Profesora de la educación pública madrileña: “He trabajado desde octubre sin cobrar y sin dar de alta 50 días”

“Cuando empecé, las compañeras ya me avisaron de que en el primer mes no te pagan, que es lo normal”. Claudia, nombre ficticio, es profesora interina de Secundaria de la educación pública madrileña y trabaja desde mediados de octubre en un instituto de la capital. “Así que el primer mes no me sorprendió no cobrar, pero ya cuando tampoco recibí la nómina de noviembre me preocupé. Indagué y vi que no estaba ni dada de alta en la Seguridad Social”, explica la docente a eldiario.es, que ha podido comprobar la falta de alta por parte de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.

La trabajadora, que pide no revelar su identidad, acudió a la Dirección de Área Territorial (DAT) de Educación que le corresponde para pedir explicaciones y quejarse de lo sucedido. Había estado más de mes y medio trabajando como empleada pública de la Comunidad de Madrid sin estar afiliada en la Seguridad Social. En la DAT le comunicaron que “habían recibido tarde su documentación”, por lo que no le dieron de alta como trabajadora en la Seguridad Social hasta principios de diciembre, como efectivamente figura en su vida laboral.

La Seguridad Social establece que los empleadores deben dar de alta a los trabajadores en los “60 días naturales antes” de iniciar la relación laboral. No afiliar a los empleados dentro de plazo es una “infracción grave”, recuerdan fuentes de la Seguridad Social y la inspectora de Trabajo Mercedes Martínez, portavoz de UPIT. Si un inspector se presenta en un aula y el profesor no está dado de alta, “la sanción puede ir de los 3.126 euros a 10.000 euros”, explica Martínez.

La Seguridad Social también puede sancionar a la Comunidad de Madrid si tiene constancia de “altas fuera de plazo”, sin que tenga que mediar la acción inspectora, lo que supondría multas de entre “626 a 6.250 euros” dependiendo de la gravedad de la infracción, añade la inspectora de Trabajo.

La DAT ha trasladado a la Seguridad Social que el inicio de la relación laboral fue en realidad a mediados de octubre, pero por el momento la fecha de “efecto de alta” que aparece en la vida laboral de Claudia es la de comienzos de diciembre. Esa fecha es la que se toma como referencia para el cobro de prestaciones, por ejemplo. Así, la profesora pierde en principio 50 días de afiliación, aunque en la dirección territorial le han comunicado que van a intentar que “solo” se quede sin “21 días”.

“Me parece increíble, que por un error suyo pague el trabajador. Esto me puede afectar para el futuro en la jubilación y el paro, pero es que este año hay oposiciones en la Comunidad de Madrid y esto puede significar que tengas plaza o te quedes sin ella”, denuncia la trabajadora sobre su preocupación más inmediata. “Me dicen que, si justifico esos días de trabajo ante la Seguridad Social, puede que no haya problema porque ellos van a pagar las cuotas, pero no me fío”.

Respecto al salario, todavía no ha visto una nómina. Tras quejarse en la DAT le abonaron finalmente a mediados de diciembre un adelanto. “Creo que es el pago de un mes, pero no lo sé en realidad porque aún no he recibido ninguna nómina. Además el plus por inglés avanzado creo que no está en esta cantidad”, explica la trabajadora, que confía en cobrar ya el mes de enero, según la información que le han dado en la dirección territorial.

CCOO denuncia “continuos retrasos” en las altas

El retraso de Claudia no es el único, aunque en este caso se ha alargado más de lo habitual (“un mes o dos”), explica Isabel Galvín, secretaria general de Enseñanza de CCOO Madrid. El sindicato ha denunciado a la Inspección de Trabajo y por registro ante la propia Consejería de Educación los numerosos retrasos en las altas a la Seguridad Social de los profesores en la Comunidad de Madrid en el inicio de este curso escolar.

