La partida para prestaciones de desempleo cae un 15%
El gasto en prestaciones de desempleo es una de las grandes partidas de los Presupuestos: el año próximo supondrá 25.300 millones, un 15% menos que lo se ha destinado este año. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha destacado que esta disminución es consecuencia de la mejor evolución del empleo que el Gobierno espera para el año próximo, pero también de que muchos beneficiarios de prestaciones pasarán a otros subsidios, como la renta activa de inserción, que tienen menor cuantía.
Hasta 2007, el Servicio Público de Empleo (SEPE) se autofinanciaba con las aportaciones de las cotizaciones sociales. Sin embargo, el derrumbe del empleo y, por tanto, de sus ingresos, hizo necesario que el Estado hicieran una transferencia para asegurar el pago de las prestaciones. Esa partida, la aportada directamente por el Estado, también caerá, lo hará un 30,8%, hasta los 10.098.
Con esta cantidad, el Gobierno espera atender a 2.572.000 personas, la mayoría perceptoras de subsidios, mientras que alrededor de un millón cobrarán una prestación contributiva.
Montoro ha asegurado que todos los programas de prestaciones “se van a mantener seguro”. “No hay intención de cambiarlos”, ha asegurado. En años anteriores, el Gobierno ya ejecutó recortes en subsidios y prestaciones, y endureció los criterios de acceso para ayudas como la de el Plan Prepara, unas medidas que han hecho que el gasto en prestaciones se haya contenido de forma progresiva.
Ejecutivo y agentes sociales negocian una ampliación de la cobertura social que se materializará en una nueva ayuda que no está contemplada en los Presupuestos y que tendría que incluirse en la tramitación parlamentaria de las cuentas. “Hay margen”, ha dicho Montoro.
Más de cinco millones de parados
El cuadro macroeconómico fijado por el Gobierno para el año próximo refleja que la tasa de paro será del 22,2% en el cuarto trimestre de 2015. Se tratará de una tasa algo inferior a la que el Gobierno se encontró cuando llegó al poder en noviembre de 2011, del 22,5%. El número absoluto de parados (tomando como referencia la Encuesta de Población Activa) también será inferior, aunque seguirá superando los cinco millones: será de 5.075.800 de personas, frente a los 5.287.300 que había en el cuarto trimestre de 2011.
El balance será peor en términos de empleo: a finales de 2015 el Ejecutivo calcula que habrá 17.757.600 personas ocupadas, lo que supone casi 400.000 menos que cuando el PP ganó las elecciones.
