en momentos en los que la esperanza de vida era de 65 años, hoy la situación es distinta”, ha defendido. Además, plantea la necesidad de que los trabajadores aporten más al fondo de pensiones, así como las empresas.
Respecto al futuro del sistema fiscal, Gurría ha defendido que la tendencia internacional es a “abatir” la fiscalidad en las empresas y en los salarios. “Pero esto no es cosa de un día para otro porque hay que pagar los servicios”. Por ello, ha apuntado al gradual crecimiento de los impuestos al consumo o a la riqueza.
El dirigente mexicano ha argumentado que España se encuentra más presionado por los mercados que otros países como Alemania. “Tienen menos paciencia”, ha apuntado. Pese a ello, ha defendido la evolución que ha tenido el país durante los últimos años y, en referencia al actual Gobierno, ha remarcado que “hay una reacción apropiada de las políticas públicas”.
El responsable de la OCDE ha criticado también las diferencias que existen entre las regulaciones de las distintas autonomías españolas y ha apuntado que hay que trabajar por reducir “el desigual crecimiento que tienen las empresas”.
Calviño mantiene sus cuentas
La ministra ha defendido en la rueda de prensa que las críticas vertidas al plan presupuestario por parte de la Comisión Europea este miércoles no se hacen sobre las cuentas en sí sino sobre las propias previsiones de Bruselas. En este sentido, ha defendido que las reticencias “han sido las mismas que Francia y otros países”.
Calviño ha remarcado que la alternativa a la aprobación de los presupuestos, prorrogar las cuentas actuales, supondrá que el déficit se lleve hasta el 2,4%. “Es lo que venimos advirtiendo la ministra de Hacienda y yo”, ha apuntado defendiendo que es necesario avanzar en la aprobación del plan. “No entiendo que partidos que defienden la ortodoxia fiscal no quieran sentarse a negociar”, ha criticado.
La ministra ha defendido en este sentido que España va a pasar el año próximo a formar parte del “brazo preventivo” en el procedimiento de déficit excesivo y no en el “brazo corrector” en el que estaba hasta la fecha. “Las exigencias por parte de la Comisión serán mayores ahora”, ha argumentado.
Sobre el futuro del sistema de pensiones y las propuestas de la OCDE, Calviño ha defendido que “es lo que se está haciendo en el Pacto de Toledo”, defendiendo que se trabaja por “dar sostenibilidad al sistema teniendo en cuenta la evolución demográfica”.