La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, va a iniciar una ronda de contactos con los máximos responsables de las compañías eléctricas para abordar la situación del mercado energético ante la espiral alcista de precios, tras mostrarse dispuesta a retirar el recorte que aprobó en septiembre para el sector si Bruselas toma medidas ante la crisis energética que golpea a Europa por la subida exponencial del gas.
“El Gobierno sigue trabajando para superar una coyuntura extraordinaria. Y ha iniciado una ronda de contactos con la industria, los consumidores y también con las eléctricas, con las que siempre hemos mantenido los canales de interlocución”, indican fuentes del Ministerio de Transición Ecológica.
Esas fuentes añaden que “al mismo tiempo seguimos trabajando en Europa, porque siempre hemos dicho que preferimos una solución de ámbito europeo y esperamos al paquete que la Comisión ha anunciado que presentará la semana que viene”.
Esta semana, en una entrevista con Reuters, Ribera se ha mostrado dispuesta a retirar el recorte aprobado en septiembre, que ha puesto en pie de guerra a las empresas, siempre que mueva ficha Bruselas, que esta semana se ha mostrado por primera vez abierta a realizar cambios en el modelo marginalista que impera en la UE por el que el precio del gas determina lo que cobra el resto de tecnologías.
“Si la UE toma algunas medidas estaremos encantados de seguir adelante y olvidarnos de ninguna otra solución nacional”, dijo la vicepresidenta, que aseguró que las quejas en España vienen fundamentalmente de “una empresa”, a la que no citó.
El lunes, Ribera señaló directamente a Iberdrola (aunque tampoco la mencionó expresamente) al anunciar en el Senado que ha pedido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que investigue la parada de instalaciones de energía renovable para no entrar en la casación y evitar el mecanismo de minoración de precios aprobó el Gobierno en septiembre para contener el impacto de la escalada en el recibo. Una medida calificada de “terrorífico intervencionismo” por el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que el lunes aseguró que está abierto al “diálogo”.
Suspender o modificar
Según informa este jueves Cinco Días, el ministerio se plantea suspender o modificar el mecanismo de minoración de los ingresos que reciben la hidráulica, la nuclear y algunas renovables que van a mercado por los beneficios que reciben cuando el gas marca el precio marginal en el 'pool'.
El fuerte incremento de precios desde que el pasado 14 de septiembre entró en vigor esa medida, que está pendiente de convalidación en el Congreso, ha llevado al Gobierno a un replanteamiento, pues supondría, para precios del gas superiores a 100 euros el MWh, duplicar prácticamente el recorte de los ingresos a las tres grandes eléctricas, Endesa, Iberdrola y Naturgy, fijado inicialmente en 2.600 millones de euros, según indica el rotativo.
Pasadas las 10.20 horas de este jueves, la cotización de Iberdrola y Endesa se ha disparado este jueves un 6% y un 4%, respectivamente, ante la posibilidad de que el recorte quede sin efecto. Ribera ha convocado a partir de hoy una ronda de encuentros con los responsables de estas compañías (el consejero delegado de Endesa, José Bogas; el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el presidente de Naturgy, Francisco Reynés), para tratar sobre la cuestión y buscar soluciones. Las empresas perfilaban ayer sus propuestas, según 'Cinco Días'.
Entretanto, la crítica situación del mercado del gas daba un respiro este jueves. Los futuros del mercado holandés han llegado a desplomarse este jueves casi un 50%, hasta 81,8 euros, frente al récord de 161 euros a los que llegó a cotizar el miércoles, después de que Rusia y Estados Unidos expresaran su disposición para estabilizar los mercados.
La tensión en el mercado del gas europeo ha propiciado que para este jueves el precio del mercado mayorista de electricidad en España se sitúe en un nuevo récord de 288 euros el megavatio hora (MWh). Un máximo histórico que sin embargo es inferior a los precios que marcan los mercados mayoristas de Francia, Alemania, Holanda o Bélgica, cerca o por encima de la barrera de los 300 euros/MWh.