El Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEdE) ha recibido la solicitud formal por parte de Grecia para la concesión de un nuevo préstamo, según ha confirmado un portavoz de la institución. “El MEdE ha recibido la solicitud griega”, indicó un portavoz del fondo de rescate europeo, confirmando así la petición de un tercer rescate por parte de Atenas a este mecanismo, dotado con medio billón de euros y creado en 2010, durante la primera fase de la crisis de deuda soberana en Europa.
En la carta enviada por el gobierno griego para solicitar este nuevo rescate, Atenas pide ayuda económica durante un periodo de tres años. Como contraprestación a esta línea de ayuda, se compromete a llevar a cabo de manera inmediata un paquete de reformas entre las que se incluyen medidas fiscales y del sistema de pensiones. En el documento también aseguran que tomarán medidas para modernizar la economía y para evitar confusiones remarcan que esta carta invalida a las propuestas anteriores al 30 de junio.
La solicitud de Grecia deberá ser analizada por el grupo de trabajo del Eurogrupo, que este miércoles tenía prevista una teleconferencia. Según las reglas del MEdE, un país miembro puede realizar una solicitud de ayudas para la estabilidad al presidente del Consejo de gobernadores del MEdE, cargo actualmente desempeñado por Jeroen Dijsselbloem, quien también preside el Eurogrupo.
Tras la petición formal, Grecia debe detallar las medidas que piensa adoptar a cambio del nuevo paquete de ayudas, algo que hará previsiblemente mañana jueves.
Una vez recibida esa propuesta, la troika la analizará y elevará sus conclusiones al Eurogrupo, los ministros de Finanzas de la zona euro, que se reunirán el próximo sábado. El domingo, los jefes de Estado y Gobierno de la zona euro valorarán la propuesta en Bruselas para decidir si inician formalmente la negociación de un tercer rescate. Las alternativas son básicamente dos: nuevo rescate o salida del euro de Grecia.
El BCE mantiene el límite de las líneas de liquidez
El Banco Central Europeo ha decidido mantener el límite de la línea de liquidez de emergencia (ELA) en los 89.000 millones de euros actuales para la banca griega, según apuntan fuentes conocedoras de la situación al diario financiero FT tras la teleconferencia del organismo. Con esta medida, el BCE mantiene el oxígeno a la banca griega a la espera de que avancen las negociaciones entre Grecia y sus acreedores. Hay que recordar que el lunes el organismo decidió mantener este límite de 89.000 millones de euros tras la victoria del no en el referéndum griego aunque endureció los requisitos de las garantías que solicitan a la banca griega para lograr esta línea de emergencia.
La decisión de esta tarde ha ido en la línea de las declaraciones que los diferentes miembros del organismo han ido haciendo a lo largo del día. Christian Noyer, miembro del consejo del gobierno del BCE, decía esta mañana que el BCE ya había interpretado sus propias normas “al máximo” para ayudar a Grecia y estaría obligado a reducir la liquidez tan pronto como no haya perspectiva de alcanzar un acuerdo. “La economía griega está al límite de la catástrofe, necesitamos absolutamente un acuerdo el domingo. Es la fecha límite definitiva, después es demasiado tarde”, ha añadido.