El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha cargado este miércoles contra el impuesto a las energéticas que tramita el Parlamento. “Acudiremos a los tribunales”, ha confirmado a los analistas en la presentación de resultados de la compañía.
El ejecutivo ha explicado que “si se aplica” ese gravamen, Iberdrola lo recurrirá pues “va contra las directivas europeas”, que dicen que se deben gravar los “beneficios extra” de las compañías, no los ingresos, como ha planteado el Gobierno, que quiere gravar con un 1,2% la facturación de las energéticas con una facturación a partir de 1.000 millones de euros mediante un impuesto que se cobrará en 2023 y 2024 para los resultados de 2022 y 2023.
“Nuestros abogados desde luego van a trabajar de manera muy eficiente como de costumbre”, ha dicho Galán.
La eléctrica, que se suma así al coro de energéticas (como Repsol o Acciona) que han anunciado que lo recurrirán, ha anunciado este miércoles un aumento del 29% en sus beneficios, hasta 3.104 millones. El grupo ha reafirmado sus objetivos para 2022 de alcanzar un nuevo récord de ganancias de entre 4.000 y 4.200 millones en el ejercicio. La previsión incluye el nuevo impuesto al sector, ha confirmado Galán.
La compañía asegura que su resultado se ha visto penalizado por la bajada del 14% del beneficio en España, debido al impacto de la subida del gas y el incremento de costes, “no trasladado a los clientes”, según su presidente.
El ejecutivo ha destacado la contribución de Iberdrola a las arcas públicas “en una situación como esta”: 7.800 millones en impuestos pagados el último año, cerca de la mitad en España. Un dinero que “ayuda mucho a los vulnerables”. No hay “ninguna razón por la que deban aplicar esto porque estamos pagando muchos impuestos”, ha insistido. Ha afirmado que Iberdrola está contribuyendo a reducir el impacto de la crisis en industria y familias, con “precios estables para nuestros clientes”, que a medida que renuevan sus contratos “se están viendo afectados por los recargos extraordinarios impuestos por decisiones regulatorias”, en alusión a la solución ibérica.
Preguntado por si el nombramiento de Armando Martínez como nuevo consejero delegado, el primero en dos décadas, es un plan de sucesión, Galán, que a sus 72 años va a mantener sus funciones ejecutivas, ha afirmado que “es un signo de continuidad” y no de “revolución”. “No es nada nuevo” y se planificó “hace tiempo”.
Galán ha celebrado que “por fin existe un pleno consenso” entre los jefes de Estado y de Gobierno europeos en señalar al mercado del gas, que “no está funcionando adecuadamente”, como “origen del problema” de precios. Mientras, “la electricidad es la solución”, pero requiere “acelerar las licencias” a los promotores de renovables, no “penalizar” a los productores y “dar incentivos” para invertir y fomentar la contratación a largo plazo (los denominados PPA de renovables).
El ejecutivo ha afirmado que el papel de Iberdrola en el negocio del gas español es residual. “Somos irrelevantes”. “No sé cuantos clientes tenemos con la tarifa regulada y la liberalizada”. Las nuevas ayudas a la tarifa regulada, con problemas en el traspaso de clientes que está investigando Competencia, tendrá “algo de impacto” que la compañía está “intentando minimizar”. Además, ha recordado, las ayudas al gas va a cubrirlas el Estado.
Más dividendos
La energética ha aprobado un primer dividendo a cuenta con cargo a 2022 de 0,18 euros por acción, un 5,9% más, tras disparar su cifra de negocios un 35,4%, hasta 37.903 millones. Hasta septiembre, el beneficio bruto operativo (Ebitda) creció un 16,7%, hasta 9.529 millones, con una “evolución positiva en todas las geografías” salvo en España, donde cayó un 17%, impactado por las medidas regulatorias y fiscales y los altos precios del gas y de la electricidad, “que no se han traspasado a los clientes con precios fijos acordados previamente”, según la multinacional. Iberdrola afirma que tiene el 100% de la producción ya vendida en España en 2022, el 90% en 2023, el 70% en 2024 y el 50% en 2025.
Las inversiones brutas orgánicas en el periodo del grupo se situaron en 7.568 millones, un 14,2% más. El 40% se destinó a Redes y el 49% en generación Renovable. Por países, España y EEUU recibieron el 25%, respectivamente, Brasil el 18% y Reino Unido el 16%. La compañía suma 10.500 millones de inversión en el último año.
Con más de 39.000 megavatios (MW) de capacidad renovable instalada en todo el mundo, la producción eólica y solar de Iberdrola creció un 13%, elevando su producción renovable total hasta los 55.354 gigavatios hora (GWh), lo que ha compensado la menor producción hidroeléctrica por la sequía. El grupo espera cierta normalización de la producción eólica este trimestre.
La compañía señaló que el 100% de sus compras de suministros están aseguradas para este año y el 90% para 2023, evitando así las tensiones actuales de las materias primas y tipos de cambio. Respecto a la deuda financiera neta ajustada, se situaba en 44.293 millones a cierre de septiembre, un 19% más. La compañía espera mantenerla en niveles similares al cierre de 2022 y atribuye el aumento al esfuerzo inversor en el periodo, la apreciación de las divisas y el incremento del capital circulante.
Pese al escenario de subidas de tipos de interés, con el 75% de su deuda a tipo fijo, el grupo, que va a presentar nuevo plan estratégico el 9 de noviembre, tiene una liquidez superior a 24.000 millones, que le permitiría cubrir sus necesidades financieras sin tener que salir al mercado durante 27 meses.