Los países del sur empujan para que Bruselas presente en dos semanas un plan para limitar el precio del gas
La Comisión Europea acaba de presentar unas propuestas para acelerar la desconexión del gas ruso. Unas propuestas que también abren la puerta a limitar temporalmente los precios, pero en casos concretos o en situaciones de vulnerabilidad, ya sea de hogares y empresas. El propio Ejecutivo comunitario reconoce que “para hacer frente a la emergencia actual, estudiará todas las opciones posibles de medidas de emergencia para limitar el efecto de contagio de los precios del gas en los precios de la electricidad, como límites de precios temporales. Consultará con carácter de urgencia a todos los actores interesados y propondrá opciones en las próximas semanas”.
Y lo que quieren países como España, Italia o Grecia es que esas “próximas semanas” se convierta en 15 días, y que el próximo 24 de marzo, cuando arranque el Consejo Europeo en Bruselas, la Comisión Europea ya tenga definidas esas opciones para “limitar el efecto de contagio de los precios del gas en los precios de la electricidad”.
¿Y eso que quiere decir? Pues que se desacople el precio de la energía más cara, el gas, de la factura de la luz. Tal y como está ahora diseñado el mercado, el precio de la energía más cara es el que marca el precio final. Y lo que piden los países del sur es que eso no pase, o al menos que deje de pasar en un momento como el actual, con los precios desbocados y una crisis energética desbocada por la guerra en Ucrania generada por la invasión rusa.
“Nosotros defendemos que se trata de un problema estructural”. explican fuentes del Gobierno español: “Y nos están empezando a escuchar. Hasta ahora, se decía que era un problema temporal, que se debía financiar con la capacidad fiscal de cada país y sin tocar el mercado. Pero seis meses después vemos que hay riesgos grandes en sectores económicos, y muchos Estados miembros están viniendo a nuestras posiciones. Hace tiempo que decimos que, a no ser que se rompa el vínculo que está afectando al sector eléctrico, no habrá soluciones. Y ahora vemos que la marea va en esa dirección”.
“Para nosotros esto es muy urgente”, afirman fuentes del Gobierno, “estamos discutiendo en detalle, estuvimos dos horas con la presidenta de la Comisión Europea el sábado pasado hablando de estas cosas, ha habido otras reuniones y están viendo que lo tenemos muy bien estudiado”.
En lo que está trabajando España junto con otros países es que en esta cumbre de Versalles salga un mandato que se construya sobre la comunicación de la Comisión Europea del martes pasado que culmine con una propuesta que desacople el precio del gas de la factura de la luz dentro de dos semanas.
El texto del borrador de las conclusiones dice: “Invitamos a la Comisión a presentar un plan para garantizar la seguridad del suministro y precios asequibles de la energía durante la próxima temporada de invierno”. Y lo que quieren los países del sur es que se añada, en esa frase, el límite temporal del Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo.
“Lo que no puede ser de recibo es que un 20 por ciento de la producción de esa electricidad, que es el gas, esté contaminando a todo el precio de la electricidad cuando nosotros deberíamos tener un precio de la electricidad más barato”, ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a su llegada a Versalles: “Hay que arreglar de una vez por todas una disfunción que está mermando el bienestar de los ciudadanos y está socavando la competitividad de la industria y la economía española y europea”.
Sánchez habló de “un partido de ida y vuelta”, en alusión a la reunión actual en Versalles y a la cumbre próxima de Bruselas.
El presidente también defendió el impulso de las interconexiones energéticas de la Península Ibérica con el resto de Europa. “No es de recibo que la Península Ibérica sea una isla energética”, ha dicho Sánchez: “Esas interconexiones se tienen que hacer. Es el momento de que las pongamos en marcha”.
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