El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha continuado este viernes afeando a la patronal su postura en torno a la reducción de la jornada laboral. “Esta faceta en la que han entrado los empresarios de situarse en esta idea de martirio, de qué mal nos tratan, se la podrían aplicar si pagaran las horas extraordinarias”, ha señalado a los medios de comunicación en el marco de los Cursos de Verano de El Escorial.
El miércoles, Álvarez ya había respondido al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que había estimado que reducir la jornada laboral máxima a 37,5 horas a la semana “equivale a regalar 12 días de vacaciones pagadas por la empresa”. El líder sindical señaló entonces que, según sus cálculo, eran 16 para aquellas personas trabajadoras que ahora estén en 40 horas. Esta jornada ha afinado la cuenta y ha señalado que, de media, son 7 días, porque el promedio semanal está ya en 38,3 horas y ha recordado que “el sector privado tiene casi un millón de trabajadores y trabajadoras” por debajo del compromiso del Gobierno de coalición para 2025.
Álvarez ha preguntado a la patronal que “ya que hablan de regalo, ¿por qué no hablan del regalo que hacen los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país a las empresas en relación a las horas extraordinarias que se realizan gratis, que roban a los trabajadores y trabajadoras?”. “Estamos hablando de en torno a 2.300 millones de euros al año que trabajamos gratis”, ha señalado el secretario general de UGT.
El tema de las horas extraordinarias es recurrente en el transcurso de la negociación para reducir la jornada salarias. Actualmente, el límite máximo está en 80 horas al año y las organizaciones empresariales habían trasladado su preferencia porque se ampliaran, para compensar los efectos de la reducción de horas semanales. Es una postura que desde el Ministerio de Trabajo han rechazado de plano, al considerar que se trataría de una disminución “fake” de la jornada.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha llegado a expresar que “en España hay más de 6 millones de horas extra a la semana y más de 3 millones son irregulares y no retribuidas”. Según la Encuesta de Población Activa, el último trimestre de 2023, los últimos datos disponibles, no se habían pagado 2.489 horas extra cada semana, aunque desde principios de 2021, estas han rondado entre las 2.186 y las 3.272. “Hacemos horas extra por doquier”, lamentó Díaz.
La Inspección de Trabajo detectó en 2023 un total de 14.292 infracciones en la jornada y horas extras, que afectaron a 147.861 personas. En la última reunión con los agentes sociales, este lunes, el ministerio trasladó un nuevo texto en el que propone un agravante para las sanciones por esta causa que pongan en peligro la salud o la vida de los afectados. “Cuando trabajar en exceso pone en peligro la vida, la respuesta tiene que ser lo suficientemente grave como para que sea disuasoria”, indicó el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.
Álvarez se ha pronunciado también sobre la ruptura de Vox con el Partido Popular, algo que ha celebrado como un “primer paso absolutamente necesario desde el punto de vista de higiene democrática”. “Que además sea con una excusa absolutamente indecente, como pretender vetar que los niños que llegan a nuestras cosas tengan una acogida y la posibilidad de vivir en unas condiciones dignas, muestra hasta que punto son unos salvajes y unos indecentes”, ha dicho sobre los de Santiago Abascal.
Para el secretario general de UGT, el movimiento de la extrema derecha responde a la “desesperación” de Vox, tras el fracaso de Le Pen en Francia, la pérdida de influencia de Meloni en Italia y la irrupción de Alvise. No obstante, ha reclamado al Partido Popular que “acabe con las políticas negacionistas” y “al conjunto de las fuerzas políticas que hagan posible que se continúe gobernando”.
Desde su actividad sindical, Álvarez ha adelantado que una de las prioridades de UGT para los próximos meses será empujar por la participación de los trabajadores en las empresas en los consejos de administración. “La democracia se ha quedado a las puertas de las empresas”, ha lamentado.