Huida masiva de los planes y fondos de pensiones privados: 390.000 personas se dan de baja en tres años
El debate sobre las pensiones públicas ha provocado que el sector privado haya intentado que se dirija la mirada hacia los productos que ofrecen aseguradoras, bancos o fondos de inversión. Sin embargo, las estadísticas apuntan que uno de esos productos privados, los planes y fondos de pensiones, no atraviesan su mejor momento.
Un informe de la Dirección General de Seguros, el supervisor del sector dependiente del Ministerio de Economía, apunta que entre el primer trimestre de 2015 y el mismo periodo de 2018, este producto de ahorro para la jubilación ha perdido algo más de 390.000 partícipes. El organismo señala que el retroceso es sostenido desde 2012, salvo algunas subidas puntuales. En la actualidad hay 9,5 millones de partícipes. La diferencia es todavía mayor si los datos se remontan a 2010. Los planes y seguros de pensiones cerraron aquel año con 10,8 millones de partícipes.
Fuentes del sector apuntan que esta caída se puede deber principalmente al trasvase hacia otros productos de ahorro para la jubilación, como los conocidos como los planes de previsión asegurados o la transformación de patrimonio en renta vitalicia, entre otros. Además, apuntan que es posible que los usuarios que tuvieran varios productos de este tipo los hayan unificado. Inverco por ejemplo apunta que de los 9,67 millones de partícipes, hay en torno a 8 millones de personas.
No es la única fuente que muestra esta tendencia a la baja en los fondos y planes de pensiones. Las estadísticas de Inverco, la patronal de inversión colectiva, señala que la pérdida entre 2015 y 2018 ha sido de 231.000 partícipes, hasta los 9,67 millones. Según los datos de esta organización la caída ha sido continuada desde el año 2007. La patronal de las aseguradoras, Unespa, exponía en sus estadísticas del primer trimestre que los partícipes en planes de pensiones gestionados por aseguradoras han retrocedido en 43.860 personas respecto al mismo periodo del año anterior.
Solo en los primeros tres meses del año se perdieron 60.000 partícipes, respecto al cierre de 2017. Esta evolución ha coincidido con un deterioro en la rentabilidad que están obteniendo estos fondos y planes de pensiones. Según apunta el informe, tras un 2017 en el que la rentabilidad fue positiva, el primer trimestre del año concluyó con una tasa de -0,96%, la peor en tres años.
El retroceso en el número de partícipes se ha producido en los distintos tipos de fondos y planes de pensiones, tanto en los individuales y asociados como en aquellos ligados al trabajo e impulsado por las empresas. En el primer trimestre del año, son los ligados al empleo los que peor rentabilidad están teniendo, con un -1,06%, pese a que en los últimos años solía ser el que más retorno tenía.
El sector afronta desde hace ya tiempo un entorno de tipos de interés muy bajos, por la política realizada por el Banco Central Europeo y que hasta el verano del próximo año se prevé que se mantenga sin cambios. En este sentido, esto se está traduciendo, tal y como remarca el estudio de la Dirección General de Seguros, en un trasvase de la inversión realizada por estos fondos de pensiones, con un mayor peso de la renta variable, frente a la renta fija. En especial, la deuda pública española, cuya rentabilidad ha descendido gracias a la política de compras del BCE, ha pasado de ser el primer destino de estos fondos a verse superado por las instituciones de inversión colectiva.
En el arranque del ejercicio también ha retrocedido el volumen de patrimonio gestionado por estos planes y fondos de pensiones un 1,2% frente al cierre de 2017, hasta situarse en los casi 108.700 millones de euros. Se rompía así una tendencia de año y medio en el que crecía de manera sostenida pese a la pérdida de partícipes. Las aportaciones a los planes y fondos de pensiones fueron de 880 millones de euros en el primer trimestre, una cifra algo superior al mismo periodo del año pasado. La Dirección General de Seguros señala en su informe que este incremento en las aportaciones se ha producido por el aumento del PIB y del número de ocupados.
Según el informe de Inverco del primer trimestre, CaixaBank es la entidad que lidera en planes y fondos de pensiones, con el 23,6% del mercado, seguido por BBVA (20%), Santander (8,8%), Bankia (6,3%), Ibercaja (5,3%) y Mapfre (4,8%).