Desde la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid admiten el caso de esta profesora (el retraso en la contratación y el pago de las nóminas) y lo achacan a “un fallo administrativo” que “puede haberlos en una comunidad docente de 53.000 trabajadores”, se defienden. “Pedimos disculpas y vamos a intentar arreglar con la Seguridad Social para q no pierda ningún día de cotización”.

El área que dirige el consejero Enrique Ossorio (PP) niega, sin embargo, que los retrasos a la hora de dar de alta a los profesores interinos sean algo “habitual” como denuncian los sindicatos, aunque reconocen que a principio de curso (septiembre) “al concentrarse muchas contrataciones” se produjeron.

Estas mismas fuentes gubernamentales también admiten que en las posteriores contrataciones del resto de meses del año “puede darse algún caso aunque siempre aislado y por algún error como puede ser el informático”. En todo caso, defienden, cuando eso ocurre, aunque sean dados de alta con retraso “siempre se les contabiliza desde el día que comenzaron a trabajar”. “Admitiendo que se produce algún caso se le reconoce desde el día que empiezan a trabajar, aunque se les dé de alta más tarde”, aseguran. Pero eso no ha sido lo que ha ocurrido con Claudia.

Niegan “categóricamente” que se estén produciendo retrasos en los pagos de las nóminas, aunque reconocen que en el caso de la profesora sí se dieron y están intentando solucionar: “Es imposible, porque si son trabajadores de la Administración el salario se paga conforme a la partida de gastos presupuestaria correspondiente”, defienden.

Galvín rechaza la versión de la Comunidad y pide a la Inspección de Trabajo que investigue estas “continuas” infracciones en los últimos años, que sostiene que han ido “a peor”. “Los retrasos no se producen solo a inicios de curso, cuando hay el pico de miles de contrataciones, la Consejería también da de alta tarde cuando se incorporan interinos durante el año escolar. Y el inicio de curso tampoco es una excusa, la Administración tiene que dar de alta a sus trabajadores conforme a la ley”, exige.

Además, “hay muchos profesores que ya a finales de julio saben en qué centros van a trabajar”, insiste la representante de CCOO, y que a finales de septiembre todavía no estaban dados de alta. “Aquí no se puede hablar de falta de previsión”. En el sindicato ponen el acento en la falta de personal administrativo que se encargan de estos trámites. “Si tienen que contratar más trabajadores, que lo hagan”, sostiene Galvín.

Fuentes de la Seguridad Social afirman que “en el supuesto de que el empresario haya incumplido su obligación de comunicar el alta” en el plazo legal, “el inicio de la obligación de cotizar se produce desde el primer día en el que se inició la prestación de servicios”. Sobre los días que la trabajadora ha perdido a “efectos del alta” en su vida laboral, desde el Ministerio no aclaran cuáles pueden ser las consecuencias y aconsejan preguntar sobre el cobro de prestaciones de paro al SEPE y de jubilación al INSS.

“No cobrar me ha supuesto mucha dificultad”

Claudia llama la atención no solo sobre la irregularidad del proceder de la Comunidad de Madrid sino también sobre la difícil situación económica a la que expone una Administración Pública a sus empleados. “No tener salario me está suponiendo mucha dificultad. Estoy dependiendo siempre de mi pareja, en el abono de transporte, todo lo que hace falta del piso... No puedo hacer planes porque no tengo dinero”, afirma.

En su caso, subraya la profesora, tiene la suerte de poder llegar a fin de mes con este apoyo, pero puede que otras personas se enfrenten a una situación peor: “No hay derecho a que pasemos por esto”.

Pese a las negativas de la Comunidad de Madrid, los retrasos en el pago de nóminas son vox populi en los centros educativos públicos de la región, como le explicaron a Claudia sus compañeras en su primer día de trabajo. Carmen (nombre ficticio), profesora de Primaria en un colegio público de la Comunidad, explica a eldiario.es que tampoco cobró su primer mes de trabajo hace dos años: “También me avisaron en el colegio de que era lo normal”.