Planas critica en Bruselas el debate sobre las macrogranjas: “No es creíble, está lejos de la realidad”

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
17 de enero de 2022 12:46 h

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“Está tan lejos de la realidad que no es creíble”. Así se ha despachado el ministro de Agricultura, Luis Planas, al ser preguntado en Bruselas sobre debate en torno a las macrogranajas y la calidad de su producción en oposición a la de la ganadería extensivia abierto por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en una entrevista en el diario The Guardian las pasadas Navidades.

“Nuestra calidad de nuestra carne es magnífica”, ha dicho el ministro a su llegada al consejo de Agricultura en Bruselas: “Es de primer nivel europeo. Cumple todos los requisitos. Y, desde luego, el otro día el comisario lo dijo alto y claro en Madrid por si había alguien que no se había enterado [en alusión al ministro Garzón]. España tiene una producción de primera calidad y tiene que estar orgulloso de ella”.

Pero lo cierto es que el ministro de Consumo nunca dijo en la entrevista que la carne española fuera de mala calidad o de peor calidad que la del resto de los socios europeos. Lo que dijo es que la producción de las macrogranjas –aplicable para cualquier lugar del mundo– es de peor calidad que la de las producciones extensivas. Y, eso, también lo señaló el comisario europeo la pasada semana la víspera de su viaje a España durante una entrevista con la agencia Efe.

El comisario europeo de Agricultura, el polaco Janusz Wojciechowski, dijo: “Por supuesto, tenemos el problema con el desarrollo de la agricultura a gran escala, especialmente en algunos sectores de la producción animal, como la carne de cerdo, las aves de corral y las gallinas ponedoras”.

El polaco, además, recordaba que “uno de los objetivos más importantes de la Política Agrícola Común (PAC) es apoyar a las pequeñas y medianas explotaciones. Esa es nuestra prioridad, y también en la producción animal. Sé que en España hay una buena legislación nacional que apoya la agricultura a pequeña escala, especialmente en la producción animal”.

El comisario abundaba en el argumento de por qué el Ejecutivo comunitario cree más conveniente el modelo extensivo que el de macrogranja: “No habrá seguridad alimentaria si permitimos eliminar a los pequeños agricultores del sistema de agricultura en la Unión Europea. No. Deberíamos detener este proceso y dar a los pequeños agricultores la posibilidad de continuar sus cultivos y crías”. Y añadía que en las granjas más pequeñas “es más fácil asegurar buenos estándares de bienestar animal” y “lograr la sostenibilidad de la producción”.

“La buena proporción entre el terreno agrícola y el número de animales. Esa es la cuestión de la cadena de suministro corta. Necesitamos reducir la distancia de la granja a la mesa. Esa es una de las prioridades de la Unión Europea, de la Comisión Europea, reducir esta larga distancia de la granja a la mesa. En la agricultura a pequeña escala, esto es más fácil”, sentenciaba.

Las palabras del comisario europeo llegaban después de que el ministro de Consumo español, Alberto Garzón, ofreciera argumentos similares en una entrevista con el diario británico The Guardian, que posteriormente fue utilizada parcialmente y fuera de contexto por parte de la derecha, la extrema derecha y parte del PSOE para atacar al líder de Izquierda Unida. También llegaban después de que el eurodiputado del PP José Ignacio Zoido usara fuera de contexto la entrevista para atacar al ministro español ante el comisario europeo en la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo. “Es una mentira como una catedral”, clamó Zoido.

Garzón se mostraba a favor de la ganadería extensiva en oposición a la industria cárnica basada en macrogranjas, por considerar que estas últimas contaminan “los suelos y el agua” para producir una carne “de peor calidad” y fruto del “maltrato animal”. Una tesis similar a la expresada por el comisario europeo, quien en la entrevista con Efe afirma, en todo caso, afirma que “la carne española” no es “de menor calidad que otras en la Unión Europea” –algo que, por otro lado, tampoco decía Garzón en la entrevista–.

El ministro planas, además, ha reconocido que la polémica “no está teniendo impacto” en las exportaciones: “Las informaciones que tenemos de nuestras oficinas comerciales son esas, y además estamos en contacto estrecho con el sector. Conocemos todos los flujos que se producen y no tienen ningún efecto.