Los bancos acaban con la incertidumbre de las hipotecas: el impuesto sigue recayendo en el consumidor
Si hoy quisieras pedir una hipoteca en una sucursal bancaria, nadie te pondría pegas. Eso sí: los alrededor de 3.000 euros del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados los pagarías tú y no el banco, aunque según lo que decida el Tribunal Supremo el próximo 5 de noviembre podrías reclamarlos después. El vaivén de este tribunal la semana pasada —que el jueves cambió su doctrina y dictó que pagaba el banco y el viernes se desdijo, en una reacción sin precedentes— provocó cancelaciones de firmas e hipotecas en el aire durante esos dos días. Pero este lunes, en las inmobiliarias, sucursales bancarias y notarías todo había vuelto prácticamente a la normalidad, aunque con clara incertidumbre sobre lo que vaya a pasar.
“El viernes hubo compañeros a los que les paralizaron todas las operaciones. Los bancos se las tiraron en firma. En otro caso, a última hora el banco, Deutsche Bank, subió el 0,05% el tipo de interés al comprador”, explica el responsable de oficina de Redepiso en Francos Rodríguez, Madrid. “Ahí no quedó otra que explicarle al comprador el cambio que había habido y simplemente aceptó la subida. Pero a nosotros no nos ha afectado de momento. Y hasta el 5 de noviembre no sabremos
nada“, añade.
Los bancos, que el jueves se hundieron en bolsa tras conocerse la sentencia del Supremo, pararon algunas de las firmas que tenían el viernes hasta aclararse y saber si les tocaba pagar el impuesto o no. Fue el caso de la Caixa Rural Gallega, que el jueves por la tarde envió un mensaje a sus clientes aplazando la firma a la espera de su asesoría legal y el viernes las reanudó, cargando el impuesto al cliente. Varios de los grandes —Santander, BBVA, Bankia y Sabadell— retiraron la información sobre hipotecas de su web. Pero según ha podido comprobar este periódico, en muchas sucursales —Caixabank, Kutxabank, Banco Popular (del Santander) y el propio Santander— se sigue dando esa información.
Solo han parado en BBVA. “No se ofrece información al respecto porque hay mucha incertidumbre e indefinición”, dicen fuentes del banco, para matizar posteriormente que “si el cliente tenía una hipoteca, sigue adelante”.
“Todo sigue como estaba antes de que empezara el jaleo”, explican desde el Santander. “Las hipotecas se conceden con normalidad, la oferta es la misma y el impuesto lo paga el cliente, como hasta ahora”. Que la información sobre hipotecas desapareciera durante unos días de su web tenía su lógica: “Cuando saltó la noticia, lo que tratamos fue de cambiar el 'clausulado' que afectaba a ese impuesto para que el cliente tuviera la información correcta. Se estaba cambiando el texto”.
“Nosotros seguimos adelante”, apuntan desde una sucursal de Kutxabank. “Damos el FIPER (ficha de información personalizada u oferta vinculante) como siempre. La sentencia no dice nada. Si sale adelante, tendrá que haber algún protocolo que establezca los pasos y plazos para su devolución. No se puede sacar eso sin protocolo”, argumentan.
Los notarios: que pague el cliente o el banco
Los notarios, por su parte, recibieron el viernes una notificación del Consejo General del Notariado que les informaba de que era el banco quien debía pagar el impuesto , aunque tras la marcha atrás del Supremo del viernes ahora recogen en las firmas una “advertencia” que deja abierta ambas posibilidades: que pague el cliente o que pague el banco, según decida el Tribunal el 5 de noviembre. “Tanto bancos como solicitantes están firmando escrituras dejando abierta una posibilidad a la espera de lo que diga el Supremo”, explican desde la notaría madrileña de María del Pilar de Prada Solaesa. Así, se informa a los clientes de que tienen un plazo de 30 días para pagar el impuesto, período en el que se resolverá quién paga finalmente.
“El viernes se publicó el contenido de la sentencia en la intranet corporativa de los notarios de España”, indican desde la entidad. “Y el lunes se envió una nota para aclarar posibles dudas en el camino a seguir. Los notarios deben informar sobre el contenido de la sentencia y dejar decidir a las partes. Hasta que no se aclare, no se sabe quién es el sujeto pasivo del impuesto. Y se pueden seguir autorizando las escrituras siempre y cuando se recoja esa advertencia”, subrayan.
¿Quién debería pagar el impuesto?
Comprar una casa cuesta dinero más allá de lo que pagues por ella: entre trámites e impuestos tienes que sumar a la operación, aproximadamente, el 10% del valor de la vivienda. El comprador tiene que asumir, por un lado, los gastos de la compraventa y, por otro, los de la hipoteca. Los de la compra incluyen el impuesto de transmisiones patrimoniales, alrededor del 7%. Y dentro de los de la hipoteca está el famoso impuesto sobre actos jurídicos documentados, que hasta ahora ha recaído sobre el consumidor pero que con la sentencia del jueves empezaría a recaer sobre el banco.
“El impuesto que se reclama a los bancos ya traía su polémica, porque es un impuesto que grava el hecho de documentar en escritura pública notarial un contrato. En el caso de los préstamos, como el principal interesado en que se firme esa hipoteca ante notario es el banco (porque así puede inscribirla en el registro de la propiedad y reclamar la deuda más rápido en el juzgado), no tiene mucho sentido que se imponga al cliente”, explica Iván Metola, CEO de Indemniza.me.
“El único interesado en documentar así la operación es el banco, que es quien ve así aumentado su patrimonio con la adquisición de ese derecho real de hipoteca, ya que el préstamo como tal no tributa. O eso dice la última sentencia”, explica Metola. Aunque la sentencia no dice que sea una cláusula abusiva, los abogados - a la espera de recibir reclamaciones y sacarles tajada - consideran que sí.
¿Cómo se reclamaría?
Si el pleno de la Sala decide mantener la doctrina de la sentencia tras reunirse el próximo 5 de noviembre, las personas que hayan pedido una hipoteca en los últimos años podrán reclamar que les devuelvan el impuesto. ¿Cómo? Si la hipoteca tiene menos de cuatro años, yendo a la hacienda autonómica correspondiente y reclamándolo.
“Se hace una solicitud para que te devuelvan el dinero. Hacienda lo devuelve a tu cuenta bancaria. Pero para que la comunidad autónoma no pierda dinero, porque no va a devolver un impuesto y se va a quedar sin cobrarlo, tiene que iniciar un procedimiento de comprobación tributaria al banco, porque el hecho imponible que ya se hizo era la constitución de la hipoteca”, explica José María Molinedo, secretario de los técnicos de Hacienda.
“Quien debió pagarlo, según el Supremo, era el banco. Y no lo hizo. Por eso se le reclama la misma cantidad. La hacienda autonómica hace de intermediario, pero no va a permitir que la devolución del impuesto le ocasione un agujero en sus cuentas. Luego el banco, cuando le reclamen esa cantidad, puede recurrirla en los tribunales”, comenta.
Si la hipoteca tiene más de cuatro años, habría que reclamar ese impuesto al propio banco en los tribunales, porque ya no habría posibilidad de pedirlo a la Hacienda pública y los bancos han dicho que no van a pagar esas cantidades atrasadas. En una nota informativa enviada el lunes, el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda estimó que los hipotecados podrían recibir 3.631 millones de euros, más los intereses de demora, por los últimos cuatro años. Con recado para los bancos: el importe apenas representa el 9,7% de sus beneficios en los últimos cuatro años.