El presidente no ejecutivo de Codere, líder en apuestas deportivas en España, ha arremetido contra las “falsas creencias” y las “posiciones políticas y sociales radicales” que a su juicio existen contra la industria del juego, en una carta publicada días después de que el Gobierno presentase un real decreto para regular la publicidad del juego online como parte de un “plan integral” para abordar la “alarma social” que ha generado la expansión de las casas de apuestas en España.
“Estamos presenciando, en los últimos años y en algunos de nuestros mercados, que la construcción de falsas creencias sobre la realidad de la industria -exacerbadas posiblemente por una sobreexposición publicitaria del juego online-, está llevando a la toma de posiciones políticas y sociales radicales respecto a ella, en muchos casos de manera injustificada, si tenemos en cuenta los datos que se desprenden de los distintos estudios estadísticos y sociales, que no reflejan ni crecimiento inapropiado de la actividad del juego, ni de prevalencia de conductas problemáticas en los últimos años”, escribe el presidente de la empresa española, Norman Sorensen.
La carta de Sorensen, recogida en el informe anual que la compañía ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), no precisa en qué países se están construyendo esas “falsas creencias”. El responsable de Codere, empresa con una fuerte presencia en Italia (que en 2018 aprobó una estricta regulación sobre juego), dice que aunque “2020 presenta retos importantes en materia regulatoria, fiscal y macroeconómica” las perspectivas del grupo, en una delicada situación financiera desde hace años, son “positivas”.
El financiero uruguayo enumera algunos de los “esfuerzos” de la compañía por “dar luz” al sector “dignificándolo” como una “oferta de entretenimiento, transparente y altamente regulada, que hace una importante aportación social y económica” con “gran creación de empleo y contribución impositiva”.
Sorensen fue colocado en la presidencia de Codere en enero de 2018 por los fondos oportunistas que controlan la empresa tras la expulsión de sus fundadores y todavía accionistas, los Martínez Sampedro. Estos, que fueron destituidos con una indemnización de 4,6 millones y han denunciado a la empresa ante un tribunal de arbitraje, están representados en el consejo del grupo por Pío Cabanillas, exministro del Gobierno de José María Aznar, que un año más ha votado en contra de las cuentas.
El año pasado, Codere ya reflejó en su informe anual las reuniones con casi un centenar de políticos que mantuvo en 2018 una de las patronales a las que pertenece, Cejuego, que recientemente publicó un documento sobre “mitos y realidades del juego” que recuerda al discurso de Sorensen.
En el informe de 2019, la empresa, que en julio repescó como directivo al exministro Rafael Catalá, lamenta las “distorsiones negativas actuales que experimenta el sector” y, sobre la publicidad en el juego, defiende “que las limitaciones que se establezcan puedan ser exigibles para todas las comunicaciones comerciales, independientemente de su soporte o de que el ámbito del operador de la oferta sea público o privado”, en clara alusión a Loterías y la ONCE.
Statu quo
Respecto a los locales de apuestas, que son competencia autonómica, Codere pide respetar el actual statu quo, con “una regulación que ordene la instalación de locales, su tamaño y los tipos de juego que se puedan ofertar, siempre que sea sin carácter retroactivo y permitiéndose la renovación de las licencias preexistentes”.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, prevé abordar este mes con los consejeros de las comunidades autónomas el juego presencial, del que Codere es uno de los principales exponentes. Garzón lo considera “el foco de problema” de adicciones, especialmente entre los más jóvenes y en los barrios más desfavorecidos.
En su informe de gestión, Codere destaca entre los hechos “más significativos del ejercicio” la renovación y ampliación del acuerdo de patrocinio del Real Madrid en abril de 2019 durante tres temporadas más otras dos opcionales “para incluir nuevas características en cuanto a propiedad intelectual y derechos promocionales, publicitarios y de eventos”, que le permitirá mejorar “la visibilidad y el conocimiento” de su marca, que es la “casa de apuestas oficial” del club blanco.
Este tipo de patrocinios se va a quedar fuera del decreto de regulación del juego, cuyo borrador propone restringir los anuncios de las casas de apuestas e impedir el uso de famosos, aunque permitirá su emisión en retransmisiones deportivas a partir de las 20.00 horas. Tras conocerse estos detalles del decreto, el grupo se disparó en Bolsa más de un 7%.
Líder en Latinoamérica
Codere, única empresa de este sector que cotiza en la Bolsa española (lo hace desde 2007), comenzó su andadura como operador de máquinas creativas en la Comunidad de Madrid hace 39 años. Actualmente es líder de su sector en Latinoamérica, foco de una serie de “inconsistencias contables” anunciadas en octubre. Su área de negocio principal son los terminales de juego, que representan más del 85% de su beneficio bruto. Sus principales mercados por volumen de ingresos en 2019 fueron Italia (25%), Argentina (23%), México (22%) y España (14%).
En España es líder en apuestas deportivas presenciales, segundo operador de máquinas y tiene presencia en el canal online a través de una filial en Melilla. A cierre de 2019, tenía en España un total de 9.937 máquinas, 1.064 asientos de bingo y 7.189 terminales de apuestas deportivas en 7.147 bares, 1.026 salones de recreativos, 61 tiendas de apuestas deportivas y tres salas de bingo, entre ellas el Canoe, el mayor del país. La empresa tiene 12.529 empleos directos y una contribución fiscal que cifra en 469,3 millones, de los que 412 millones son impuestos al juego. En España, lleva años sin pagar Impuesto de Sociedades al estar en números rojos.