El precio de la vivienda, tanto de venta como de alquiler, seguirá moderándose en 2020, como ya ha hecho este año, aunque no lo hará a la misma velocidad en Madrid que en Barcelona, donde el camino de la contracción ya ha comenzado, según el Índice Inmobiliario de Fotocasa 2019.
Este portal inmobiliario prevé en su informe cerrar el presente ejercicio con un incremento de precios de la vivienda de segunda mano de entre el 2 % y el 3 %, frente al crecimiento del 7,8 % de 2018, el mayor registrado desde 2006.
Para el director de Estudios y Formación de Fotocasa, Ismael Kardoudi, “2020 será el año de la normalización y estabilización del sector inmobiliario, una vez que en 2019 hemos asistido a una moderación del sector y se han vuelto a ver los buenos números que ya se iniciaron en 2018”.
Según este experto, el comportamiento de los precios sigue siendo “muy diferente” según la zona geográfica y, mientas en la Comunidad de Madrid y las islas estos continúan aumentando “con fuerza”, en Cataluña han empezado a crecer a menor ritmo, incluso desde hace unos meses se están registrando leves caídas.
El número de compraventas con el que Fotocasa prevé cerrar 2019 -más de 500.000 y unas 345.000 hipotecas- es similar al de 2018, lo que sitúa al mercado de la vivienda a niveles previos a la crisis, si bien aprecia cierta moderación en los últimos meses del año, como consecuencia del contexto político, la situación internacional y la Ley Hipotecaria que entró en vigor este junio.
En cuanto al alquiler, Kardoudi pronostica que no habrá grandes incrementos, una vez que en 2019 se ha seguido con la tónica de estabilización empezada en 2018, y calcula que el presente ejercicio se cerrará con una subida de entre el 1 % y el 2 %, en la línea del 1,8 % de 2018.
El precio de la vivienda en alquiler ha tenido leves incrementos interanuales este 2019 e incluso en enero pasado hubo descenso en el precio del 0,7%, después de casi cuatro años de incrementos ininterrumpidos.
Las principales excepciones son Madrid, la Comunidad Valenciana y Cantabria, donde todavía se registran fuertes incrementos en el precio de los alquileres, cercanos al diez por ciento.
En Barcelona, sin embargo, se empiezan a dar síntomas de agotamiento, ya que el precio no crece por encima del 10 % desde marzo de 2017 y en 2019 las variaciones se han movido entre el 1 % y el 5 %.
“El camino de contracción de precios que ha empezado Cataluña y más concretamente Barcelona es posible que lo veamos en otras ciudades y comunidades durante 2020”, añade Kardoudi.
A su juicio, los retos para el año que viene son aumentar la oferta de alquiler para bajar los precios y hacer frente a la demanda, aportar estabilidad al mercado de compraventa para que recupere vigor y apostar por la sostenibilidad en la construcción y en la rehabilitación.